#Confesionesdeverano ‘El vello erizado’
Un dietario. Lo abre y busca en él significados, ideas, recuerdos… Imma Turbau se asoma hoy a nuestras ‘Confesiones de Verano’, la serie de relatos que nos está acompañando todo agosto.
POR IMMA TURBAU
Una confesión se susurra o se escribe para transformar la vida gracias a una verdad.
El vello erizado. Un reloj sobre una mesita de noche. Un pájaro mudo. Una ventana a la que no se asoma nadie. La extrañeza de no recordar nada y tampoco preguntarse nada. La mirada vacía.
Toma en sus manos el cuaderno. Tapa dura. Dietario 1987. Busca en él significados, ideas, recuerdos.
No sabe si lo pensó antes, pero sabe que la amnesia es un cliché. A nadie le ha sucedido, todos hemos deseado saber cómo es.
No podría haberlo olvidado.
Aparta el cuaderno. Mira al pájaro, que no hace más que ensuciar la jaula, solo, frente a la ventana. Le abre la puerta, mira cómo no se mueve, lo saca, lo suelta en la ventana. Se queda ahí. Ya te irás, piensa. Con el viento.
Con el viento se fue todo lo que había, menos lo que quería olvidar. El pájaro se iría también, era cuestión de minutos. Miró la pantalla del móvil: nada, notificaciones desactivadas, para qué miraba si no tenía su número, si nunca había regresado a buscarle, si durante años pensó que había ganado tan sólo porque había evitado perder.
Perder qué. Perder con alguien no es perder, es dividir, siempre hay algo que se gana al repartir los afectos, los caminos, los futuros. Perder el corazón, un oído, sentir una ausencia como una amputación, como un miembro fantasma. Pasó por todo eso para no pasar por todo lo otro, habiendo, al menos, vivido. Ahora lo veía. Lo veía en sus diarios de la época.
No era saudade. No era nostalgia, aunque por muchos años pensó que lo fuera; era puro miedo. Y por fin llegaba el día en que susurraba su nombre, el nombre de los dos; porque si hace 30 años fue cobarde, ahora, con 50, se sentía ridículo, pero esperaba no serlo.
Mirar, leer en el dietario. Contarse esa frase que después de escribirla le heló la sangre: Creo que me he enamorado de Mario. Y cómo tachó la o, la cambió por una a, empezó a salir con María…
* * *
Sardiflor nos presenta a:
Fotos: LUIS GASPAR
Imma Turbau es ante todo creadora y se ha especializado en las intersecciones entre márketing e ideas. A ambas nos divierte consternar, desorientar y azorar tanto como coincidir sobre cultura en el TL donde coincidimos. Y los manzanos que florecen tardíamente. Container es su última creación. Nos contó en esta revista sobre el futuro del libro. En 2005 publicó El juego del ahorcado que se hizo película de la mano de Manuel Gómez Pereira. Y en 2011, ¿Por dónde empiezo?, una guía para programaeventos culturales.
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