Cristina García Rodero retrata la India de las mujeres y los sueños

Detalle de una de las fotografías de la exposición ‘Tierra de sueños’ de Cristina García Rodero.

En ‘Tierra de sueños’, muestra organizada por la Obra Social La Caixa y la Fundación Vicente Ferrer, Cristina García Rodero viaja a la India para mostrarnos, a todo color, un escenario donde se confunde el pasado con el presente, lo natural con lo sobrenatural y lo fantástico, y sobre todo para contagiarnos del poder vivificador, la energía de las mujeres para transformar la sociedad y construir un futuro mejor. Tras su paso por Barcelona, la exposición puede visitarse en Madrid hasta finales de mayo.

A través de una selección de 80 imágenes, esta muestra en Caixa Forum Madrid, tras su paso por la sede de Barcelona, compone un mapa social donde las sombras recuperan la vida, que quiere dar voz a las mujeres de comunidades rurales de Anantapur (en el Estado de Andhra Pradesh, una de las zonas más pobres de la India, donde viven las comunidades más marginales y vulnerables del país), poner de relieve su poder de transformación de las comunidades donde viven. Como señala la presentación de la exposición, «obstinada y desmedida, García Rodero ha sabido sumergirse en ese mundo, fundirse en la alegría y sufrimiento de quienes encubren con color y apostura los claroscuros de su propia existencia».

Se quiere, por un lado, sensibilizar al público sobre la vida de los habitantes de esa región y, por otro lado, difundir las acciones de cooperación internacional que allí desarrolla la Fundación Vicente Ferrer con la colaboración de la Obra Social La Caixa.

Durante un mes y medio, Cristina García Rodero visitó hospitales, centros de acogida de mujeres víctimas de maltratos, talleres, escuelas y casas, logrando retratos que dan voz a aquellas personas a menudo olvidadas: niñas, niños, personas con discapacidad y, muy especialmente, mujeres. Madres, campesinas, costureras, novias de distintas confesiones, profesoras, enfermeras y estudiantes tienen un papel destacado en este proyecto, que representa uno de los principales motores de transformación de las comunidades de Anantapur.

Un centro asistencial de la Fundación Vicente Ferrer. ‘Tierra de Sueños’, de García Rodero.

‘Tierra de sueños’, de Cristina García Rodero.

En esta ocasión, García Rodero se sale del tono que le dio fama: deja el blanco y negro para recoger los vivos colores de la India, desde los saris de las mujeres a las paredes de las casas, en todo su esplendor. García Rodero ha abandonado también las atmósferas lóbregas, de cierto humor negro y excepcionalidad humana a que nos tiene acostumbrados, para apostar por lo positivo, por la esperanza a pesar de las duras condiciones de vida, sin duda el mensaje que desea transmitir la Fundación Vicente Ferrer. Así, hay en esta selección de imágenes muchas personas con discapacidades, afectadas desde parálisis cerebral a tetraplejia, pero en todo momento se ha optado, con buen criterio, por ambientes y actitudes dignificantes. Y por eso hay también mucha fiesta y mucha boda, con las mujeres bien engalanadas. Porque se trata de subrayar el mensaje de que todo puede mejorar, de que es posible soñar. Y para enfilar ese camino, nada como empoderar a las mujeres para que construyan sociedades más justas, avanzadas e igualitarias. Aun así, García Rodero no se ha podido resistir a introducir algunas de las notas de superstición y magia que han hecho girar su trabajo por todo el mundo -desde las fiestas de la España profunda a los escalofriantes rituales del vudú- y más teniendo a mano una sociedad con tanta carga ritual como es la India. De ahí que también veamos a una mujer que se sacude la cabeza para ahuyentar los malos espíritus, y a una novia o una nueva mamá que portan amuletos contra el mal de ojo.

El periodista Josep Giralt, director de comunicación de la Fundación Vicente Ferrer desde 2011, destaca: «Las fotografías de Cristina García Rodero tienen nombre propio y producen la misma fascinación que cuando abrimos por primera vez una caja mágica. Es como si sus retratos, al saberse observados cobrasen vida y nos susurraran al oído: todo lo que perece desea durar. Al final sus imágenes acaban mostrando su personalidad con tanta fuerza como un dibujo renacentista. Para Cristina García Rodero hacer fotografías es un medio de comprensión, una forma de gritar, de saberse parte del mundo y de sentirse libre. Lo único que podría detener la esperanza que mantenemos es que finalmente no seamos capaces de identificar la crueldad y las injusticias como lo que son. Los sueños del ser humano varían, pero la realidad del mundo es nuestra patria común. Aunque a menudo parezca que todo está perdido, la mirada comprometida que adivinamos en Tierra de Sueños demuestra que no es así. Tenemos fe en el futuro porque encaramos el presente con la intención de cambiarlo».

El escritor gallego Manuel Rivas señala en el catálogo de la exposición: “Vemos esas miradas y esas manos. Son miradas que sueñan, sí, pero lo que es más importante: ejercen el derecho a soñar. El activismo de las mujeres, organizadas en asambleas, es la principal energía alternativa que está transformando Anantapur. Esa red solidaria ha hecho posible centros de protección a las mujeres maltratadas, cooperativas de autosuficiencia, asistencia sanitaria en los hogares, suministro de agua en cada aldea. En la India, ya no es la tierra olvidada, sino un referente, un depósito de esperanza”. Sí, el empoderamiento de las mujeres, algo sobre lo que están trabajando fuerte las ONG, sabedoras de que es una vía segura para transformar sociedades. Por eso se da cuenta, por ejemplo, de las decenas de miles de grupos de autoayuda de mujeres promovidos por la Fundación Vicente Ferrer, y se ha abierto hueco a imágenes de manifestaciones y actos reivindicativos por la igualdad de género.

Manuel Rivas describe así la atmósfera captada por la prestigiosa fotógrafa: “En la India de Cristina García Rodero vemos esa trama singular de espacio y tiempo. No sabemos cómo lo ha hecho. Podemos conocer circunstancias, detalles, localizaciones. Podemos profundizar en cada una de las fotografías. Podemos leerlas. Pero lo diferente, lo que las hace extraordinarias, es que podemos sentir su imantación. Cada una de ellas es un imán. En su conjunto, es una obra de imantación”. «Son escenarios de intensificación, de natural dramaturgia, donde no solo las personas sino los enseres, los animales, las cosas, aparecen con un decoro que no oculta, cuando emerge, ni el malestar ni el dolor. No hay embellecimiento. Hay, sí, intensificación. Una sinestesia de colores, sonidos, olores, tactos, sabores. Cada hogar como un taller de sensaciones, emoción y memoria. Cada instantánea como el germen de un relato, donde todo habla”.

‘Tierra de sueños’. En CaixaForum Madrid. Pº del Prado, 36. Hasta el 28 de mayo. Entrada gratuita. 

Preparada para su boda. ‘Tierra de sueños’, de Cristina García Rodero.

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manuelcuellardelrio

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