La cultura se mueve en la España más vaciada, de Soria a Guadalajara
Un recorrido por algunas interesantes iniciativas culturales puestas en marcha en pueblos de apenas unas decenas de habitantes en la ‘España más Vaciada y Desatendida’, desde Soria a Guadalajara, pasando por el interior de Castellón. Desde la feria Presura al Ranas Folk y la Feria Internacional del Libro de Bustares.
Una de las grandes sorpresas de las últimas elecciones autonómicas en Castilla y León la ofreció la agrupación Soria ¡Ya!, que consiguió 18.390 sufragios y tres procuradores, convirtiéndose así en la fuerza política con más seguidores en su circunscripción. Un magnífico resultado si se tiene en cuenta que era la primera vez que concurría a una cita electoral. Además, también crecían en apoyos otras fuerzas localistas, como la Unión del Pueblo Leonés (UPL), con 51.878 papeletas y dos representantes más; o Por Ávila, una escisión del PP que conseguía revalidar su representación en el Parlamento, aunque incrementando el número de votos, al obtener 4.399 más que en 2019.
Unos resultados que han sido analizados como una llamada de atención por parte de la España Vaciada. De hecho, esta situación ya habría tenido un primer capítulo en las elecciones generales de noviembre de 2019, cuando Teruel Existe –otra plataforma similar– se pudo sentar tanto en el Congreso como en el Senado. Sin embargo, nos encontramos ante un fenómeno muy anterior. Viene de lejos. Las mencionadas entidades –las que ahora han conseguido representación en las instituciones– cuentan con lustros de historia a sus espaldas.
Este luengo devenir responde al intenso trabajo realizado por un movimiento social que presenta muchas vertientes. Por un lado, la contestataria y reivindicativa. Sus integrantes reclaman que las zonas rurales posean servicios de calidad. Pero también se han de mencionar las perspectivas asociativa, cultural y ambientalista. Los vecinos de estas comarcas anhelan demostrar que sus territorios también son muy ricos en propuestas literarias, cinematográficas, expositivas, artísticas o naturales, entre otras facetas. En definitiva, que en sus territorios también se puede disfrutar de unas propuestas de calidad, al mismo nivel que en las capitales provinciales o autonómicas.
En este sentido, uno de los casos más conocidos es el protagonizado por el colectivo El Hueco, en Soria, con más de 10 años de trabajo. Entre las ideas que impulsan se encuentra la Feria Presura, cuyo objetivo es “alzarse como un punto de encuentro entre las personas del medio urbano y las del rural”, explica Roberto Ortega, director de comunicación de la organización. Así, bajo un formato ferial –con stands y actividades paralelas, como mesas redondas o diálogos– se quiere poner en valor “a esos territorios de oportunidades y de vanguardia” que son los lugares menos poblados. En definitiva, se constituye como “un incentivo dirigido a aquellas personas que, en algún momento, desean cambiar de vida e irse a los ámbitos con menor demografía”. La próxima edición de esta feria tendrá lugar en Sigüenza.
De igual forma, el Autobús de la Repoblación –otra de las iniciativas de El Hueco– se constituye como una propuesta que, durante los últimos tres años, ha recorrido las pequeñas localidades de nuestro país “transmitiendo diferentes mensajes”. Con esta idea, “buscamos apoyar a aquellos pueblos de la España rural que están haciendo cosas y que, por tanto, se resisten a ese futuro amargo que muchas veces les auguran”. En consecuencia, pretenden divulgar “un mensaje de optimismo y de esperanza, indicando que estos pequeños municipios cuentan con un avenir prometedor”. En definitiva, que el ámbito rural “no se halla sumergido en un mar de melancolía, sino que va recuperando su orgullo y que se ofrece una alternativa estupenda para los ciudadanos que quieran desarrollar su vida en estas zonas”.
También se han de mencionar otras propuestas con una filosofía similar, como la de Pueblos Acogedores, una plataforma impulsada por El Hueco en la que “se dan a conocer aquellos destinos considerados ideales para el teletrabajo”. Actualmente, se integran en ella una treintena de localidades de todo el país, detallándose –en diferentes categorías– algunas informaciones relevantes de las mismas. Entre ellas, su calidad de internet y de conectividad, la posibilidad de espacios para desarrollar la labor profesional o diferentes datos relativos a cada uno de los municipios participantes.
Poesía, música, cine en un pueblo pionero, Campillo de Ranas
Existen otras muchas alternativas en los espacios menos habitados de nuestro país. Por ejemplo, en la provincia de Guadalajara, en Campillo de Ranas, se calendan desde festivales de música a certámenes de cine, pasando por encuentros poéticos, como el que tuvo lugar el 12 y 13 de noviembre de 2021. Entre los creadores que acudieron al lugar se distinguieron algunos muy conocidos, como Matías Escalera. Un esfuerzo que pudo desarrollarse gracias a la implicación ciudadana. El impulsor del encuentro es el escritor Fernando Barbero. “Algunos pensamos que la poesía debe entrar en todos los lugares. Y, en este contexto, ¿por qué no en la España Vaciada? Y máxime en un lugar al que amo tanto, como es Campillo”, explica el este agitador cultural.
No es el único evento que se desarrolla en la zona. También se debe hacer mención al Ranas Folk, una propuesta musical que llega cada año a inicios de verano; el certamen de cine de viajes, también de periodicidad anual; al festival de cine documental, del que se ha realizado una edición; o al medio maratón de montaña, en el que se sube corriendo hasta la sierra del Ocejón, emplazada a más de 2.000 metros de altura. De hecho, a esta última iniciativa acuden corredores de todo el país, convirtiendo a la zona en un referente a nivel nacional. Y todo ello en un municipio de 167 habitantes.
Otro caso muy similar se puede encontrar en Alustante, también en Guadalajara, donde sus 153 vecinos desean que el pueblo tenga movimiento durante todo el año. No sólo en la época estival, cuando llegan los veraneantes. “Empezamos a organizar diferentes actividades para que, al menos una vez al mes, hubiera un momento de encuentro en el municipio”, explica María Jesús Pérez Sánchez, presidenta de la asociación Hontanar. De esta forma, impulsan desde las hogueras de San Antón en enero; a los carnavales en febrero o marzo; pasando por conciertos de música sacra en Semana Santa; el Día del Libro, el 23 de abril; las fiestas patronales, mercadillos feriales o jornadas gastronómicas y micológicas…
De igual forma, “lo que procuramos es que, en torno a estas iniciativas, también existan distintas propuestas, que van desde charlas y conferencias a presentaciones de libros, exposiciones, seminarios de historia, teatro, actuaciones musicales u otras ideas similares”, explican desde la localidad molinesa. “Los fines de semana y los puentes intentamos que haya algún evento en Alustante”. De esta forma, se consigue que siempre haya cosas que hacer. Incluso, se puede acudir a su biblioteca municipal, que cuenta con más de 4.000 volúmenes de diferentes temáticas. Allí, además se puede participar en un club de lectura, compuesto por vecinos de la comarca.
En este contexto, también es muy reseñable la Feria Internacional del Libro de Bustares, una pequeña localidad de la serranía caracense de apenas 76 habitantes, que ha conseguido organizar una auténtica fiesta en torno a la literatura. El evento reúne a participantes de diferentes puntos del planeta. La próxima edición tendrá lugar el 16 de abril y, durante la misma, se congregarán editoriales y creadores de España, Francia, México y Guatemala.
“Para este año estamos preparando una nueva edición con todo lo que no pudimos mostrar en 2020 y 2021 a causa de la pandemia”, explica Inés Garrido, alcaldesa bustareña y una de las organizadoras de esta feria internacional. Por ello, se han programado desde presentaciones literarias a actuaciones musicales, ideas para el fomento a la lectura, talleres infantiles o conferencias. Ya han confirmado su asistencia más de una treintena de editoriales, librerías y autores, así como algunos artesanos locales, quienes también mostrarán su quehacer.
No podemos olvidarnos de Sierra de Oportunidades, domiciliada en Prádena de Atienza, un enclave que únicamente alcanza los 40 vecinos. “Somos una asociación que nació de gente muy ligada al medio rural y en la que pretendemos trasladar una imagen positiva de nuestra comarca. Consideramos que es importante dar a conocer la zona y crear sinergias entre las gentes que la habitan, para mostrar a toda la ciudadanía que no sólo en las grandes ciudades se puede habitar, sino que la auténtica calidad de vida se encuentra en la España vaciada”, explica Rafael Cerrada, presidente de la agrupación.
“Queremos, a través de nuestras iniciativas, poner en valor nuestro territorio y revitalizarlo. Ya sea mediante la previsión de actividades y eventos que atraigan visitantes, o fomentando la colaboración con otras asociaciones de los alrededores. También estamos proponiendo iniciativas e inversiones a las administraciones públicas competentes”, explican desde Sierra de Oportunidades. En este contexto, “prevemos actos medioambientales, como ponencias y plantaciones de especies autóctonas; ideas deportivas, como rutas senderistas; o iniciativas de recuperación del patrimonio, como la rehabilitación de los antiguos senderos que comunicaban los pueblos de la comarca”.
Seguimos. La Libélula Negra es una realidad dirigida por Pilar Cortés y Águeda Forés. Se trata de “un colectivo de gestión y dinamización cultural en el municipio de Teresa, un pueblo de 245 censados, emplazado en el Alto Palancia, en la provincia de Castellón”. La entidad comenzó su andadura en septiembre de 2019 y, sobre todo, “lo que hemos querido desde entonces ha sido aportar nuestra experiencia en la gestión y organización de eventos”.
De hecho, pretenden “ampliar públicos” en las propuestas culturales y sociales que se organicen en la comarca, así como prever “una oferta de calidad”. No hay que olvidar que “pagamos los mismos impuestos que en el resto de la Comunidad Valenciana, pero no contamos con iguales servicios culturales”. Y para solventar este problema, ya han programado diferentes propuestas, que van desde teatro callejero a sesiones de títeres, pasando por exposiciones, talleres o el estímulo de la labor de los artistas locales. “Nuestros actos tienen bastante éxito”, explican Pilar Cortés y Águeda Forés. No obstante, continúan trabajando para “fomentar el gusto por el teatro y el hábito de asistir a propuestas culturales por parte de niños y jóvenes”.
La España Desatendida se encuentra más viva que nunca. Y no sólo por los éxitos electorales que están obteniendo algunas de sus candidaturas, también, y sobre todo, por los movimientos sociales y culturales que van floreciendo en muchos de sus pueblos. Poco a poco, la ciudadanía va realizando propuestas, con el fin de cubrir el espacio dejado por la escasa atención de algunas instituciones públicas y empresas.
Comentarios
Por Gregorio Cerezo, el 11 marzo 2022
Pues faltaría Cantalojas situado en el norte de Guadalajara limitando con Soria y cercano a Bustares y Campillo de Ranas lleva celebrando más de 15 años el «Cantalojazz» un gran evento en el que han participado los mejores intérpretes de jazz españoles como Jorge Pardo, Pedro Iturralde o Vlady Bas.
Por Juan Manuel Río, el 12 marzo 2022
No estoy seguro, pero tengo entendido que la España más vaciada está en Zamora y provincia. Tan vaciada y desconocida que ni en los periódicos tienen constancia de que existe.