Dejar un buen trabajo y crear Volcano, una editorial sobre naturaleza
Javier García, editor de Volcano Libros. Foto: Ignacio Barandalla.
Javier García, creador de la editorial sobre naturaleza Volcano. Foto: Ignacio Barandalla.
Javier García decidió cambiar su puesto en Telefónica y emprender una nueva vida como editor de libros que giran en torno a la naturaleza: Volcano. Con un lema que viene muy a cuento: “Lo natural es leer”. Ya tiene cuatro libros circulando con historias que van desde la Amazonia a la Antártida, de exploradores y gente que se encuentra a sí misma en territorios extremos. Una aventura que merece ser reconocida y valorada desde esta sección de ‘Ventana Verde’.
En El Asombrario estamos decididos a apoyar a esas editoriales que apuestan por la naturaleza y el medioambiente, los derechos de los animales y otra relación del ser humano con el planeta. Por aquí han pasado Errata Naturae, Impedimenta, Plaza y Valdés, Tundra.
¿Qué lleva a un hombre a dejar un buen trabajo en una multinacional después de 25 años para montar una editorial centrada en historias alrededor de la naturaleza?
“Pues más o menos lo mismo que a ti, que dejaste El País después de 25 años, para montar junto a Manuel Cuéllar una revista de cultura y medioambiente como El Asombrario”.
Pregunta Rafa Ruiz. Contesta Javier García, que acaba de poner en marcha una cuidada editorial, Volcano.
¿Y qué es eso?
El deseo de cambiar, de hacer otra cosa.
Yo tenía claro lo que hacer con la indemnización (algo de lo que muchísimos ‘emprendedores’ no pueden servirse), ¿tú también?
La verdad es que no. Primero pensaba seguir en el mundo de la comunicación, ya que mi experiencia se centraba en ese territorio; había estado en el departamento de Comunicación de Telefónica, en plena Gran Vía, también cuatro años en Nueva York…
Pero diste un giro…
Me apunté a un curso de edición, el Taller de los Libros, con un cuerpo docente compuesto por pequeños editores, libreros, traductores, distribuidores. Te presentaban el oficio desde muchas perspectivas. Y vi que eso me gustaba. Pensaba que podía aportar algo. En octubre de 2016 comencé a plantear el proyecto.
Y un año después, en octubre de 2017, sacaste el primer libro. Eficacia ejecutiva; vamos, ni Telefónica…
No creas que fue fácil. Cuando me puse a buscar distribuidor, la primera reunión resultó un chasco. Con quien hablé, buen conocedor del tema, me echó un jarro de agua fría diciéndome que qué necesidad había de montar más de lo mismo. Que eso no iba a ningún sitio. Y eso me hizo darle una vuelta. Así que replegué velas y rehice el proyecto enfocándome ya en algo que me atraía especialmente, naturaleza + literatura, ficción y no ficción, poniendo el foco en la naturaleza, tanto como personaje y como escenario, en lo que en América llaman nature writing.
¿Cómo elegiste el primer título?
Mira, todo ha venido por una serie de azares atraídos por lo que en realidad más me gusta. Por casualidad di con una ponencia de un congreso de la Fundación Caballero Bonald sobre naturaleza y literatura. Era una ponencia de Miguel Delibes de Castro en el que hablaba de Mad María, de Márcio Souza, como la quimera de un hombre que se empeña en doblegar la naturaleza, en construir una vía férrea por medio de la selva amazónica, una vía que dura un año, la selva se la come.
¿Y el segundo, tercero y cuarto?
Solo, de Richard Byrd. Sobre el empeño agónico de un hombre en estar solo en una cabaña en mitad de la Antártida. En islas extremas, de Amy Liptrot, una joyita de cómo una mujer se encuentra a través de la naturaleza, en unas islas al norte de Escocia. Y El Genio, de Dieter Eisfeld, aún calentito, también citado por Miguel Delibes de Castro, en este caso en el libro La Tierra Herida, escrito junto a su padre, el escritor Miguel Delibes; se trata de una novela sobre un científico alemán, un visionario, que en los años noventa descubre cómo cambiar el clima a voluntad. Su obsesión es demostrar que la naturaleza es imperfecta y podemos cambiarla. Absolutamente sorprendente. Una especie de falsa autobiografía que te hace pensar y plantearte muchas cosas.
Sin duda, un tema muy actual con el cambio climático… ‘El Genio’ es el libro de febrero, ¿y en marzo?
En marzo llegará algo precioso, una recopilación de reflexiones sobre la naturaleza del naturalista John Muir, que está detrás de la declaración de los primeros parques nacionales de EE UU y fue fundador de Sierra Club en 1892, primer grupo conservacionista de la Historia. Una decena de capítulos a partir de las anotaciones de sus cuadernos, cartas, artículos en prensa…
Después de todo esto que me cuentas, Javier, la pregunta es obvia: ¿Volcano va a publicar solo traducciones?
Nooo, no, no. Ya hay en marcha proyectos con autoría española.
¿Cuántos libros tenéis previsto publicar al año?
La idea es entre ocho y diez.
¿Cuál es tu balance tras los primeros meses? ¿Animado, satisfecho?
Es difícil esto, he de reconocerlo. Es aún pronto para hacer balance. No me quiero obsesionar con los números. Pero estoy satisfecho por tres cosas: he logrado una buena distribución, estamos consiguiendo que se reconozca la marca y ha salido adelante lo que era el objetivo de Volcano: hablar de la naturaleza desde la literatura. Yo fui scout y el respeto a la naturaleza y su cuidado siempre se me quedó.
Cierras el círculo… En este tiempo, ¿lo que más te ha desanimado?
Ese primer rechazo de un distribuidor diciéndome: ¡otra editorial!, no hay ya hueco… Aunque a la larga esa crítica fue para bien, para rehacer el proyecto y definirlo mejor.
¿Y lo que más te ha animado?
Ver el primer libro ya impreso. Y aprender de las primeras veces: la primera compra de derechos, la primera imprenta, la primera traducción, la primera distribución…
SIGNUS,
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
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