Día Mundial de los Humedales: ¿cuáles son los mejor y peor conservados en España?
Sí, lo sabemos, días mundiales hay muchos y de todo pelaje y condición, y su celebración llega a ser cansina. Pero en la avalancha de noticias en la que se repiten machaconamente cuatro o cinco temas, sirven como excusa perfecta para que los periodistas podamos hablar de otros asuntos sin que suene raro. Hoy toca el Día Mundial de los Humedales, lo que me permite hacer un repaso sobre el estado de salud –malo en general- de estas valiosísimas zonas en España, de la mano de la organización conservacionista SEO/BirdLife. ¿Cuáles son los mejor y peor conservados?
“España se seca”, dijo sin ambages Asunción Ruiz, directora de SEO/BirdLife (ella no es de dar muchos rodeos; sí, mejor rodeos que ambages) en la presentación esta semana en Madrid del informe Estado de los Humedales Ramsar en España de interés para las aves acuáticas, aprovechando la fecha de hoy, que se detiene con especial profundidad en los humedales de zonas urbanas. Y Roberto González, responsable del Programa de Aguas de SEO/BirdlLife, resumió: “Hemos hecho un seguimiento de 60 de los 74 humedales españoles incluidos en el Convenio Internacional de Ramsar. Y todos, todos, sufren amenazas, algún tipo de presión”.
Entre los más perjudicados, los tres que SEO/BirdLife considera los más importantes del territorio ibérico: Doñana, Delta del Ebro y Albufera de Valencia. En estos tres ha centrado esta organización su campaña de un año Hay que mojarse, para reclamar a las administraciones públicas medidas efectivas para ahuyentar los peligros que les acorralan y no sólo declaraciones, papel mojado. El resultado de la campaña: casi nulo, según reconoció Asunción Ruiz. Por ello, trasladarán tan poco halagüeño informe con la crítica situación de estos humedales a la Secretaría de Ramsar para que tome medidas, de cara a la reunión de las partes que se celebrará en octubre en Dubai. Este convenio cuenta precisamente con una lista de zonas en alerta roja –la Lista Montreaux-, y Doñana y las Tablas de Daimiel están incluidas en ella desde hace la friolera de ¡28 años!; vamos, desde que se creó el registro Montreaux. “Se dice pronto”, apuntó la directora de SEO/BirdLife. “Casi tres décadas y la Administración no ha sido capaz de sacarlos de esa lista. Que no vengan chuleando de que España es el tercer país con más humedales en el Convenio. Hace falta no sólo cantidad, sino calidad”.
Efectivamente, España es el país con más humedales Ramsar, tras Reino Unido y México. Los 74 reconocidos suman unas 300.000 hectáreas.
Junto a esos tres cruciales humedales –Doñana, Delta y Albufera-, SEO/BirdLife da la alerta sobre otros también con un farolillo rojo muy encendido: las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), las Lagunas de la Mata y Torrevieja (Alicante), el Mar Menor (Murcia) y La Albufera de Adra (Almería).
Entre los que presentan un estado bueno, según este informe, aunque en absoluto libres de amenazas, figuran: Marismas de Santoña (Cantabria), Ría de Villaviciosa (Asturias), Lagunas de Villafáfila (Zamora), S’Albufera de Mallorca, Salinas de Ibiza y Formentera, Laguna de Pitillas (Navarra) y Lagunas de las Moreras (Murcia).
¿Y cuáles son las principales amenazas?
“Los principales y más recurrentes”, señala el informe, “son las relacionadas con la gestión del agua, que afecta al 60% de los humedales analizados. Le sigue la agricultura (pérdida de mosaicos de vegetación, intensificación agrícola y ganadera, desaparición de actividades agrícolas tradicionales, aumento de la superficie de regadío), que impactan sobre el 38% de los humedales analizados”. Y pendiendo y agravando todo ello el fenómeno global del cambio climático, que llevó a Asunción Ruiz a decir: “España va camino de convertirse en el desierto de Europa, pero los responsables de tomar decisiones siguen mirando hacia otro lado. Ahora se vuelve a hablar y se alardea de un nuevo Pacto del Agua. No queremos pactos políticos, sino sociales, y sobre todo que se cumpla la directiva-marco del agua, que España incumple repetidamente, y que es causa de que, desde noviembre de 2016, España tenga que pagar una multa de 170.000 € diarios por incumplimiento en la depuración de aguas de municipios con más de 20.000 habitantes”. Continuó: “Eso y darnos cuenta de una vez por todas de que ningún pacto tiene sentido si no se reconoce que nos falta agua, que tenemos la que tenemos. Lo que necesitamos es una gestión más eficaz y menos despilfarradora de los recursos, sobre todo con los regadíos, sector que se lleva el 80% del consumo del agua en nuestro país”.
Y remató sin ambages (perdón, sin rodeos): “En España no tenemos agua para tanta demanda, para tanta expectativa; lo que hay que hacer es una buena gestión de la demanda. El caso de la sobreexplotación es muy grave. De seguir el camino de la inacción, España perderá el liderazgo internacional que actualmente ostenta en materia de humedales internacionales, un activo no solo clave para su patrimonio natural, sino también social, cultural y económico”.
SIGNUS, COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
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