Editorial Alrevés: soñar un mundo cabeza abajo, más natural
Gregori e Iya son hermanos y los capitanes de la editorial Alrevés. Un catálogo de parto natural y de una familia dedicada durante generaciones a los libros. Su abuelo era poeta y fue citado en el ‘New York Times’, su abuela era conocida en el panorama literario como “la bella Elaine”, una musa singular. Con ellos continuamos la serie para dar a conocer editoriales independientes. Charlamos con Ilya Pérdigo sobre su historia, su forma de trabajar, su manera de entender el mundo editorial, el futuro del sector y, en definitiva, la pasión que alienta a la editorial Alrevés.
La editorial Alrevés nace en 2009. Desde entonces, se le acumulan los autores premiados, reconocidos y avalados por el público. La han gestado y la nutren Gregori Dolz, Ilya Pérdigo, Marc Pitarch, Josep Forment y Roger Clanchet. Al equipo se ha unido Carlos Pujol como editor. Alrevés se distingue por su pasión por la cultura, promover la lectura y acercarla con la clara intención de hacer algo para mejorar nuestra sociedad. Las razones son múltiples. Y también porque es posible soñar un mundo al revés e intentar realizarlo. ¿En qué otras editoriales se encuentra el autor en la puerta de entrada? En su web lo primero que vemos es cómo se definen: “la editorial que habla con sus autores”. “Autor” y “lector” son palabras cada vez más ausentes en el mundo cultural. No aquí. El diálogo entre autores y lectores se protege en las historias bien contadas, en cómo se facilita ese encuentro en la propia cultura que los alumbra. Un abuelo poeta y una abuela musa son su garantía. Su “ludopatía literaria” los distingue. Están comprometidos en crear cultura. Su trayectoria es orgánica. Hace tiempo que les seguimos la pista, tanto a ellos como a sus personajes.
Charlamos con Ilya Pérdigo durante tiempo porque, tal como confiesa, “cuando me dispongo a contestarte me entra una relajación inesperada”. Cuatro palabras se repiten en sus respuestas y son imprescindibles para trazar el perfil de una editorial que, tal como su nombre indica, quiere desarrollarse de forma diferente. Esas cuatro palabras quedan grabadas en la memoria. Son conceptos fundamentales y los órganos que sostienen su cuerpo: autor (su pasión), jugar (como lo intrínsicamente lúdico y creativo), ludópata literario (les viene de familia) y naturalidad (en todos los aspectos).
Ilya realiza un balance de estos años: “Miradas, lágrimas, sudor, amistad, hay mucho de eso en estos cinco años, también pérdida, Josep Forment, editor de Alrevés que nos dejó en julio por una muerte repentina. Ahora Carlos Pujol, ex compañero suyo y amigo de la casa, sigue con la labor. Pero sobre todo hay horas, horas dedicadas a leer, a recorrer el país, a hablar con autores, a creer en ellos, a invertir en ellos, a luchar por ellos. Autores que van y que vienen naturalmente, que se quedan, que dejan grandes grupos y vienen con nosotros, que se van a grandes grupos pero lo que es inamovible son los cimientos. Ir de la mano con el autor, crecer juntos, luchar juntos y creer, creer en cada contenido, desde la lectura del manuscrito, a la maquetación, a la discusión de portada (puede llevar horas), a la distribución, a la contra, todo. Estamos enganchados”.
La editorial Alrevés ha nacido de forma orgánica como parte de un árbol genealógico. Efectivamente, “está en la sangre, nuestro abuelo tradujo toda la obra de Unamuno al inglés, era poeta. Mi abuela, también traducía y tradujo a Cortázar, Ana María Matute. Convivieron con Robert Graves entre muchos otros autores. Nuestra madre es agente literario. Hemos vivido rodeados de libros, esa es nuestra realidad, nuestros orígenes, nos resulta natural. Somos ‘ludópatas literarios’, nos encanta ‘jugar’, creer en un autor, apostar, darlo a conocer, que triunfe. Porque queremos hacer las cosas diferentes a los demás, porque quisimos crear la biblioteca del lector, porque creemos en cada libro, en cada autor, porque no fichamos libros, fichamos autores». Y las ramas de ese árbol se extienden a espacios nuevos, hacia más allá de lo visible, con un editor que se siente inspirado por otro que ya no está y le dedica sus obras, las raíces se multiplican en un juego de espejos entre dos mundos en claro homenaje al misterio que alumbra toda creación y que es lo que nos trasciende:
Construir un catálogo y llegar al público
“Si tuviera la receta la vendería, es lo maravilloso (aunque joda) de este sector, no hay receta, pero mi punto de vista es volver al pasado reciente, trabajar los libros, el autor, cada libro, trabajarlo, que no se convierta en pura mercancía con fecha de expiración, mantenerlo en el tiempo, aunque por desgracia ya no depende sólo de mí, intervienen muchos factores y agentes… Menos escribir casi todo es interno, lecturas de manuscritos, correcciones de mesa, corrección ortotipográfica, maquetación, portada (externo), distribución (externo), impresión (externa y variada), distribución con UDL».
La trayectoria de la editorial se distingue por su honestidad y sus apuestas, sin prisas y sin pausa. Crecen con tiempo, con naturalidad, sin imponer éxitos ni forzar fórmulas. Al comienzo les fueron llegando los manuscritos porque cada uno de sus componentes goza de un pasado literario. Nacieron con la idea de la biblioteca de lector y luego su línea editorial se ha perfilado naturalmente hasta concentrarse en lo que es hoy: novela negra en castellano y catalán, narrativa, no ficción (biografía básicamente) y libro singular. En 2014 han empezado a publicar segundas y terceras obras de un mismo autor mientras siguen interesados en nuevas apuestas. “El distribuidor se lleva el 55% del PVP y uno siempre piensa que no creen lo suficiente en el proyecto, en nuestros libros, en nuestros autores, etc, etc… Después pasan cosas como La tristeza del samurái o el libro de Pepe Rubianes, y te das cuenta de que solos no lo hubiéramos conseguido jamás. Una editorial requiere inversión y tiempo. Nuestros libros ahora llegan a México, Colombia y Perú directamente, al resto de países vía subdistribuidor”.
Codo a codo con los autores
Toda editorial que se precie de serlo se distingue por su trabajo junto al autor. Cuando llega un manuscrito, un buen editor sabe potenciarlo al máximo. Las sugerencias son esenciales. El proceso de editar un manuscrito es complejo y requiere experiencia, sensibilidad literaria y respeto. No se trata de corrección gramatical, es mucho más que eso y consiste en mimar personajes, limar el estilo, cuidar la coherencia narrativa, respetar el tono, incentivar el ritmo, valorar la emoción, etc, etc… Que nadie se engañe, este proceso es el gran diferenciador entre editoriales y maneras de publicar. La calidad editorial se curte en esos momentos.
Ilya nos cuenta: “Todo es consensuado, razonado, quizá también porque nos han tocado autores cabales, con suficiente amplitud mental para saber que era por su bien. También quizá porque desde la editorial no nos hemos vuelto locos, no hemos querido descomponer un libro; si fuera así, directamente hubiéramos dicho no. La verdad es que desde Josep Forment y ahora Carlos Pujol hemos tenido grandes cirujanos; corta aquí, estira ahí, añade ahí, para mí es de las tareas más complicadas del sector, se trata de dar cuerpo a una historia sin alterar el alma, la personalidad del libro, conseguir mejorarlo, potenciarlo, solidificarlo, en fin, difícil. Nunca hemos tenido problema con un autor en ese sentido aunque conozco casos, evidentemente».
Autor y editorial, más aún en los casos de las editoriales independientes, es un equipo. Ilya lo confirma: “Es imprescindible que un autor colabore con la editorial. Hoy en día, con una media de 400 novedades semanales o lo trabajamos todos o el libro desaparece. Intentamos hacer entender al autor que su libro va a competir con otros 399 y que si no hacemos algo rápido, prensa, redes, presentaciones, en dos meses es posible que el libro ya no se encuentre, y cuando un libro sale de la librería es para no volver. Al autor le hacemos preguntas como ¿por qué alguien va a entrar a la librería y va a escoger tu libro, por qué? No es por provocar, es para que todos nos demos cuenta de lo que cuesta vender libros. El lema es libro a libro y cada vez más. Incluso los autores más consagrados lo tienen claro. A partir de ahí, el modo de colaboración es usando, una red de comunicación entre prensa, libreros, redes, etc, etc… Tener redes sociales… Nosotros nunca lo ponemos como premisa, es imposible, hay autores que son incapaces de tener Facebook o Twitter, o un blog ,y tampoco vas a dejarlos de publicar si te encanta el contenido pero…, pero si ya lo usaban anteriormente se nota muchísimo».
Visibilidad y crecimiento
La editorial Alrevés publica en castellano y en catalán. Mantienen el sello Crims.cat, “Y también hemos creado junto a otras ocho editoriales Llegir en català. Es una asociación de editoriales medianas que publicamos en catalán y que nos hemos unido para hacer difusión conjunta, catálogos, ferias. Nos une el libro de aquí (no sólo catalán sino lo que se escribe), defendemos también las traducciones, exportamos nuestros autores, por ejemplo a Frankfurt, y el mes que viene (a través de un catálogo conjunto) me los llevo a todos los de Alrevés a la FIL de México. Con Llegir en català hacemos tres catálogos anuales (visibilidad, ahorro de dinero), tenemos una web y redes sociales (visibilidad, comunicación, difusión), vamos a ferias que individualmente no iríamos (difusión, comunicación, ahorro), hacemos un catálogo de Foreign Rights para llevar a Frankfurt y la FIL (solidez editorial a la hora de vender derechos), no es lo mismo que vaya Alrevés/Crims.cat sola que nueve editoriales en bloque. Sobre todo, te diría que se defiende una forma de hacer las cosas, de ese cuidado en la edición, de esa defensa de la escritura originariamente en catalán y de las traducciones; con esto no te confundas, no hay colores políticos hay simplemente una defensa de la literatura con raíces naturales en catalán».
Latinoamérica
“En referencia al desconocimiento mutuo, de allá hacia acá nos conocen mucho más, por desgracia aquí se sigue mirando a Latinoamérica como menos en todos los ámbitos culturales, y ese es un gravísimo error”. El intercambio es necesario. “Por supuesto que sí, creo que ya mencioné mi pasado [Ilya ha vivido y trabajado en México durante 5 años muy felices con la editorial Urano] y lo tengo más que presente, no sólo por romanticismo, que no cuajan bien con los negocios, sino porque creo que hay maravillosos autores, increíbles editoriales, millones de lectores y más que están por llegar, unido a lo apretado del sector aquí (no cabe un libro más y se lee lo que se lee). Creo mucho en el mercado latinoamericano, tanto en proyección editorial como a nivel de escritores. Tenemos a tres mexicanos publicados y no son precisamente desconocios. Jorge Volpi, Ignacio Padilla y Sabina Berman».
El futuro
“Los desafíos son sobrevivir, crear tu lugar, tu espacio, tu nicho. Nuestros retos concretos son seguir consiguiendo buenos autores en novela negra, en narrativa, hacer cantera, proyectos especiales, seguir ganando solidez, presencia, implantación, internacionalización… Este sector se está atomizando por abajo y concentrando por arriba, los términos medios han desaparecido, casi. También están naciendo nuevas librerías que se decantan más por editoriales como la nuestra, pero esto sería otro tema».
Son conscientes de que no hay manera de asegurarse. Aunque comparten con muchas editoriales un tipo de contrato inicial por el cual un autor se compromete por más de una obra. Por lo demás, Ilya ríe ante la mención de poder asegurar algo y afirma contundente: “Sólo puedes intentar hacer bien tu trabajo, darle la confianza, contar con él, apoyarlo, que quede un buen libro, creer en él, ir de la mano, concienciarlo de que esto cuesta un huevo (con perdón) y trabajar mucho, por lo general todos se han querido quedar, con sus bajas claro, al final no quieres que nadie se quede por contrato. Los contratos en este sector valen lo que valen, yo puedo firmar a un autor por dos o tres libros, pero si en el primero alguna de las dos partes no queda contenta lo mejor es poner fin a la relación, ya es suficientemente jodido esto como para encima hacerlo de malas. Te cuento además que algunos autores que publicaban en editoriales más grandes (con lo que eso implica en adelantos, difusión, implantación, etc, etc…) se han acercado a nosotros porque han visto cómo trabajamos, porque han hablado con autores nuestros, los ven felices y deciden renunciar a ciertos adelantos, al nombre editorial, a las promesas para venir a Alrevés, a sentirse en casa».
Y más allá.
“Volar hacia el futuro con Alrevés es igual a gozar, a crear, a inventar, a sufrir, sudar, correr, estresar, a hacer kilómetros, pero sobre todo volar con Alrevés es la sensación de participar, de actuar, de aportar cultura, de cambiar el mundo, sin ser pretensioso, a pequeña escala pero actuando. Siempre digo que me he autoimpuesto no quejarme, cómo me voy a quejar si hago lo que me gusta y encima es mío; eso sí, en este país lo de volar es cada vez más complicado, está saturado, tanta publicación, se vende poco, no hay lugar para el invento. Acabo de volver de la FIL de Guadalajara, allá uno tiene la sensación de que todo está en constante movimiento, que todo está sucediendo ahora, en fin; si quieres, eso lo dejamos para otro episodio”
Felices lecturas, ludopatías literarias infinitas, navidades llenas de luz y esperanza.
Comentarios
Por El Asombrario & Co., el 26 diciembre 2014
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Por Jessica, el 25 febrero 2015
Editorial «Alrevés» ¿Acepta novelas escritas por personas jovenes? (Tomen en cuenta que es la primera que escribe la persona)