El artista urbano E1000 salta de la calle a exponer en solitario
E1000, uno de los artistas de calle más reconocidos y reconocibles en Madrid, pega un salto para exponer en galería, en la nueva sala abierta en el barrio de Lavapiés, Swinton Gallery. Piezas de madera y cristal con mucho color que juegan con las perspectivas y la armonía de geometrías, sin perder una de sus principales señas de identidad: la tensión fugacidad/eternidad.
E1000 mira a los ojos con rotundidad y no esquiva la mirada aunque sus respuestas nunca son categóricas. Duda cuando habla, no por inseguridad, sino para que sus palabras se acerquen lo más posible a lo que piensa. “Me resulta difícil explicar mi obra porque nace del silencio, de mis paseos por la sierra –o por la ciudad- mientras pienso en todo lo que me está pasando en los últimos tiempos”. E1000 es reservado, mucho, y es difícil que traspase la línea con una confesión personal más allá de lo genérico.
Hasta ahora, E1000 ha desarrollado casi todo su trabajo en la calle. Su estilo, que oscila entre la improvisación y la constante búsqueda de la luz, ha sabido dar vida a los espacios olvidados o degradados mediante su estilo sencillo. Sus murales por España e Italia así lo atestiguan, además de cientos de pequeñas piezas repartidas por la ciudad de Madrid, donde ha vivido hasta hace poco: Geometrías y perspectivas imposibles, que junto a su “3D sin gafas”, le ha dado fama.
La idea de fugacidad y eternidad es uno de los temas que inspiran a E1000. “Podría decir que soy un antimístico. Mi seguridad de finitud me ha llevado a explorar en lo imperecedero, en las formas, colores y volúmenes que existían antes de nosotros y que continuarán existiendo después de nosotros. De hecho, desde que me he ido a vivir al campo esa sensación aparecía continuamente y así ha quedado reflejado en las piezas que he elaborando con todos los materiales y objetos que encontraba en mis paseos”.
Esas piezas son las que ahora se pueden ver en su primera exposición en solitario en Madrid y que lleva por título Le mal du pays. Un atracón “muy estudiado” de piezas de madera, cristal y mucho color, que rodea al espectador en la nueva galería Swinton Gallery en Lavapiés, Madrid.
“En ocasiones, el proceso para engendrar la idea es mucho mayor al de la realización en sí, por eso trato de mirar en mi experiencia y lo que me impulsa a hacer las cosas para aplicarlo al lenguaje del espacio, pero conservando la esencia de mi trabajo y sin perder la autenticidad de lo que hago”. E1000 habla de su exposición con alegría, con satisfacción por un trabajo difícil pero bien terminado. Le mal du pays es un recorrido por el desarraigo que se siente cuándo estás lejos de tu lugar. “Hay muchos elementos de mis piezas encontrados en sitios con historia: Casas abandonadas, aperos de trabajo o minas olvidadas, que yo he tratado de ensalzar al fusionarlos con color o con otros materiales. La idea final es subrayar, también, esa memoria finita”.
Cuando E1000 habla de su trabajo con estos materiales, el tono de su voz cambia. Describe con entusiasmo cómo ha ido probando con el color, con la forma de unir diferentes texturas o con la temperatura y el tiempo del vidrio en el horno: “El ensayo y error en el proceso creativo ha sido fundamental. El trabajo con el vidrio, por ejemplo, es muy complejo y variable, lo que ha convertido cada pieza en un reto. He buscado el matiz mediante la interposición de transparencias y texturas, y he utilizando el degradado de la luz como forma de crear color”.
En la exposición de Swinton Gallery llaman también la atención las piezas ocultas. Obras escondidas tras mirillas en la pared de ladrillo antes de hacer la reforma, y de la que nunca podrán salir hasta que ese muro no se tire abajo. “Creo que parte de la esencia de mi forma de entender el arte está en acercarse a la invisibilidad, a fundirse con el entorno y obligar al espectador a interactuar para que descubra emociones. Ese es el objetivo”.
A este respecto, E1000 habla de la dificultad de llevar el trabajo de un artista urbano a una galería, donde asegura que casi siempre hay un modo coherente de introducirlo. “Ahí está la inventiva, el reto y el arte de cada uno para buscar la fórmula. Mi exposición en Swinton Gallery es una muestra de que no sólo es posible, sino que la calle y la galería pueden complementarse a la perfección”.
Le Mal du Pays, de E1000, puede verse hasta el 14 de junio en Swinton Gallery (calle Miguel Servet, 21, Lavapiés, Madrid).
Comentarios
Por Sergius, el 25 mayo 2014
Me gusta mucho lo que hace E1000, pero es uno de esos artistas que pintan sobre las rejas de las viviendas de la gente de Carabanchel, por ejemplo. Está muy bien pintar los muros grises, pero jorobarle la casa a la clase media es una putada, oiga.