El debate del ‘estado del planeta’: maratón de cortometrajes verdes
Una de las primeras películas filmadas en la historia de la Humanidad no tenía más de 30 segundos. Era la llegada de un tren a una ciudad, una máquina de vapor que se convertiría en símbolo de la revolución industrial auspiciada por el carbón. Fueron breves cortometrajes obra de los hermanos Lumière, allá por 1895, los que iniciaron un séptimo arte que ha ido arrinconándolos, salvo en ciclos y eventos como el de Another Way Film Festival, que estos días tiene lugar en Madrid y que ha reservado un espacio hoy para mostrar casi una veintena de producciones que resumen las diferentes tendencias artísticas en el mundo de ‘lo breve’.
Hoy, sábado, día 22, pondrán verse en la sala Plató de Cineteca (Matadero Madrid) los ocho cortos de producción nacional que han sido escogidos dentro de la sección bautizada Rueda por el Cambio, que patrocina Signus, la plataforma para la gestión del reciclaje de los neumáticos fuera de uso.
Hay animaciones, ficciones y documentales que en pocos minutos reflejan situaciones y sentimientos que van de la poesía a la denuncia, y de la comedia al drama. También forman parte de esta rueda cinematográfica otros 10 filmes de producción internacional que están disponibles en el canal de YouTube del festival hasta el próximo día 25, cuando éste termina.
Entre los que se podrán disfrutar en la sala, destaca la historia del pionero de los huertos urbanos Joan Carulla, que este año ha cumplido 100 años y que sigue en activo. Su vida, que también ha recogido el periodista Carlos Fresneda en su libro Mi siglo verde: 100 lecciones de vida de Joan Carulla, es mostrada en un documental en el que sorprende su vitalidad e incansable activismo.
También hay historias que se enganchan a la comedia para hacer ficción con realidades que nos llevan del pasado al presente. El primer caso es el de Verano del 66, del director Jaime García Parra, donde se recrea, como una parodia, la contaminación por radiación nuclear en la costa almeriense tras la caída de unas bombas de Estados Unidos en la década del inicio del turismo en España. También es ficción la producción dirigida por Elisa Puerto Aubel titulada El establo, un lugar que no acoge ganado sino que convierte en un plató en el que se juzga la inacción climática de los políticos, no sin violencia. En la misma línea, Cristal. Papel. Orgánico representa, desde la caricatura, la ecoansiedad que comienza a hacer mella en una parte de la sociedad ante las crisis ambientales. Este es un tema que veremos de nuevo en el corto de animación My reality, pero desde el punto de vista de un niño.
Más en la línea artística se encuentra Tierra, la reina, un filme en el que Ángel M. Chivite y Luis Galindo hacen hablar al planeta que nos acoge, a su viento, sus plantas, su agua, mientras nos pasean por unas semi-desérticas tierras navarras; también lo es otro corto de animación, Chimborazo, dedicado a la expansión urbana en zonas andinas. Por su parte, la ficción Footage found before losing the sea, de Carles Abad, se centra en la discusión en torno al cambio climático entre dos personas jóvenes que no se ponen de acuerdo, un debate que sigue vigente pese al diagnóstico científico.
En la parte internacional de esta sección, que puede verse gratuitamente online, destaca el cortometraje Socorro, dirigido por la brasileña Susanna Lira, donde relata los impactos que está teniendo en el estado de Pará, en la Amazonia, la existencia de la empresa Hydro Alunorte, la más grande del mundo fuera de China en producción de aluminio, una instalación que está contaminando el agua a cientos de kilómetros, generando graves problemas de salud a los habitantes de sus alrededores, incluidas comunidades indígenas.
Otra de las historias que nos encontraremos es la de la actriz británica Kate Nicholls, quien, inspirada por dos compatriotas, Charles Darwin y Richard Dawkins, dejó la actuación para estudiar biología y se mudó con su familia a Botsuana. Allí comenzó a investigar sobre leones en el delta del Okavango, a la vez que criaba a sus hijos en un campamento de investigación, una vida que es el eje de este corto. También hay producciones de México (La mochila, sobre permacultura), Turquía (la ficción Reminder, de Akın Bağcılar), Arabia Saudí (la animación The menace from above, de Mariam Khaya) –ambas sobre basura plática en los océanos– o Francia (Manimondo, de Michel Tozzi), entre otros lugares.
Coincidiendo con la proyección de los cortometrajes, dentro del Another Way Festival, en otra sala de la Cineteca, este sábado también está programado el documental This stolen country of mine, dirigido por el alemán Marc Wiese, donde se da cuenta de la lucha de activistas y periodistas de Ecuador por la defensa de sus recursos naturales, aunque les cueste la vida. En los cines Golem, que colaboran en el festival, la tarde será para el documental indio Against the Tide (Remando a la deriva); y en la Filmoteca Nacional se recuperará un clásico, la película Lo más natural (1991), de Josefina Molina, que cuenta la historia de una abogada (Charo López) que acepta como cliente a un joven ecologista (Miguel Bosé) que quiere demandar a la empresa de su ex marido.
En fin, un sábado cinematográfico de interesante verde.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
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