‘El diccionario: lección de teatro, lección de vida’
El diccionario
Dirección: José Carlos Plaza. María Moliner: Vicky Peña. Doctor: Helio Pedregal. Fernando: Lander Iglesias. Y la voz de José Pedro Carrión como El Juez. Autor: Manuel Calzada Pérez. Dirección: José Carlos Plaza. Escenografía e iluminación: Francisco Leal. Vestuario: Pedro Moreno/Cristina Rodríguez del Yerro. Música y espacio sonoro: Mariano Díaz. Una producción de La Abadía y Anadramápete. Hasta el 23 de diciembre en el Teatro de la Abadía (Madrid). y posterior gira por España.
ROSANA TORRES
Si todo lo que está ocurriendo con la enseñanza, con el mundo de la educación, de los colegios, de la universidad te tiene hundid@ y piensas que no hay solución, te recomiendo efusivamente que vayas a ver El diccionario al Teatro de La Abadía. Pero hazlo ya, porque allí hay una muestra de cómo se pueden hacer las cosas, de cómo se puede luchar, de cómo se las gastan las personas que adquieren un compromiso con lo que hacen, con la vida, con las ideas…. Luchan les hagan lo que les hagan, y a ellos, además de depurarles, ese franquismo inculto instalado en la barbarie, les hizo mucho daño.
Y hay que ir no sólo porque ahí nos enseñan cómo una mujer sola, menuda, sin poder, sin dinero y con todo en contra, logró hacer el diccionario de lengua española más vivo e interesante que se ha hecho nunca: el María Moliner. Además porque nos lo cuentan con unos mimbres excepcionales y con todo puesto al servicio de algo que parece fácil, pero no lo es: el teatro. ¡Menos mal!, de lo contrario… No oculto que fui la primera en pensar que, si lo que me iban a contar era la vida de la Moliner haciendo su diccionario, aquello podía ser un truño importante. Pero salí de aquella bendita representación feliz, contenta de haberme emocionado, de haber creído una vez más en el teatro, de haberme equivocado tanto, tanto.
El texto es de Manuel Calzada, un autor novel que con esta obra inédita ha demostrado tener una cabeza capaz de construir todo un entramado de la mejor carpintería teatral de los últimos años. ¡De qué si no fuera buenísimo habría conseguido estrenarlo en las condiciones que lo ha hecho! Le ha ayudado en la producción, que ha afrontado él mismo con dos bemoles, el mismísimo José Luis Gómez que ha acogido en su templo escénico el estreno y las primeras representaciones de esta joya. Se lo ha dirigido uno de nuestro gurús de la escena, José Carlos Plaza, del que ya se sabe que cuando cae algo en sus manos que le entusiasma y en lo que cree, se lía la manta a la cabeza y se tira de cabeza al proyecto. En esta ocasión arrastrando a su prestigioso y habitual equipo: el gran figurinista Pedro Moreno (que después de ver el montaje muchas veces sigue llorando con un nuevo visionado), el escenógrafo e iluminador Paco Leal, el músico Mariano Díaz….
Y encima ahí está una Vicky Peña en estado de gracia, abduciendo noche tras noche a María Moliner cuando la arterioesclerosis le iba robando las palabras que con tanto afán había coleccionado durante años. Y en el papel de su marido, el actor Lander Iglesias, convertido en compañero imprescindible. Y el mágico personaje de su médico, un neurólogo mucho menos inteligente que la Moliner, cuya evolución y relación con ella es una delicia, gracias a la química que hay entre Peña y un mágico Helio Pedregal sobre el escenario.
Y entre los tres no sólo hay dolor, también humor, amor, ironía, afecto. Y entre el público mucha alegría y mucha lágrima, por lo que cuentan, por cómo lo cuentan y porque da mucho gustito ver algo tan inteligente en estos tiempos en lo que nada ni nadie parece decirnos qué podemos hacer. Y esta propuesta escénica es toda una clarísima respuesta: comprometernos.
(Fotografías: ROS RIBAS)
Comentarios
Por José Ramón Fernández, el 19 diciembre 2012
Manuel, me entero por Rosana Torres, al mismo tiempo, de que ya no estás en El País (Castilla hace a sus hombres y los gasta, se viene diciendo desde hace siete siglos) y de este estupendo proyecto. ¡Fuerza y un abrazo! jr