El festival Suncine lleva el cine ambiental a las aulas
El festival Suncine, el más veterano del mundo con total enfoque sobre las producciones relacionadas con el medioambiente, cumple 28 años y resalta la iniciativa de llevar las películas verdes desde las salas a los centros educativos. ‘Cada aula un cine’ ofrece una selección especial de películas para alumnos de colegios e institutos. Suncine se está celebrando en Barcelona y Ciudad México –y ‘on line’– hasta este próximo jueves.
Puede verse un documental en el Suncine Festival, que se celebra estos días, en pleno desarrollo de la Cumbre del Clima (COP26), que resulta inspirador para las nuevas generaciones. Se llama Young vs Gov (Juventud versus Gobierno) y cuenta la historia de 21 jóvenes de Estados Unidos que han presentado una demanda contra el Gobierno de su país por haber puesto en peligro sus derechos constitucionales a la vida, la libertad y la propiedad, al actuar durante las seis décadas pasadas propiciando la crisis climática y haciendo oídos sordos a quienes alertaban del peligro. Los jóvenes recorren su país viendo los impactos de inundaciones, de sequías, de huracanes… y exigen daños y perjuicios por el futuro que les están robando.
Si hay algo que ha cambiado en los últimos tres años respecto a las tres décadas anteriores de activismo climático, es este despertar de los y las jóvenes de todo el mundo para gritar ‘¡Basta ya!’ y exigir un cambio de rumbo, como estos días les escuchamos en la COP26. “La educación en temas ambientales es fundamental”, señala el presidente de Suncine, Claudio Lauria. “Siempre lo hemos creído así y por ello hace ya 15 años que iniciamos en el festival la iniciativa Cada aula un cine, con una selección especial de películas para ese público, todas de gran calidad y para diferentes edades escolares. Está disponible para los alumnos de colegios e institutos. Es una gran herramienta educativa que comenzamos en Cataluña, con apoyo de la Generalitat, y ahora también existe en Baleares, pero que podría extenderse a todo el país desde el Ministerio de Educación, si así se decidiera, como fórmula para llevar dos cosas fundamentales a todas las aulas: el cine y medioambiente”.
Este sembrar semillas de conciencia ambiental a través de la gran pantalla tiene un portal de acceso que es gratuito para los centros educativos y les permite entrar a más de 200 producciones, todas de corta duración para que no interfieran en los horarios lectivos, permitan su visionado en clase y dejen tiempo para un debate posterior.
La realidad es que para los jóvenes españoles hoy el cambio climático es el problema más grave al que se enfrenta el mundo, después de la situación económica y el paro, según la encuesta realizada a nivel europeo por el proyecto Climate of Change que financia la Unión Europea. También les preocupa la pérdida de biodiversidad, aunque en menor medida.
En general, los movimientos juveniles por la acción ambiental, como Fridays for Future o Extinction Rebellion, se extienden por todo el mundo, también en España, un fenómeno que tiene su reflejo en esta edición de Suncine, donde vemos a adolescentes con la primatóloga Jane Goodall en el documental Animal visibilizando nuestra relación con la fauna, o a jóvenes como Unai Pascual, participando en la grabación de película (Panteras) que es un viaje por el mundo: Unai pasó cuatro años acompañando a su padre, el fotógrafo Andoni Canela, y creciendo mientras buscaban los grandes felinos de este planeta. “El festival dura sólo unos días, pero luego el programa para las aulas sigue ahí, disponible para los estudiantes. Es una fórmula perfecta para formarles, entretenerles y fomentar su sentido crítico”, asegura Lauria.
Esta vocación educativa de Suncine se prolonga también en la enseñanza superior, con la participación de Suncine en la titulación de Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona con un taller sobre el mundo audiovisual que tiene mucho éxito. A fin de cuentas, ¿qué naturalista no lleva una cámara?
Y para no dejar ningún cabo suelto, también educa a los cineastas para que cada vez sean más lo que pasen por el aro de la sostenibilidad, un asunto que ya está llegando con fuerza al sector. No sólo tienen un Premio de Cine Sostenible para la producción menos contaminante de las que presentan, sino que se promueve, a través de actividades paralelas al festival, la incorporación de la figura de un eco-asistente en la plantilla de cada rodaje para que su impacto ambiental sea el menor posible. Detrás está la iniciativa de contar con un sello de producción eco-sostenible, como el que existe para otro tipo de productos de consumo, de forma que se ponga en valor a quienes realizan este esfuerzo. Lauria recuerda que “producciones como las de Marvel ya lo hacen y se ha demostrado que ser sostenible al final es más económico que no serlo”.
El Suncine Festival, antes conocido como Festival Internacional de Cine de Medio Ambiente, es el más veterano del mundo en su género. Cuando comenzó, hace ya 28 años, sólo había algo similar, aunque de menor entidad, en Washington. Este año se desarrolla hasta el próximo jueves, 11 de noviembre, en salas de Barcelona y Ciudad de México, y también se puede ver ‘on line’ a través de la aplicación del festival.
No hay comentarios