El paraíso anal
SIGFRID MONLEÓN Y LA ACTRIZ ISABELLE STOFFEL LLEVAN AL CDN LA APOLOGÍA DE LA SODOMÍA CONTADA POR LA ESCRITORA TONI BENTLEY EN SUS MEMORIAS ÍNTIMAS
ROSANA TORRES
La rendición nació el pasado año en la mínima sala de Microteatro por dinero de la calle Loreto y Chicote de Madrid. Las pocas representaciones impactaron. Como también ha impactado, tras su publicación en 18 países (en España por Tusquets Editores/La Sonrisa Vertical), el libro de la escritora y periodista estadounidense de origen australiano, Toni Bentley, del que ha emergido este montaje escénico del cineasta Sigfrid Monléon. En uno y otro se hace una defensa valiente, irónica, vital, sensual, telúrica y erótica de la penetración anal.
De hecho, la protagonista del libro (no olvidemos que es una autobiografía de memorias íntimas) y del espectáculo (interpretado por la actriz de origen suizo Isabelle Stoffel, responsable también de la versión) hacen una apología de la sodomía hasta el punto de que el personaje en cuestión confiesa que encontró a dios y la dicha espiritual cuando fue “enculada” por primera vez. Un personaje que dejándose sodomizar una y otra vez, aprende el abandono, la confianza, la complicidad. “El sexo anal, como un acto sagrado, le ofrece una verdadera resolución espiritual. La entrada por la salida le lleva al paraíso”, dice Stoffel con la que no hay más remedio que coincidir en que esta es una gran historia de amor contada desde un punto de vista insólito, desde el ojo de atrás.
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El montaje parece ser que impactó al director del Centro Dramático Nacional (CDN), Ernesto Caballero, ya que es una propuesta de alto contenido estético, con una interpretación muy inteligente por parte de la bellísima actriz y una dirección por parte de Monleón en la que intencionadamente se busca un equilibrio entre sensualidad, emoción, humor, erotismo e incluso retranca, elementos todos ellos muy necesarios en una propuesta de esta índole con la que no se busca la provocación ni escandalizar. Solo transmitir en la intimidad de la pequeña Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero las vivencias sexuales de una joven bailarina que descubrió un rico y nuevo mundo que la transportaba a deseados paraísos a través del ano, convertido aquí como la gran puerta que se abre al más sublime viaje iniciático.
Hasta ahí, la historia. Además, La rendición, que se ha programado dentro del ciclo del CDN De la novela al teatro, es un montaje con una curiosa y atractiva escenografía de Alicia Blas Brunel, un erotizante vestuario de Cristina Rodríguez y una delicada iluminación de Pilar Velasco, convertida aquí en un personaje más de este espectáculo que se sumerge en una obsesión que sin duda obligará a los espectadores a cuestionarse sus propios deseos. Pero como dijo Charles McGrath, en su crítica del New York Times: “Bentley pertenece a la tradición de D. H. Lawrence, Norman Mailer, Henry Miller y Anaïs Nin, que ve el sexo como una puerta a la espiritualidad, a lo místico y sublime» ,a lo que añadimos el comentario aparecido en el Village Voice sobre La rendición: “Seguramente el mejor himno a los poderes trascendentales de la sodomía desde el Marques de Sade”.
El montaje cuenta ya con las versiones inglesa y alemana, realizadas por la políglota Isabelle Stoffel, quien tiene previsto presentar el montaje en Los Ángeles y después en el Off-Broadway de Nueva York, y en varios países europeos.
Hasta entonces se puede ver en Madrid (desde el 18 de enero al 17 de febrero). El pasado sábado se desarrolló tras la función un encuentro con los espectadores y un debate, dentro del ciclo Los lunes con voz, en el que participaron la autora, que ha venido a España para asistir a este estreno, la actriz, el director y Lorena Berdún.
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