El rock combativo de Bersuit Vergarabat, de gira entre nosotros
Puedes seguir al autor, Rubén Caravaca Fernández, en Twitter @rubencaravaca
Bersuit Vergarabat es una de las grandes bandas argentinas de rock. Quince discos publicados y varios conciertos editados en vídeo la han convertido en referencia en toda Latinoamérica y del rock en español. Pioneros en combinarlo con géneros como la cumbia, el tango, la murga, el reggae, el folklore o el candombe. Canciones con evidentes referencias a la situación política y social, por lo que han sufrido censura y críticas de gobernantes y medios de comunicación. Regresan a España con motivo del 25 aniversario de la publicación de ‘Libertinaje’, disco producido por el oscarizado, en varias ocasiones, Gustavo Santaolalla, que marcó una época. Hemos conversado sobre ello con Juan Subirá, uno de los veteranos de la banda.
Desde 1999 visitáis España con regularidad; creo que sois el grupo de América Latina que más lo hace. Ahora ‘la excusa’ es celebrar el 25 aniversario de ‘Libertinaje’, que marca un antes y un después en vuestra carrera, ¿qué supuso?
Es el disco que nos permite llegar a la popularidad; tiene un grupo de canciones verdaderamente poderosas, que se han convertido en himnos en algunos casos. Nos permitió alcanzar todos los rincones de nuestro país y cruzar las fronteras en muy poco tiempo.
Para la ocasión habéis publicado nuevas versiones de algunos de los temas, con colaboraciones españolas, ¿cómo surgió?
Estas canciones ya tienen varias versiones, surgió la idea de hacernos un auto homenaje, pero en este caso con una serie de feat con diferentes artistas, como La Pegatina, Ilegales o Shinova, a propósito de las giras que tenemos planificadas para este año. Es lindo compartir este proyecto con artistas diversos; creo que le da una nueva dimensión a la obra.
No es la primera vez que eso ocurre, ya habías colaborado con otros grupos de aquí.
Sí, hemos compartido con Antonio Arco, Eskorzo… y en vivo con muchos más.
Siempre salta la pregunta de cómo se materializan esas colaboraciones, a la hora de grabarlas, ¿son presenciales o digitales? ¿Cuál es el proceso?
Lo ideal sería poder hacerlo en modo presencial, pero es cierto que vivimos un poco lejos. Hoy en día la tecnología nos da herramientas para poder salvar estas distancias.
Supongo que en los conciertos de esta gira también podremos escuchar otros temas emblemáticos de vuestra carrera.
Por supuesto, se escuchará Libertinaje más una selección de nuestro repertorio más requerido.
Habéis cantado críticamente contra algunos presidentes; por esas posiciones fuisteis vetados y censurados, ¿cómo vivís la realidad argentina actual?
Como sabrás, la situación argentina actual es difícil, muy compleja… Seguimos siendo una banda crítica y frontal.
Hay cierta sensación de que aquellos temas de compromiso, lucha, denuncia, han dado paso a otros más líricos. ¿Adaptación a los nuevos tiempos? ¿Compatibilidad?
En estos meses estamos grabando un disco nuevo con canciones inéditas, allí van a poder encontrar algunas con alto contenido político y social… Aunque también es verdad que en estos últimos discos hemos tenido canciones más sosegadas, conviven unas y otras. Esta banda siempre fue diversa e inclasificable.
¿Qué os pasa por la cabeza cuando un representante de la extrema derecha como Javier Milei –aliado de VOX en España– cierra sus actos electorales con una de vuestras canciones más emblemáticas?
Produce una mezcla de bronca, impotencia y espanto. Vamos a interponer una demanda, porque sentimos vulnerada la intención de la obra. Vale decir que estamos en la vereda opuesta de estas ideas cuasi fascistas.
Fuisteis muy criticados por aunar rock con músicas de origen tradicional como la cumbia, algo muy habitual en la actualidad. ¿Avanzados o conscientes de vuestra propia realidad sociocultural que reflejabais en canciones huyendo de estereotipos?
Fuimos algo conscientes de que estábamos rompiendo ciertos estatutos del rock, tuvimos que romper nuestros propios prejuicios, pero rápidamente también comprendimos que nosotros estábamos hechos de esta materia extraña, una especie de cocoliche cultural, y encima nos gustaba y nos salía bien. Fue la puerta para entrar en un ámbito de más libertad creativa.
También lo fuisteis por vuestra forma de presentaros en directo, poco rockera.
Como te decía, es todo parte de lo mismo: somos un grupo un tanto desfachatado por definición; los estilos musicales mezclados, los pijamas bastante ridículos como vestuario y una postura crítica pero descontracturada.
¿Qué futuro tiene el rock entre las generaciones más jóvenes ante al auge de otros géneros urbanos tan en boga?
Hay que reconocer que el rock es un género que tiene más de 70 años de historia; sin embargo, sigue vivo. Tiene la extraña capacidad de adaptarse a todos los cambios estilísticos, de fagocitar todos los estilos. Con el tiempo, da la sensación de que el rock se queda con todo y sigue.
¿Qué nuevas bandas os gustan?
Hay muchísimas propuestas interesantes; en Argentina puedo nombrar a Conociendo Rusia, Usted señálemelo, Nicolás Muchiut, Nafta, Catriel, Wos… A muchos de estos artistas los voy conociendo por mis hijos.
Hablando de hijos. Una banda con una larga trayectoria en el tiempo, siempre en la carretera, aviones, hoteles… ¿Cómo se compatibiliza con la vida familiar, pareja, hijos…? A pesar de la gratificación de hacer lo que os gusta y la respuesta del público, la conciliación parece difícil y compleja. ¿Cómo se sobrevive con estas circunstancias en tan largo tiempo?
No sé si existe una fórmula para conciliar cuestiones tan disímiles, tampoco sé exactamente cómo hace cada uno de mis compañeros, te puedo decir que en mi caso fue un aprendizaje y es un aprendizaje permanente. No estaba preparado para esta vida tan nómada y tampoco para criar a mis hijos, mucho menos para las dos cosas juntas, pero acá estoy, haciendo malabarismos.
Como banda habéis tenido cierta preocupación por las enfermedades mentales, algo que también os marca y diferencia, línea indiscernible entre lo que conocemos como “cordura” y “locura”. Desde fuera y en la distancia, ¿no os parece que hoy buena parte de la sociedad argentina –quizá con énfasis en sus clases medias– empieza a estar del lado de la “enajenación”? De una locura fea, individualista, mezquina, incluso paranoica.
Coincido con vos, aunque tengo que decir que en el año 92 el periodista Vicente Zito Lema –extinto, hace muy poquito–, tituló así la portada de su revista Fin de Siglo: ¿La sociedad argentina está loca? La batalla cultural se sigue dando aquí todos los días, da la sensación de que en los últimos tiempos la derecha viene ganando, ganando las cabezas de la gente.
El ex miembro de la banda Gustavo Cordera realizó estas muy polémicas declaraciones: “Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”. A pesar de que la relación con él terminó hace años, ¿os ha afectado de alguna manera?
La verdad es que sus declaraciones nos afectaron a todos, nos golpeó, nos dejaron pegados a su discurso a pesar de la distancia; por eso tuvimos que salir a dejar en claro nuestra posición.
Bersuit Vergarabat celebra los 25 años de la edición de ‘Libertinaje’ con gira española: Barcelona (3 de mayo), Palma de Mallorca (5), Valencia (6), Málaga (7), Sevilla (9), Teatro Barceló de Madrid (10) y Las Dalias, Ibiza (11).
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