El YouTube y Spotify de las aves

Grullas en la laguna aragonesa de Gallocanta. @Javier Mañas-Allucant

Ahora que ya estamos metidos en la primavera y la naturaleza se convierte en un estallido de generosidad y buenas intenciones (y alergias), recogemos la primera aplicación móvil gratuita para observar y conocer sobre el terreno las aves españolas, presentada por SEO/BirdLife, ONG dedicada a la ornitología que está de enhorabuena porque cumple 60 años. Para que no se nos despinte ni traspapele ninguno de los pájaros que andan sueltos.

Más vale pájaro en el móvil que ciento volando. Bueno, no, tampoco es eso. Josefina Maestre, coordinadora editorial de la app y directora de la revista Aves y naturaleza, editada por SEO/Birdlife, nos lo cuenta mejor y da los datos más significativos: «Incluye información sobre 563 especies -363 habituales, con información detallada, más otras 200 especies ocasionales, con una descripción más escueta-, con 200 vídeos y más de 300 cantos». «Es la más completa guía especializada de acceso gratuito para dispositivos Android y Apple, pensada tanto para el gran público como para los especialistas, y con el máximo rigor científico».

Esa erudición le viene a la app por basarse en La enciclopedia de las Aves de España, editada en 2008 por la Fundación BBVA y SEO/Birdlife, y de la que se han vendido 75.000 copias.

Eduardo de Juana, presidente de la ONG, ha dicho: «Cumplimos 60 años, y esto nos sirve para celebrarlo con la gente». SEO cuenta con 12.000 socios, una cifra respetable, pero muy -muy- lejana del millón largo que tiene, por ejemplo, la asociación equivalente en Reino Unido, la Royal Society for the Protection of Birds, la famosa RSPB. Y han podido sacar adelante esta app de forma gratuita gracias al apoyo, como en la enciclopedia, de la Fundación BBVA, que tiene la conservación del medio ambiente como uno de sus objetivos prioritarios a promover.

«Identificar un ave al escucharla, o cuando se la ve fugazmente en el campo, ya no será una habilidad exclusiva de los ornitólogos y grandes aficionados», dice Josefina Maestre. «Cualquier familia de excursión por el Valle del Lozoya», pone de ejemplo la nota repartida a los periodistas, «puede ya identificar el canto del arrendajo, admirar el color del escribano hortelano o enterarse de que el águila calzada come conejos; todo resulta ahora mucho más fácil gracias a esta nueva aplicación para smartphones«.

«Es como llevar varios volúmenes de una enciclopedia al campo», añade Eduardo de Juana. «Puedes chequear lo que estás viendo con dibujos o fotografías, con los mapas de distribución o la descripción de hábitats, e incluso por las voces, los cantos». «Esto da gusto; es un sueño para quienes empezamos a salir al campo hace décadas y no había casi ni material en papel, guías, para identificar aves».

Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/Birdlife, añade: «Se trata de contagiar naturaleza, y también compromiso, a través del conocimiento y el disfrute, todo en un año muy especial para nosotros, el del 60 cumpleaños».

La guía móvil cuenta con los dibujos de Juan Varela, conocido ilustrador de la naturaleza: «De un vistazo, y sin necesidad de tener a mano distintas publicaciones, podemos obtener información inmediata sobre cualquier especie que estemos observando, su distribución, conducta o amenazas, todo acompañado de ilustraciones, mapas y sonido. Algo que todos los ornitólogos de mi generación hubiéramos querido tener cuando empezamos».

Para el periodista José Antonio Montero, autor de los 25 itinerarios propuestos por sus condiciones privilegiadas para observar aves, «llevar al campo esta guía en el móvil supone un avance considerable. Una vez que te sitúas en un itinerario concreto, es posible reconocer puntos y especies, comparando imágenes y cantos reales con los recursos audiovisuales que aparecen en la aplicación».

Así que vamos allá. Al smartphone, no al campo (eso el fin de semana).

Nos bajamos la aplicación. Y entramos en la Upupa epops, que siempre fue un ave que a mí me sedujo (quizá porque siempre supe identificarla bien, :-)). O sea, la abubilla. Nos sale un estupendo dibujo, y debajo sus nombres en gallego: bubela, catalán: puput, euskera: argi-oilarra, e inglés: hoopeo. Y nos dice que es una habitual, y residente (que tiene papeles, vamos, y no la van a poner de patitas en el África subsahariana en cualquier momento). La introducción nos explica las características más destacadas de la Upupa, como que es una de las aves más populares de la España mediterránea. Y a continuación, las fichas: clasificación, longitud, envergadura; descripción con todo lujo de detalles y colores para identificarla, y cómo es su canto: «un característico up-pu-pu-pu grave y de largo alcance que ha dado lugar a su nombre latino (Upupa). En momentos de excitación emite también un grito áspero y ruidoso: schiir. No solo nos lo describe, sino que podemos escuchar una grabación de 36 segundos de su canto. Y podemos ir a otras especies similares por el canto -esto nos recuerda muchísimo a Spotify-; en este caso, con ese canto tan raro, no hay; pero si le das al carbonero común, un suponer, te salen otros artistas parecidos: carbonero garrapinos, herrerillo africano y herrerillo común. Aun más: también puedes ir a otros especies similares por el look; en este caso, no hay; con su cresta, claro, no se despinta; pero si le das al cernícalo primilla, otro suponer, te salen el cernícalo vulgar y el cernícalo paticojo.

Seguimos con la ruta por la app. Pinchamos el mapa y nos aparece su distribución en el mundo y en España, desplazamientos y migraciones, más su población (más de medio millón de parejas en España). Pinchas la casita, y sale su hábitat, alimentación y reproducción. Pinchas el triángulo de advertencia, y encontramos las amenazas y conservación (en este caso, la reducción de huecos naturales para anidar). Pero es que hay más: pinchas el icono de la cámara, y nos salen 5 fotos. Pinchas el mapa, y lo que se explicaba de distribución, te lo pinta a todo color en un mapa de la península ibérica más Baleares y Canarias. Más: le das a la cámara de vídeo -aquí el Youtube- y sale un corto de medio minuto. Así, hay que ser muy torpe para no saber identificar a un ave, sea abubilla, archibebe o arrendajo.

En los itinerarios sugeridos, podemos viajar por espacios privilegiados, ornitológicamente hablando, como Cabañeros, Delta del Ebro, Doñana, Fuerteventura, las marismas de Santoña, Somiedo y Monfragüe, con fotos, rutas y fichas de las aves residentes, estivales, invernantes y de paso.

Vamos, un jolgorio, ideal para celebrar la primavera. Sí, también está permitido entrar en la parte de buitres; pero no olvidar que es ave silenciosa salvo en las disputas por las carroñas o por los mejores emplazamientos; entonces, emite una larga serie de sonidos guturales y bufidos. El Asombrario os recomienda que entréis mejor en los bisbitas, mucho más agradables, que emiten un alegre tuiiisi tiiu.

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Sobre el autor

Rafa Ruiz

Periodista convencido de que las luces al final del túnel solo se ven desde una perspectiva progresista de la realidad, con un compromiso sólido con la cultura, el arte y el medio ambiente, temas a los que ha dedicado la mayor parte del tiempo de su vida profesional -10 años en 'El País' y 15 años en 'El País Semanal'-. Autor de los libros de cuentos infantiles 'Toletis' y 'Ninoninoni', codirector de la galería madrileña Mad is Mad -centrada en artistas emergentes- y uno de los socios fundadores de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA).

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