El ‘electrodocumental’ de la ‘Generación Me Voy’: su único deseo es marcharse

Un fotograma del corto ‘Castilla mal’ de Sara Rivero.

La proyección del cortometraje ‘Castilla Mal’ en la 66 Semana de Cine de Valladolid, Seminci, que finalizó el 30 de octubre, superó con creces la emoción de un visionado cualquiera. Además del Premio Valladolid Creativa, el alegato visual de la actriz y directora Sara Rivero sobre el único deseo de la Generación Me Voy, ‘irnos de casa’, le ha devuelto al que fuera su hogar, su tierra, su Castilla natal. Esa aridez que a pesar de provocar la huida, “también me representa”. Excelente trabajo el de Borja Mestre, único actor del corto; según Rivero, “oro molido”. “No conocerás castellano más guapo ni más buena persona”.

«Me llamo Sara. Camino deprisa, sueño caballos y mi casa huele a libros y a café . Nací de noche. En primavera. Con los ojos abiertos y gesto curioso, como quien intenta descifrar. Puede que llegar con este flow al mundo pronosticara mi nocturnidad, mi amor por el proceso creativo y la búsqueda constante de quien soy en realidad. Nací sin miedo. El miedo es algo feo que se pega con los años. Crecí con permiso para ser como soy. Me crié en el lado luminoso del mundo sintiendo que todo lo que tuviera que ver con el arte, era lo mas fucking dabuten del planeta tierra».

Cuando Sara Rivero habla del lado luminoso del mundo, la imaginamos trasteando en su Medina del Campo donde nació hace 36 años, en una de esas noches cada vez más cortas y templadas que barruntan verano, según el calendario y siempre que los trastornos climáticos den su venia. Tenía 16 años cuando, al trote, decidió ceder a los asaltos de soñar despierta. Se imponía el traslado. Viajar hasta Madrid, estudiar el bachiller deseado, luego arte dramático y hacerse actriz y directora para volver cuando le viniera en gana. Ciertos paisajes no se mueven de su sitio por más que los vayas dejando atrás.

¿Fue para ti Madrid la ciudad color flúor que soñabas, o también hubo parte de decepción?

Es que estamos hablando todo el tiempo en términos totalitarios. Todo es para bien del mismo modo que es para mal. Salir de la zona de confort es excitante, pero el salto es un abismo. Asumir un trabajo de mucha visibilidad es genial para tu carrera, pero puede que la responsabilidad y el exceso de trabajo no te dejen dormir. ¿Me explico? Del mismo modo, Madrid es flúor y es muy negro. Es brillante y a la vez es sucio. No es mi hogar, pero está lleno de personas que amo. Me fui de mi casa a los 16 años para poder estudiar el bachillerato artístico y desde entonces vivo fuera. Como verás, me tuve que ir muy pronto para seguir mi camino. Lo hice con alegría, con deseo y con ilusión, pero siempre hay una grieta.

Sara Rivero es una maestra en el arte de conciliar trabajos diferentes. Frecuenta series donde las audiencias cuentan. Velvet, Isabel, Gran Hotel, La Caza, Amar es para siempre… Luego, detrás de la cámara, se afana en piezas tan especiales como Papá Cohiba, Señora Panadera y Castilla mal, título que cierra su trilogía de electrodumentales.

¿Qué son los electrodocumentales y qué características comunes tienen? ¿Es cosa tuya la denominación?

Sí, los he llamado así en un acto de libertad ante la forma. Como rebeldía también ante esta obsesión de catalogarlo todo. Yo me muevo en los límites, en las costuras, en las delgadas líneas y hoy en día parece que lo que no se sabe catalogar asusta un poco.

La ‘Generación Me voy’ no tiene edad. ¿Es una generación eterna, global, la pangeneración?

Efectivamente, la generación me voy comprende varias generaciones y sí, podríamos decir que es algo global, pero no diría eterno. Desde la revolución industrial el hombre ha sido poco a poco absorbido por las ciudades, pero es en el siglo XXI cuando ha empezado a emigrar empujado no solo por ese cambio de paradigma, sino por un deseo interior. Pensamos que ese deseo responde a una realización espiritual, pero no es más que capitalismo. Y el capitalismo no puede ser eterno, porque se apoya en la creencia del crecimiento ilimitado en un mundo con recursos que sí son limitados. Así que nuestras creencias y nuestras verdades explotarán por los aires y aparecerán un sinfín de nuevas generaciones. Los me vuelvo, los me la sopla

Volviendo a la huida, exilio, o sencillamente viaje…, ¿cómo dejaste Valladolid? ¿Miedo? ¿Ilusiones? ¿Expectación? ¿Cierto dolor? ¿Se te oyó decir “Mamá, quiero ser artista”?

Jamás dije esa frase en mi casa, pero si un día tengo un hijo que me la dice a mí, le explicaría con pelos y señales que ser artista es un auténtico mojón.

¿Es cierto que hay muchos artistas en la que tú llamas ‘generación me voy’?

Nuestro sector está muy centralizado, en general todos venimos de fuera. Y no solo en busca de oportunidades de trabajo, sino en busca de formación, de riqueza cultural, de estímulos, de sinergias… Eso también es tremendamente importarte para poder desarrollarnos.

No sé si has leído ‘Feria’, el libro tan comentado de Ana Iris Simón, que reivindica la vuelta a los lugares que se fueron vaciando, el valor de la familia, de las tradiciones. De repente algunos tacharon la propuesta de supuestamente anticuada y hasta neofascista. En ‘Castilla mal’ hay un actor en falda regional, con enaguas, y deportivas de marca. ¿Qué pasa con el nacionalismo rural?

No he leído Feria todavía, pero debe conectar con mi corto de alguna forma porque me lo habéis nombrado varios medios. Supongo (así grosso modo, sólo habiendo leído sobre el libro en artículos) que la añoranza del tiempo pasado o la recuperación de viejos roles que propone despiertan esa acusación de neofascismo. Te diré que hoy en día están los temperamentos y las sensibilidades muy a flor de piel y la capacidad de comprensión del otro o de observación ante la historia del otro, con un criterio propio pero sin acusación, es bastante escasa. El arte, sea el que sea, ¡es una construcción! Si acercamos esa idea a mi cortometraje, te diré que como espectador puedes vibrar con él o no, emocionarte o no, sentirte vinculado a mis palabras o no, pero tu juicio sobre lo que crees que yo soy a través de mi obra me parece un atrevimiento.

Borja Maestre, protagonista del corto, ¿te ha perdonado el atavío en plena ola de calor?

Borja Maestre hace todo desde un compromiso y una generosidad tan grande que le pones al límite como actor, supera lo que le has pedido con creces y encima te da las gracias. De verdad, muy poca gente trabaja con la intensidad con la que él es capaz de trabajar, manejando esa sensibilidad y esa intuición tan fina que tiene.

¿Crees que será internet el primer responsable de una posible España rellenada?

Internet tiene la culpa de absolutamente todo. (Risas).

‘Castilla Mal’ se ha rodado y producido con el apoyo de Valladolid Film Office. El equipo artístico y técnico es en su mayoría vallisoletano, en apoyo del talento local.

 

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Comentarios

  • CARMEN MORMENEO

    Por CARMEN MORMENEO, el 06 noviembre 2021

    ME encanta como escribes.. es como música.. y muestras una gran sensibilidad y cercanía con los temas y tus entrevistados/as. Se de tu compromiso , es real y sincero.

    • solalonso

      Por solalonso, el 07 noviembre 2021

      Muchísimas gracias querida Carmen… A lutta continua….Abrazos inmensos

  • Inma Amador

    Por Inma Amador, el 06 noviembre 2021

    👏👏👏Buenísima entrevista!
    Chapeau!!🎩

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