“La escritura es un 80% de técnica y un 20% de magia”
Foto: Pixabay.
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Richard Ford, premio Príncipe de Asturias de las Letras, asegura que la escritura es en un 80% técnica y en un 20% magia. En el Taller de Escritura Obligado, colaborador de ‘El Asombrario’, sobre todo con los Relatos de Verano, trabajan la técnica, pero también estimulan la magia. Parafraseando de nuevo a Ford, para aprender a escribir hay que aprender a leer de otra manera. Son algunas de las claves de quienes quieren adentrarse en el fascinante mundo de la escritura.
El otoño es una de mis estaciones favoritas, entre otras razones porque con el cambio de estación llega también la vuelta a los cursos regulares del Taller de Clara Obligado. Fundado hace 40 años por esta escritora, es el más veterano de España y desde sus inicios ha tenido claro su vocación de taller, de lugar donde no se impone la literatura sino que se comparte y se disfruta, un espacio donde se escribe y se trabajan los textos. Si existen talleres de escultura o de pintura, ¿por qué no de escritura? Por suerte, ya ha quedado obsoleta esa idea trasnochada y absurda de que no se puede aprender a escribir. ¿Por qué se puede aprender música, pintura, cine y no a escribir? Con distintos enfoques, la enseñanza de la escritura tiene una larga tradición en varios países de América Latina (como Argentina o México) o en Estados Unidos, donde forma parte del currículo universitario.
En mis clases, suelo repetir con frecuencia una frase del narrador norteamericano Richard Ford (Premio Príncipe de Asturias de las Letras), cuando asegura que la escritura es en un 80% técnica y en un 20% magia. En el Taller trabajamos la técnica, por supuesto, pero también estimulamos la magia. Parafraseando de nuevo a Ford, para aprender a escribir hay que aprender a leer de otra manera, y eso es lo que tratamos de inculcar.
Somos pocos profesores, nos gusta el trato cercano y familiar, y tenemos claro que nuestro trabajo, quizás uno de los mejores del mundo, es acompañar a los escritores en su proceso de formación, en la creación de su propio mundo literario. Nos une el amor por la literatura, la necesidad de querer contar historias, cada uno la suya, con su propio estilo y su propio enfoque. Tenemos claro que la literatura es el reino de la libertad.
En un mundo asediado por las prisas y la rutina, donde muchas veces nos movemos sin saber muy bien adónde, creo que la literatura sirve como consuelo, como dique de contención y como acto de resistencia. Cuando estamos en clase (el Taller está situado en el Barrio de las Letras de Madrid), no dejo de pensar muchas veces, y así se lo digo al resto de escritores de los grupos que coordino, que somos unos privilegiados. Mientras el mundo se mueve deprisa afuera, nosotros nos dedicamos a desentrañar historias, a darles forma, a leer con atención.
Para escribir no hace falta una formación previa ni tener un título, pero sí sentir amor por la lectura. También saber escuchar. Una cualidad aun más imprescindible para quien se dedique a la enseñanza de la escritura. Ser un buen escritor no te convierte necesariamente en un buen profesor. No solo porque hay que tener vocación y capacidad de comunicar, sino porque muchas veces los escritores (incluso los muy buenos) tienen un prisma muy estrecho de lo que es buena literatura. “Si no escribes como yo, no vale lo que haces”. Por desgracia, es una idea más extendida de lo que parece entre quienes se dedican a este oficio.
Durante el curso se escribe y se lee mucho. Muchísimo. No solo a los escritores que participan en el Taller, sino también a una lista de autores que renovamos cada año y que tienen en común un hilo conductor, sobre el que trabajamos.
No tenemos un programa, lo que no quiere decir que no aportemos teoría, la imprescindible para conocer y ampliar los mecanismos de la ficción. En mi caso, a veces recomiendo algún libro de escritura que me resulta interesante. Recientemente ha llegado a mis manos Escritura creativa. 20 grandes autores & 70 ejercicios de escritura, de John Gillard, que ha editado Factótum Ediciones, una pequeña editorial argentina. El libro recoge la biografía y los aspectos literarios más interesante de 20 autores, de Joyce a Stephen King, pasando por Alice Munro, Flannery O´Connor, Nabokov, Faulkner o Iris Murdoch, entre otros. La biografía literaria se complementa con propuestas de escritura para trabajar alguna de las innovaciones narrativas que aportaron estos escritores. De Joyce, por ejemplo, se propone la escritura de un monólogo interior. De Munro se trabajan las descripciones y los cambios del tiempo narrativo. Creo que Escritura Creativa puede servir no solo para introducir la obra de muchos autores fundamentales de la narrativa contemporánea, sino también para desarrollar sus técnicas y, sobre todo, para ampliar nuestra mirada.
Hay tantas miradas como escritores, asegura Cristina Fernández Cubas. Eso es, en definitiva, lo que tratamos de trabajar en el Taller, un espacio donde cada uno de los escritores que nos acompañan pueda encontrar su propia manera de ver y de contar el mundo.
¿Quieres escribir?
Taller de Escritura de Clara Obligado
Nuestro taller literario acompaña de manera personalizada los procesos de escritura creativa, tomando en cuenta tus intereses, tu poética, tus posibilidades. Te ofrecemos una puerta de entrada al mundo de la literatura, con talleres de escritura creativa en distintos niveles, desde la iniciación total hasta la profesionalización, para los más jóvenes y para los más maduros, talleres de lectura, opciones online y en directo, un cuidado servicio de corrección literaria con distintas opciones de trabajo, charlas con autores, editores y profesionales del libro y, sobre todo, un equipo con muchísima experiencia en la formación de escritores y ganas de seguir aprendiendo contigo.
Si estás interesado, escríbenos:
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javiermorales@escrituracreativa.com
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