Francesc Gascó: “Un escepticismo sano es bueno; te lleva a investigar”
Doctor en Paleontología por la Universidad Autónoma de Madrid, experto en divulgación científica y todo un fenómeno en redes sociales (su perfil en Instagram @pakozoic tiene 273.000 seguidores y 125.000 personas están suscritas a su canal de YouTube, ‘El Pakozoico’), el valenciano Francesc Gascó Lluna acaba de publicar ‘Paleontología Pop’ (Ariel), un muy didáctico libro sobre nuestro pasado para entendernos hoy e indagar hacia dónde vamos. Es nuestro invitado hoy a la ‘Entrevista Circular’.
¿Qué es ‘Paleontología Pop’? ¿Por qué pop?
Me gusta pensar que es una especie de cursillo acelerado de paleontología para todos los públicos. En él trato de mostrar las bases de nuestra disciplina, más allá de la imagen de científicos excavando fósiles y describiendo nuevas especies: ¿Cómo realizamos cada uno de los pasos? ¿En qué nos basamos para interpretar un resto incompleto? ¿Cuántas cosas necesitamos estudiar para poder tener un conocimiento lo más completo posible? Y, sobre todo, ¿qué nos aporta todo este conocimiento a nuestra vida? Ahí es donde entra la parte pop del libro: porque nos puede acompañar en nuestro día a día. Puede cambiar la manera en que vemos el mundo y nuestra vida cotidiana.
¿Qué te llevó a escribirlo, de dónde viene tu afán divulgador de la ciencia?
Es mi tercer libro en solitario y mi séptimo si contamos de los que soy coautor. Para mí la escritura ha sido algo que me ha acompañado desde siempre. Y la escritura divulgativa, desde mis tiempos de estudiante, cuando empecé a divulgar ciencia a través de mi blog. Desde entonces, la divulgación ha formado parte de mi trabajo: talleres, charlas, campamentos, podcast, radio, televisión…
Cuentas que tu pasión por los dinosaurios te viene desde muy pequeño. Sobre esto, elige tus preferidos de: grupo de dinosaurios, película sobre el tema, paleontólogo al que admires especialmente.
Elegir un grupo de dinosaurios (o un dinosaurio favorito) es muy complicado. Me he dedicado al estudio de los dinosaurios saurópodos (los gigantes de cuello largo) desde mi tesina. Y por ello son los que mejor conozco y a los que más cariño tengo. En segundo lugar, con menos sesgo, estarían los estegosaurios, los dinosaurios acorazados con placas y púas en la espalda y la cola.
Sobre películas, la elección es fácil: Parque Jurásico.
Y sobre paleontólogos a los que admiro…, he tenido el placer de compartir una expedición con Paul Sereno, cuyo trabajo sigo desde que yo era un niño y lo veía en documentales.
Hablas mucho de los ancestros del ‘Homo sapiens’. ¿Tú crees que hay cultura en la sociedad en general sobre de dónde venimos, te llevas sorpresas?
Por suerte, creo que hay mucho interés sobre nuestros orígenes. Y tener cerca de casa algo como Atapuerca ha ayudado mucho. A la gente le suenan estos conceptos, y mucha gente sabe ver la importancia. Esa es una sorpresa agradable… Por sacar un tema pendiente y menos agradable, la divulgación científica tiene la asignatura pendiente de explicar cómo realizamos estos hallazgos y cómo formulamos hipótesis… porque a veces da la sensación de que todo está escrito en piedra a fuego, y que cada nuevo hallazgo es una vuelta a empezar. Y no es así.
¿Y sobre adónde vamos? ¿Hay cultura, conciencia? En la última parte del libro te enfocas hacia los retos que tenemos planteados como Humanidad de cara a un futuro no lejano.
El mayor reto presente y futuro es usar esas gafas que nos dan las ciencias (ya no solo la paleontología) para ver el mundo de otra manera. Para ver que no es nuestra propiedad, y que nosotros estamos de paso. Que nuestra huella puede tener efectos inesperados. Y que si somos capaces de hacer tantas cosas, tenemos la responsabilidad de pensar dos veces en lo que vamos a hacer, y minimizar nuestro impacto en la medida de lo posible.
¿Cuál crees que es ahora mismo el principal reto ambiental?, ¿el que más te preocupa?
No sabría cuál señalar como el que más me preocupa. Por un lado, reducir las emisiones a la atmósfera…, pero, por otro lado, parar la sobreexplotación de los acuíferos es algo urgente y cuya problemática vemos fácilmente cerca de casa. Y encima estamos haciendo famosa a mucha gente en redes que hace alarde de vidas de lujo, pasándose el año viajando en avión o en resorts, por ejemplo, y la gente sueña con tener esa vida de lujo sin pararse a pensar si eso es sostenible, si el planeta puede aguantar ese ritmo.
¿Qué es para ti la economía circular? ¿Lo vemos como solución, o confiamos más en la tecnología, en el decrecimiento…?
Para mí es la mayor herramienta que tenemos las personas de a pie. El reutilizar, compartir y alargar la vida de los productos, bienes y materiales es algo que está en nuestra mano. No renovar todo el armario anualmente. No correr a hacerte con la nueva versión del smartphone que te gusta. Practicar la cocina de aprovechamiento. Comprar en negocios locales productos de proximidad. Reciclar objetos y materiales que tenemos por casa, en vez de comprar a lo grande, gastar a lo grande y generar residuos a lo bestia…
Lamentablemente, es verdad que, pese a estar en nuestra mano, el impacto de las grandes industrias parece que empequeñece nuestro esfuerzo individual. Y nos llegamos a preguntar: ¿de qué sirve que yo ponga en práctica todo esto, si luego hay empresas y fábricas generando residuos o emisiones a otro nivel? Pero al menos, podemos quedarnos en que estas prácticas nos enseñan a ser más sostenibles a nosotros mismos. Y también repercuten en nuestra economía doméstica.
¿Qué prácticas ambientales pones en marcha en tu día a día?
Separar los residuos, comprar en tiendas del barrio, usar productos de proximidad… Son pequeños gestos que están en nuestra mano, como ya he dicho.
¿Qué les dirías a los escépticos del cambio climático?
Ser escéptico no es malo, el problema viene cuando se es negacionista. Que es lo que normalmente son. Un escepticismo sano te lleva a investigar y contrastar evidencias. El negacionismo es una cerrazón, abrazar una idea y hacer oídos sordos al resto. Yo siempre me encuentro con negacionistas que se agarran a los cambios climáticos pasados para decir que esto no es cosa nuestra. Y siempre digo lo mismo: Que nosotros, con nuestras acciones como sociedad, estemos causando un cambio de estas características, no es justificable con que haya pasado antes por otras causas. Si podemos ver nuestra mano en algo así, y encima vemos que tiene efectos negativos sobre los ecosistemas y sobre nuestra propia salud, tenemos la responsabilidad de ser críticos con nosotros mismos. Y ver si podemos hacer algo al respecto.
Un lugar natural al que te gusta regresar.
Hay dos: por un lado me escapo a la playa de Les Palmeres en Sueca, Valencia, siempre que puedo. Mi madre me inculcó un amor por el mar que me ha acompañado toda mi vida. Y por otro lado, en la comarca de Los Serranos, en el interior de Valencia, se dan la mano reservas de la biosfera, reservas starlight y afloramientos geológicos que me obsesionan. Y en uno de sus pueblos, Tuéjar, pasé todos los veranos de mi niñez. Siempre que puedo pisar esas tierras y llenarme los pulmones de su aire puro me siento en paz.
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