Detroit, fulgor y muerte
Activismo y arte se mezclan en esta propuesta ciudadana en Detroit que quiere alertar sobre las consecuencias del enriquecimiento rápido y la pasividad de los gobernantes ante un sistema económico enloquecido.
Es cierto. Las circunstancias de Detroit se podrían considerar un caso de laboratorio dentro de la economía mundial, pero esta hermosa ciudad, joya del estado de Michigan, no deja de ser el ejemplo paradigmático de empresarios y sindicatos que apostaron juntos por unos beneficios cortoplacistas que provocaron un derrumbe trágico al acentuarse la crisis económica y ecológica que comenzó a fraguarse a finales del siglo pasado.
La conciencia finalmente viene, como casi siempre, de un grupo de ciudadanos preocupados por mostrar de la manera más cruda posible las consecuencias de unas políticas basadas en el enriquecimiento rápido y prácticamente desregulado. Se llaman Detroiturbex.com y han creado un proyecto casi artístico en el que las imágenes valen mucho más que las palabras.
Detroit llegó a ser uno de los grandes bastiones económicos de Estados Unidos. La que llamaban la Ciudad del Motor donde los tres grandes fabricantes del país, General Motors (GM), Ford y Chrysler se establecieron para amasar dinero. Pero llegó el enorme terremoto financiero con epicentro en Manhattan y las ratas abandonaron el barco a toda prisa dejando, con la complicidad de los gobernantes, la ciudad y sus habitantes a su suerte. “La gente tiene que conocer lo que ha ocurrido en la ciudad”, aseguran desde este grupo de activistas. “Necesitamos que crezca la preocupación sobre lo que ha ocurrido aquí para que, a través de la fotografía, sirva de ejemplo sobre un sistema económico enloquecido”. Así que se dedican a fotografiar la degradación de edificios e instituciones, escuelas, hospitales, teatros. La gran metáfora de la economía mundial en las últimas dos décadas. Fotografías que cuelgan en la red bajo licencia creative commons.
Según los responsables de Detroiturbex.com “otras ciudades de Estados Unidos han sufrido iguales fugas de población e industria, pero pocas han degenerado en una escala tan grande como la nuestra”. En 1910, la población de la ciudad era de 285.000 habitantes. En 1950 creció hasta 1.850.000 para derrumbarse hasta los 713.000 en 2010. Mientras la población se expandía, las infraestructuras, calles, colegios, hospitales… también crecieron para cubrir la demanda, pero tras el declive todo quedó a merced de la rapiña. En muchos barrios de la ciudad el número de casas en venta se multiplicó mucho más allá de la demanda y los carteles de se vende primero duraron meses y después años convirtiendo zonas enteras de la ciudad en blanco fácil de los incendios provocados en lo que los locales llamaron Noches del diablo. En 2005, Detroit se convirtió en la sexta ciudad de Estados Unidos en delitos violentos dentro de las 25 más grandes del país. En 2009 el paro llegaba al 21% y el 30% de sus habitantes vivían por debajo del umbral de la pobreza.
Ahora vuelven a hablar de brotes verdes y de cierta recuperación, pero lo cierto es que una ciudad diseñada para 2 millones de habitantes poblada tan solo por un tercio de esa cifra se le escapó a los gobernantes llenándola de promesas. Mientras sus habitantes observan impotentes cómo se cae a trozos.
Comentarios
Por tututu, el 18 febrero 2013
Te metes en bing y pones el mapa en 3d de Detroit y te deja con el corazón encogido como está la ciudad