Gatos, artistas, ‘neoselfies’ y ‘vintage’ en un libro ¡de papel!
La periodista estadounidense Alison Natasi reúne en un libro más de 50 retratos de artistas con sus gatos. Desde Lennon hasta Dalí, pasando por Matisse, Frida Kahlo, Helmut Newton y Brian Eno. Todo un Instagram vintage felino y recogido en papel.
La palabra que mejor lo define es vertiginoso. La velocidad a la que cambian los conceptos en la era de las redes sociales, las aplicaciones para dispositivos móviles, los nichos de Internet, los hypes (por qué no decirlo también) y el mundo underground de la novísima comunicación de masas es tal que, cuando creíamos haber comprendido lo que significaba una idea, ésta muta, al más puro estilo Pokemon (sí, regresa la fiebre coleccionista de monstruos japoneses, lo crean o no, si es que alguna vez se fueron del todo). Muta o se ensancha y se moldea como el oro en un taller de orfebrería. Cuando pensábamos que habíamos asimilado que la palabra selfie sólo podía ser entendida si mediaba el autorretrato; Instagram y otras redes sociales de fotografía se llenan de imágenes, con la etiqueta de marras, que a todas luces han sido súper-producidas para mayor gloria del o la protagonista y, por supuesto, realizadas por una tercera persona y normalmente con una cámara fotográfica que permita mucha más calidad que la de un teléfono inteligente. Así, nos encontramos cuentas de gente corriente que sube diariamente perfectas imágenes de sí mismos en una suerte de diario de un acentuado y estudiado erotismo soft que, en determinados ámbitos, suelen tener miles y miles de seguidores. Es este el fenómeno que, modestamente y si me lo permitís, denomino el neoselfie.
Os preguntaréis a qué viene todo este rollo. Pues bien, la aparición de un libro de fotografía en el que se mezclan retratos de artistas universalmente famosos en una deliciosa sucesión de neoselfies vintage, con el ingrediente añadido de que en cada una de las imágenes aparecen acompañados de sus gatos -otro de los fenómenos más multitudinarios de las redes sociales, junto con los pies en la playa- y encima en una cuidada edición en papel, me parece tan oportuna que creo que supone algo así como la demostración irrefutable de que por más adelantados que nos pensemos (seamos nativos digitales o simples cuarentañeros reciclados) las modas y los vínculos son recurrentes en la historia como el Bolero de Ravel.
La autora de este maravilloso volumen es la periodista y artista residente en Nueva York Alison Natasi, que ha logrado compilar retratos de más de 50 artistas de los más reconocidos del siglo XX con sus compañeros felinos. Desde Pablo Picasso a John Lennon pasando por Henri Matisse y Salvador Dalí, la sucesión en tan deliciosa que puede convertirse en irresistible para todos los amantes del arte, los retratos y, por su puesto, los felinos. “Los artistas nos han dejado ver un temperamento muchas veces estereotipado, pero los investigadores han especulado mucho tiempo sobre los atributos comunes que comparten estas mentes privilegiadas con sus gatos, en los que se miran como en un espejo”, asegura la autora.
El sorprendente mundo de los gatos
La relación de los gatos domésticos con los humanos data de hace más de 4.000 años. Fueron los egipcios los primeros en acercarlos al entorno familiar por su habilidad para cazar ratones. Pero los científicos han descubierto que la personalidad felina va mucho más allá del estereotipo de independencia e indiferencia por sus amos. Un reciente documental sobre felinos domésticos realizado por National Geographic presenta ejemplos de animales con conductas sorprendentes y asombrosas.
Tervel es un perro labrador de 14 años de edad y de color chocolate que vive con su dueña, una jubilada llamada Judy Godfrey-Brown en una granja de un pueblo de Gales. Según la mujer, que adoptó al can, Tervel quedó ciego y parcialmente sordo por la edad. Desde entonces, el pobre perro se volvió apático y no abandonaba apenas su lugar designado en la casa puesto que se asustaba mucho al chocar con todo lo que se le ponía por delante. Así que el futuro del labrador parecía estar condenado a esperar la muerte acurrucado en su rincón. Hasta que Judy tomó una decisión que le cambiaría el destino: decidió adoptar a un gato callejero al que llamó Pwditat. De inmediato el felino se dio cuenta de la situación de inferioridad y desamparo en la que vivía su ahora compañero de casa y decidió convertirse no solo en su mejor amigo, sino también en su gato lazarillo. Tervel volvió a la actividad que le permiten sus 14 años de edad siempre guiado por el bueno de Pwditat. Simbiosis y sexto sentido felino.
El mismo documental cuenta también el caso del niño Lorcan Dillon aquejado de una enfermedad que se llama ansiedad del mutismo selectivo, lo que le imposibilita comunicarse con normalidad. Un día, su madre, decidió regalarle una gata birmana llamada Jessi y las cosas comenzaron a cambiar. Una vez más la gata pareció darse cuenta de la vulnerabilidad del chicho y decidió convertirse en su terapeuta. Lorcan pronunció por primera vez las palabras ‘te quiero’ para dedicárselas a su felino que le profesa un amor incondicional. La aguda voz del niño es perfecta para el oído de la gata que ha logrado que Lorcan hable incluso en público.
No sabemos cuál puede ser la influencia creativa de los felinos sobre sus dueños, pero han sido muchos genios los que se han decidido a poner un gato en su vida. Tal vez en algún momento hayan sido culpables de algún atisbo de inspiración de sus dueños.
Aquí os dejamos una galería de varias de las magníficas fotografías incluidas en el libro.
Artists and Their Cats de Alison Nastasi, está publicado por Chronicle Books
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