Gloria Fuertes y la zarpa de la vejez
Son días de acordarse de los más vulnerables de nuestra sociedad: de los ancianos, de los niños, de los refugiados, de los enfermos, de quienes sufren maltratos, acosos y soledades… Gloria Fuertes siempre se acordó de ellos. Para muestra, estos versos.
DESEANDO SALUD A LOS ANCIANOS
Ahora ya a esperar.
Ahora ya a poder esperar
que la garra de nuestra vejez
se quede sin uñas.
Que la zarpa de nuestra vejez
sea caricia en nuestro indefenso cuerpecillo.
Que el buitre de la vejez
no se cebe antes de tiempo
en nosotros pecadores tambaleantes
-pero vivos-.
¡Oh, tía de la guadaña
que tardemos en verte!
Y ahora a pedir a Dios y a esperar
poquito mal y buena muerte.
(Es difícil ser feliz una tarde)
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