Hacer de un escupitajo una obra de arte
AUNQUE SUENE A GUARRADA, QUEDA ASÍ DE BONITO. UNA EMPRESA ESPAÑOLA CONVIERTE EN IMAGEN LA INFORMACIÓN GENÉTICA DE TODO AQUEL QUE QUIERA Y LA TRANSFORMA EN CUADROS O FOTOGRAFÍAS DECORATIVAS
MANUEL CUÉLLAR, Madrid
¿Qué le parecería convertir un escupitajo propio en una obra de arte? En principio la propuesta suena a guarrada, pero el resultado puede ser un complemento curioso para decorar el salón de su casa.
Imagínese un laboratorio parecido al de la serie CSI a su servicio, pero sin crímenes de por medio. Esta es la propuesta de GeneticPhotos, una empresa pionera en España y que dice estar «orgullosa de presentar el ADN convertido en arte, combinando la elegancia, el arte contemporáneo, los últimos avances tecnológicos y el rigor de la ciencia», según palabras de Laura Soteres, directora de la compañía.
Los pasos son sencillos. Te metes en su página web y decides formato e información que quieres que contenga la imagen de tu ADN. Una vez decidido lo comunicas vía correo electrónico, lo que significa que GeneticPhotos te enviará un sobre conteniendo un par de bastoncillos y dos tubos de ensayo. Se frotan los bastoncillos contra la parte interior de las mejillas y se devuelven por correo a la dirección ya impresa en el sobre: es decir, el laboratorio. Allí, comienza el camino para que en el plazo de unas dos semanas puedas recoger el resultado.
Cada obra de arte es un ejemplar único puesto que nadie tiene el mismo perfil genético o huella genética de ADN. Este carácter único viene determinado por nuestros genes. Los genes no son sino largas secuencias escritas en un código que determinan las bases del ADN. Por eso, la obra estará inspirada en cada uno de nosotros que decidiremos a qué parte de la cadena genética queremos destacar.
Por ejemplo, en la obra de arte genética se podrá ver expresada alguna característica que predomine y se pueda leer en los genes como la predisposición para el deporte, las matemáticas, las relaciones sociales.
Para evitar suspicacias, Laura Soteres deja claro que todas las muestras que se reciben se tratan con un código alfanumérico. «Cuando recibimos un pedido, enviamos un kit de recolección de ADN identificado con dicho código, junto con la tarjeta de códigos de identificación según la obra de arte escogida. Nuestras obras de arte se entregan con un exclusivo certificado de autenticidad de GeneticPhotos. Para tener la total seguridad de que la obra de arte pertenece a tu muestra y a tu código alfanumérico, tu obra de arte irá identificada con el mismo código alfanumérico en el anverso o reverso de tu obra de arte, según el formato solicitado y el material que se elija y todos los profesionales involucrados en la creación de la obra de arte desconocen quién envió la muestra y trabajan exclusivamente con este código».
Los resultados son cuando menos curiosos. Unas obras que recuerdan por su sencillez y simplicidad a precursores del minimalismo como Mark Rothko o creadores del llamado arte repetitivo como Pablo Palazuelo. También se pueden realizar con códigos de colores o de letras y números. En cualquier caso, se trata de una nueva fusión entre tecnología y arte.
Comentarios
Por caticladera, el 30 diciembre 2012
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