IKEA y el Thyssen recorren juntos la evolución de las casas
IKEA y el Thyssen-Bornemisza se han unido en estas fiestas con sabor a hogar y familia para sugerir a los visitantes del museo madrileño un recorrido por la evolución de las casas. ¿Cómo? A partir del recorrido por 16 obras maestras de la colección permanente del Thyssen desde el siglo XV hasta el XX, obras que nos invitan a reflexionar sobre la importancia del hogar en nuestras vidas y su transformación a lo largo del tiempo. Este recorrido (disponible en forma de folleto o a través de la web del museo, con audios, fotos y detallados textos) se completa con una exhibición que homenajea el diseño de la marca sueca y que estará abierta al público hasta el 6 de enero, día de Reyes.
En el lienzo El Evangelista san Mateo (1478), de Gabriel Mälesskircher, ya apreciamos un deleite por la reproducción de detalles del interior de la estancia. En El nacimiento de la Virgen (ca. 1520), de Jan de Beer, podemos comprobar un extraordinario realismo en la búsqueda de confort a través de textiles, ya que el mobiliario aún dejaba mucho que desear en cuanto a ergonomía y empatía. Luego vinieron las tan imitadas composiciones de formas minimalistas y colores planos de Mondrian, y la Bauhaus y su búsqueda de la accesibilidad y democratización del diseño, empeños en los que IKEA se ha convertido en todo un icono. El maravilloso lienzo La casa giratoria, de Paul Klee –elegido para el cartel de esta iniciativa, IKEA y el arte de hogar, diseño para un mejor día a día– “puede simbolizar las utopías que aún están por realizarse en los espacios para la vida”.
Otros ejemplos de las obras seleccionadas para el recorrido y en las que podemos explayarnos contemplando interiores son: El tamborilero desobediente, de Nicolaes Maes, que refleja muy bien la cotidianidad de un hogar y un ambiente familiar; Retrato de un hombre leyendo un documento, de Gerard ter Borch, donde ya se percibe un mayor ambiente de privacidad e intimismo al pintar el dormitorio que enmarca al personaje; y las recargadas y pomposas pinturas El espejo psiqué, de Berthe Morisot, y Misia Godebska, de Pierre Bonnard.
“Las obras actúan como ventanas a épocas pasadas que revelan cómo los cambios sociales, económicos y culturales han influido en los espacios domésticos y el mobiliario”, señala la nota difundida por IKEA y el Thyssen. “El objetivo es generar una reflexión sobre las transformaciones estilísticas y de función que durante seis siglos han experimentado los hogares hasta la llegada de los movimientos de vanguardia y la democratización del diseño en el siglo XX, concepto del que IKEA es máximo exponente”.
El recorrido culmina en una exhibición situada en la sala Rodin del museo, que estará abierta al público hasta el próximo 6 de enero, en la que IKEA abre las puertas de su historia (el año pasado cumplió 80 años; en la península Ibérica aterrizó hace 27 años; en la actualidad está presente en una treintena de países) y profundiza sobre las claves de su diseño democrático: “función, forma, calidad, sostenibilidad y precio bajo”. En ella podemos disfrutar además de un juego visual de equivalencias entre los cuadros del recorrido y diseños de la marca sueca, explorar la biografía de su fundador (Ingvar Kamprad), repasar la evolución de las portadas de todos los catálogos desde su primera edición, leer el manifiesto de su diseño democrático o entender las influencias que fueron determinantes en su diseño.
Almudena Cano, directora de Diseño Retail e Interiorismo de IKEA España y comisaria de la exhibición, ha resaltado: “Unir arte y hogar es una experiencia maravillosa, ¿qué mas podíamos pedir que hablar del hogar desde la perspectiva del arte, y más en compañía del Thyssen, cuyo lema, ‘el museo de todos’, está totalmente en consonancia con nuestros valores de marca. El diseño democrático es nuestro corazón”
¿Y qué es lo que más le ha sorprendido a ella de este recorrido por seis siglos de historia? “Que las necesidades básicas del hogar son muy similares a lo largo del tiempo. Cómo se busca confort a través de textiles y alfombras primero, luego ya con el mobiliario. La importancia de separar los espacios para recibir, para compartir, y los espacios para mantener intimidad. Y también la búsqueda de cómo personalizar tu hogar, con objetos personales, con objetos que te identifiquen y que te hagan sentir bien”. Su presentación a la prensa concluyó con estas palabras, que reflejan lo que dan de sí las obras de una gran colección de un museo, aspectos en lo que a menudo no reparamos: “Este recorrido nos permite entrar en hogares de muchos siglos atrás, curiosear en las casas de otros como si fuéramos la vecina del tercero”.
No hay comentarios