Joan Carulla, pionero del naturismo y los huertos urbanos, cumple 100 años
Este viernes, 26 de mayo, Joan Carulla, pionero del ecologismo y el naturismo, los huertos urbanos y las azoteas verdes, cumple nada menos que 100 años. Con este motivo, y de la mano del periodista madrileño (y gran amigo suyo) Carlos Fresneda, la editorial Icaria publica sus experiencias: ‘Mi Siglo Verde. 100 lecciones de vida de Joan Carulla’. Y ‘El Asombrario’ le dedica este artículo.
Por PILAR SAMPIETRO COLOM
Tengo una imagen en la retina que no abandono ni olvido. La encontré en un libro, extraída de un recorte de periódico. Muestra a los naturistas del 36, encarcelados en La Modelo, desnudos en el patio y con la sonrisa de oreja a oreja, haciendo ejercicio, morenos y fuertes, en huelga, reclamando comida vegetariana en el régimen interno de la prisión. Siempre pienso en ella cuando hablo con Joan Carulla, porque el permacultor urbano explica que se hizo vegetariano por obligación durante la Guerra Civil; el hambre te cambia el apetito y te obliga a comer lo que tienes. Él vivía en Juneda (Lleida), tierra de agricultura de secano, y había que conformarse con lo que sacabas del cultivo, que era muy poco. Pero otra cosa es convertir esa falta de alimento en tu alimento y defenderla como derecho.
Su vida es tan larga como el siglo y sus experiencias, 100 años, tres monarquías, dos dictaduras, una República y una Guerra que le pasó por encima a los 13. Pacifista, ecologista, naturista, fraternalista, humanista, sus ideales lo llevaron a convertir la terraza del quinto piso de Barcelona, donde se trasladó en época de postguerra, en un “huerto huerto huerto” que ha llegado hasta hoy con vida palpitante entre las raíces de los 40 árboles frutales que sustenta. Cuando estoy allí arriba, la vida se para y comienza otra, la de la simbiosis de las plantas, la de los seres generadores de amor, la de la fraternidad universal, la del agua de lluvia almacenada esperando a regar el níspero y la uva que da 100 kilos, la del paso sobre maderas entrelazadas para no pisar la tierra, la del abono con residuos orgánicos, facturas, muebles viejos, cartones y restos de cajas de frutas. Y todo toma un equilibrio armónico que lo hace atrayente, como lo es lo que el mismo Joan Carulla cuenta, frases que son lecciones de vida y que yo comencé a coleccionar de forma compulsiva para encontrar cobijo entre ruido, contaminación, dureza y agresividad urbana.
Tanto saber y tanto explicar, ya era hora de que Joan pusiera sus conocimientos en orden e hiciera saltar con más fuerza las teclas de su Olivetti (hay un vídeo en la red sólo con el sonido de su máquina de escribir, os lo recomiendo). El intercambio hipnótico de los conocimientos hortícolas de Joan Carulla dejó colgado también al periodista Carlos Fresneda, en realidad somos unos cuantos más, pero Carlos supo ordenarlos, darles poso literario y dejarlos plasmados en un libro que ahora abro día sí, día también: Mi Siglo Verde, 100 lecciones de vida de Joan Carulla, editado por Icaria.
Y consigo sonreír cuando leo sobre la azada que es el fusil de paz de Carulla, sobre la Luna Vieja a la que debemos hacer más caso, sobre las cazuelas de caracoles como alimentación principal en la posguerra, sobre su sentir autodidacta con una gran maestra: la Naturaleza. La Naturaleza, sin abrir libros, se sabe siempre la lección. Dime, si no, cómo aprenden los pájaros a volar…
En su día, nos llamábamos naturistas porque reivindicábamos a nuestra manera la vuelta a la naturaleza, cuenta Joan. Ahora, de nuevo naturismo, porque es necesario reclamar ese contacto con la naturaleza que nos ha sido negado. Así que, de vuelta a la huerta urbana de Joan, en un quinto piso del corazón de Barcelona, yo esta vez recolectaré algunas semillas, porque todo sea por perpetuar ese vergel urbano que transforma la contaminación en oxígeno. Y lanzaré las semillas a otra tierra, la más cercana, la más necesitada, y volveré para trasplantar de nuevo a las hijas de las hijas de las hijas, en esa ayuda circular que nos mantiene con vida en el planeta. Porque sé que sí hay relevo y futuro para el huerto de Carulla, porque cada vez somos más las manos hortelanas que formamos parte de ese club de intercambio invisible de vibraciones con las plantas.
Nació un 26 de Mayo de 1923. ¡Felices 100, Joan Carulla!
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
Comentarios
Por El debate del ‘estado del planeta’: maratón de cortometrajes verdes, el 21 octubre 2023
[…] y que sigue en activo. Su vida, que también ha recogido el periodista Carlos Fresneda en su libro Mi siglo verde: 100 lecciones de vida de Joan Carulla, es mostrada en un documental en el que sorprende su vitalidad e incansable […]