Joaquín Araújo: “Hasta nuestro cuerpo humano es hoy un vertedero”
El naturalista Joaquín Araújo no se rinde en su afán por divulgar y hacernos ver que sin naturaleza no somos nada. En ello lleva más de 40 años. Ahora nos sumerge en sus experiencias vitales a través de su última obra, ‘Somos agua que piensa’ (Crítica), donde ese compromiso con la ‘Natura’ nos traslada a manantiales, ríos y mares que forman parte de su vida y en las que la protagonista se escribe con mayúscula: Aagua… Es nuestro nuevo invitado a la sección ‘La entrevista circular’.
El nuevo libro de Araújo es todo un homenaje a un maltratado elemento del que el filósofo griego, Tales de Mileto, ya dijo hace 2.600 años que es “el principio de todas la cosas que existen”. Araújo lo expresa de otro modo más poético: “Lo no mojado no vive”. Pero también nos alerta de que hemos convertido a la contaminación “en un búmeran que provoca serios daños en quienes lo arrojan”.
Acabas de publicar un libro con 300 páginas dedicadas al agua. ¿Es el momento del agua, o ‘Aagua’, como la llamas?
Porque el agua y el clima son inseparables y vivimos un momento en el que las alteraciones del cambio climático la convertirán en agua más peligrosa en unos lugares y en un bien escaso en otras. Sin embargo, tenemos una ignorancia supina hacia su importancia y la maltratamos, la contaminamos. Por otro lado, me fascina la relación que hay entre lo que la naturaleza inspira estéticamente y el agua; inspiró el pensamiento taoísta, relacionándola con la honestidad. Es una contradicción que hoy veamos más conciencia ambiental, más información, y a la vez la degradación sea mayor. Entiendo la reciente rebelión científica, porque es que no se hace caso a la ciencia. Seguimos aumentando la contaminación aún cuando ya hay datos y evidencias suficientes de su impacto en nuestras vidas cotidianas. Como el agua limpia, habrá que limpiar el pensamiento. Hay que buscar la transparencia y el libro es una llamada a esa transparencia a través de mis experiencias personales y mis reflexiones.
¿El cuidado del agua es el reto ambiental que más te preocupa ahora?
Como naturalista, es terrorífica la crisis de la biodiversidad, pero ahora lo que está sucediendo con el clima es mucho más preocupante. Es un disparate que no estén todos los recursos posibles, políticos y económicos, en pasarnos a las energías renovables porque toda la naturaleza depende del clima. Si fuéramos conscientes de que la atmosfera es como nuestra placenta y el clima el que proporciona la vida, entenderíamos que limpiarla es fundamental y hay que movilizarse. Si el clima va mal, todo lo demás queda afectado de forma grave.
Comentabas que hay avances en conciencia ambiental, pero queda por avanzar. En este mundo con tanta información ¿qué carencias hay?
Creo que hay más información ambiental, pero que se abordan poco las trayectorias de quienes trabajan por cambiar el rumbo. No se habla mucho de tantas iniciativas como hay para reforestar, por ejemplo, muchas particulares e ilusionantes. Y aunque el periodismo ambiental va mejor, el 80% de lo que aparece en los grandes medios es política y deportes. Además, el sistema educativo es un desastre. Yo propuse cambios para mejorar la parte del medio ambiente, que no se han recogido y es que ahora el factor tiempo va en contra. Vemos que por el aumento de precios en los combustibles, la gente sí está ahorrando energía. ¿No se podía haber empezado hace años? Porque eso demuestra que se puede vivir con un 30% o un 40% menos de energía, y ya veremos si se mantiene esa tendencia.
¿Qué significado tiene la economía circular?
De la economía circular se viene hablando desde hace 50 años. Los ciclos en la energía y los materiales son fundamentales para no contaminar y para que los usos se multipliquen de forma eficiente. Es la salida. Sin olvidar que para ello hay que acabar con el neoliberalismo de la economía capitalista, porque son incompatibles. Se habla mucho de la transición para hacer el sistema más tragadero, pero debe actuarse con rapidez, es la única salida.
Mucha de esa contaminación se llama ‘basuraleza’, ¿qué es para ti este término?
Es un término muy acertado, casi literario, que tiene sentido porque, estés donde estés, sea el Everest, la Antártida o las Villuercas, hay basura. No hay un metro cuadrado de naturaleza donde no encontremos basuraleza. Las cunetas en España siguen teniendo toneladas de basura y los ríos y, aunque menos, hasta los espacios protegidos. Que la naturaleza sea un vertedero es tremendo, pero es que incluso nuestro cuerpo humano ya es un vertedero.
¿A qué lugar te gustaría regresar de todos los que has conocido a lo largo de su vida?
A la Patagonia Chilena, a Torres del Paine. Allí pude ver un glaciar y comprobar después cómo había retrocedido. También volvería a bucear en las Galápagos, una gran experiencia. Fue la evidencia de la ausencia de miedo: era un sitio donde los animales no sienten temor del ser humano.
Comentarios
Por Arbre Agulló i Guerra, el 09 abril 2022
Seguirem plantant arbres fins el barrer alé. Estimo tota la tema obra ( Seguiremos haciendo reforestación toda la vida que nos queda) . Gracies per como eres i fas. Arbre.
Por Luis, el 10 abril 2022
Creo que el medio ambiente es el tema más importante por resolver
Por “Technology baffles us so much that we don’t even miss the lost paradise” – THE NEWS, el 03 enero 2023
[…] rest evokes a person who is under a tree, protected under its branches. for naturalist and writer Joaquin AraujoA tree is like a zen monk who “pretacts nothing and achieves everything”. We are a […]
Por “La tecnología nos atonta tanto que ni añoramos el paraíso perdido” - TeoCom, el 03 enero 2023
[…] se encuentra bajo un árbol, una persona protegida bajo sus ramas. Para el naturalista y escritor Joaquín Araújo, un árbol es como un monje zen que “nada pretende y todo lo consigue”. Somos un bosque que un […]