Jóvenes artistas plasman las ansiedades de la Nueva Edad Oscura
Visitamos ‘Generación 2023’, la convocatoria de la Fundación Montemadrid que se muestra en La Casa Encendida desde que esta abrió hace 20 años y que da visibilidad al trabajo de creadores emergentes. Este año se han recibido 300 propuestas y estos son los ocho proyectos ganadores, todos de artistas hasta 35 años, con reivindicación de la escultura y un trasfondo de ansiedad en torno al cuerpo, la ecología y las arquitecturas que nos rodean. Ansiedades de la Nueva Edad Oscura, tal como nos contó el ‘guerrero cibermedieval’. A lo largo de toda esta semana –Semana Grande del Arte en Madrid–, ‘El Asombrario’ abordará distintas propuestas artísticas en la capital más allá de las ferias. Comenzamos con esta nueva Generación de Artistas y seguiremos con Palazuelo, CNIO Arte, TBA21, Leonora Carrington…
Fundación Montemadrid acaba de presentar a los artistas y proyectos ganadores de la XXIII edición (va con el siglo y el milenio) del Certamen de Apoyo al Arte Joven ‘Generaciones’, “una convocatoria cuyo principal objetivo es ofrecer una plataforma dedicada al arte actual en la que mostrar el trabajo de creadores emergentes y difundir sus propuestas”. De entre los casi 300 proyectos presentados, el jurado ha seleccionado estos ocho proyectos ganadores (dotados con 10.000 euros cada uno). Según destaca el comisario, Ignacio Cabrero, la peculiaridad que presenta esta edición es que “los artistas presentan proyectos escultóricos y audiovisuales que son finalizados por el espectador mediante sus movimientos en el espacio”. “Cuestionan temas relacionados con inquietudes actuales como el cuerpo, la ecología o la arquitectura”.
José María Avilés (Cuenca, Ecuador, 1988) presenta una proyección de 30 minutos en la que una pista de aterrizaje trazada en medio de la espesura del Amazonas ecuatoriano, como una pieza de arte en medio del paisaje, provoca relaciones contradictorias. “El vídeo alude a la historia de la exploración y apropiación del Oriente ecuatoriano. Desde los primeros años coloniales, bajo la idea de El Dorado, la Amazonia ha sufrido una serie de intentos colonizadores, la mayoría de ellos frustrados por la inclemencia de la naturaleza y la resistencia de sus pueblos. Desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, este proceso se ha vuelto más agresivo y constante como consecuencia del apetito global por las materias primas y los recursos naturales, que pretende someter a la región al dominio del modelo extractivista internacional”. “Una reflexión sobre los conceptos de progreso y desarrollo, una poética de la resistencia al ímpetu de su acumulación e individualismo propios del capitalismo, que contrasta con otras formas de ser en el mundo vinculadas a la solidaridad y el colectivismo”.
Las piezas escultóricas de Fuentesal Arenillas (Huelva, 1986, y Cádiz, 1989), tituladas ponerse un cojín de sombrero significan un homenaje a la literatura oral y la memoria colectiva. Figuras confeccionadas en loneta en color crudo en su exterior y rosa cárnico que deja ver las entrañas en su interior. “Un proyecto que parte de los elementos del habla para la creación de esculturas, interpelando a cuentos y sainetes aprendidos de boca en boca”.
El cuerpo y la arquitectura inspiran Superficie neutra, el trabajo de Mercedes Pimiento (Sevilla, 1990). “Mediante el uso y la yuxtaposición de materiales orgánicos y estructuras industriales, plantea una investigación escultórica acerca de las formas de imbricación del cuerpo en el medio urbano”. El resultado queda plasmado en objetos domésticos (cama, bañera, lavabo) que interactúan con el cuerpo
Les artistas ¥€$Si PERSE (Internet, 2015) muestran New Dark Age, Nueva Edad Oscura, un proyecto digital formalizado como una instalación escultórica a base de monitores y pantallas con las que el espectador puede interactuar y que integra a éste en un mundo oscuro, fruto de la tecnología que nos domina. Es lo que elles llaman “viaje por un escenario especulativo cibermedieval, en el que las corporaciones han sustituido el modelo de Estado, volviendo a una época oscura, feudal”. Es la vuelta al Medievo, cuando existían los señores, enfundados en privilegios (los CEOS actuales de las multinacionales), y la gleba, el conjunto de siervos, dominados, sin apenas derechos (el conjunto de la sociedad actual, infoxicada, bloqueada con tanto exceso de información manipulada o directamente falsificada). Claramente la propuesta más llamativa y sugerente de esta edición de Generaciones. Estamos ante el neofeudalismo: “donde la fantasía contemporánea de un conocimiento brindado por la tecnología trae lo contrario: una era de incertidumbre, posverdad, algoritmos predictivos y minuciosos sistemas de vigilancia”.
Las esculturas de Gabriel Pericàs (Palma de Mallorca, 1988) surge de la observación analítica de los movimientos que siguen las trayectorias de los vasos del trilero, destinados a confundir a quien los mira. Ha investigado este movimiento a través de un software que se utiliza para la recolección y ordenación de datos, proyecto plasmado en una serie de esculturas de metal.
Mònica Planes (Barcelona, 1992) utiliza también el cuerpo y la arquitectura para generar sus piezas escultóricas, presentadas como objetos yacentes en medio de la sala. El proyecto aborda las relaciones afectivas con el entorno que se articula a partir de la idea del muro.
La artista Perla Zúñiga (Madrid, 1996) alude en Sala de infusiones a su experiencia íntima en esos espacios clínicos relacionados con la enfermedad. Sala de infusiones es el nombre coloquial de las salas de quimioterapia, espacios fríos e impersonales donde encontramos sillones individuales y una silla rígida para el acompañante al lado de cada sillón, y televisores siempre encendidos. “Las salas de quimioterapia y las largas horas que la artista ha depositado en ellas son el inicio de este proyecto escultórico y gráfico, que parte de lo invisible, que es lo común a todas las enfermas de cáncer; del silencio, que es lo común a la enfermedad; y de la muerte, que es lo común para todes. Repensando, descontextualizando y modificando los elementos que forman el paisaje de los hospitales, la artista genera una serie de esculturas y trabajos gráficos que exploran los mecanismos de la enfermedad, sus temporalidades y sus espacios colectivos”.
Y Mar Guerrero (Palma de Mallorca, 1988) nos invita en Un viaje eterno a introducirnos a través del sonido, como si de un latido eterno se tratara, “en un paisaje sonoro compuesto por piezas que mezclan lo orgánico, lo animal, con material de desecho industrial, invocando lo ecológico y la temporalidad de los objetos, el mundo natural y el artificial”. “Su obra parte de una investigación sobre la evolución del perro y la manipulación artificial de las razas caninas a manos del ser humano, que pone en relación con la manipulación genética en la biotecnología”.
‘Generación 2023’ puede visitarse en La Casa Encendida, Madrid, hasta el 16 de abril.
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