‘La Novia’, el reto de hacer vibrar a Hollywood con Lorca
Tras dos premios Goya y seis Feroz (incluyendo mejor película dramática), el equipo de ‘La Novia’ vive la preselección a los Oscar 2017 -junto a ‘El Olivo’ y ‘Julieta’- celebrando cómo han llevado la palabra de Lorca al Séptimo Arte. Consideran que han roto una barrera. Ir a los premios de Hollywood sería el colofón soñado para recordar a Lorca en el mundo entero. El próximo miércoles, 7 de septiembre, se sabrá la película finalmente seleccionada.
¿Por qué no? Así responde Paula Ortiz cuando se le pregunta el motivo de elegir a Lorca. La directora de La Novia lo tiene claro: “Los clásicos son mapas para iluminarnos el camino y jugar con ellos”. Admira a Lorca profundamente. Reivindica que mientras ningún inglés se plantea porque se reinterpreta a Shakespeare, la prensa no cesa de preguntarle por qué ha elegido a Lorca.
La realizadora cree indispensable poner sobre la mesa el universo lorquiano, ella lo ha hecho con La Novia, un largometraje que recuerda como “un camino de aprendizaje y un reto estético”.
Ochenta años después del asesinato del poeta, el equipo de La Novia espera ansioso para saber si cumple su sueño. Quieren llevar a Lorca a los Oscar y, mientras pasan los días para conocer la decisión, siguen recordando a ese Federico que conocieron en el colegio y que más tarde les hizo encontrarse en sus versos; todos se han visto reflejados en la poesía lorquiana. El jueves el equipo de La Novia hizo que los versos del poeta de Fuente Vaqueros volvieran a sonar. Fue bajo el título Lorca en el siglo XXI. La voz de Sara Gómez, Verónica Moral, Alex García y Luisa Gavasa hicieron suyos pasajes de Poeta en Nueva York, La Casa de Bernarda Alba y Bodas de Sangre. Tras los versos llegó el coloquio con Consuelo Trujillo, Asier Etxandía, el dramaturgo y poeta Alberto Conejero y Paula Ortiz. Moderando estaba el periodista cultural Mario Moros (Noticias Cuatro) que calificó la obra de Ortiz como «un montaje en rima consonante».
Para la directora, Lorca “es luz, es fuerza que también te contrarresta hacia el otro lado. Descubrí en La Novia que el amor tiene la misma fuerza que la angustia, Lorca abre nuestras grietas y plantea una pregunta: ¿Podemos vivir con esa angustia, con ese amor? Podríamos contar muchas pequeñas anécdotas de cada persona del equipo con sus experiencias a la hora de sacar las vísceras de la obra”.
La Novia está preseleccionada para ir a los Oscar 2017 junto a El Olivo de Icíar Bollaín y Julieta de Pedro Almodóvar (ambas reseñadas en El Asombrario); la obra finalmente elegida se conocerá el próximo miércoles. Paula Ortiz considera que la competencia es enorme: “Somos conscientes de que estamos compitiendo con dos grandes películas, dos grandes directores y dos grandes productoras. Creemos en La Novia y lo que la palabra de Lorca tiene que decir al mundo. Nos encantaría llevar la palabra de Lorca a los Oscar”.
Lo de Ortiz por el cine es pura pasión. “Yo vivo de la docencia, no del cine. No tengo memoria de haber tenido vacaciones en la última década. Cuando no trabajo, escribo, hay que tener una disciplina fuerte. Ahora hay poca inversión y pocos recursos”. Afirma que no le da quebraderos de cabeza la taquilla: “No me planteo si se dirige a las masas o a un grupo pequeño de gente… Lo que quiero es que el espectador forme parte del viaje de la película. Esto es lo que luego nos cambia junto a la gente que hemos conocido y los viajes que hemos hecho.”
Con la película su objetivo era realizar “una reconstrucción del universo lorquiano, revisar a Lorca y hacer una pregunta esencial: ¿cómo queremos vivir? Eso como pregunta ética y política”.
Su filosofía es la del trabajo bien hecho y la paciencia: “Soy muy resistente, echo muchas horas. Es importante meter mimo, no quedarse en la superficie; si vas al centro saldrá algo nuevo”. Le ha tocado lidiar con una industria en la que considera que con un gran techo de cristal: “Hay muchas mujeres aprendiendo a hacer cine y pocas dirigiendo”.
Preseleccionada a los Oscar, Ortiz se muestra orgullosa de haber conseguido meter a Lorca en las salas de cine y mostrarlo más allá de las aulas de instituto. Algo que comparte también la actriz Consuelo Trujillo: “La Novia ya ha hecho algo, hemos abierto esa brecha; a partir de ahora creo que vamos a ver más a Lorca y a los clásicos en el cine. La Novia es una puerta de entrada a Lorca”. Haciendo un poco de patria, añade: “Federico es universal porque es andaluz, granadino, y cuanto más andaluz y más granadino, más universal”.
Poeta universal que, a golpe del verso audiovisual de Paula Ortiz, una vez más nos ha hecho bailar alrededor del fuego para llevarnos a la hipnosis del amor y arrancarnos el estómago destripando la muerte. Hoy el equipo de La Novia mira a la Luna de Lorca deseando que los desiertos, los cristales y los caballos puedan llegar a lucir por la alfombra de los Oscar, roja como la sangre que marca esta historia de amor desgarrada. Desde algún sitio, Lorca pensará que, como en Bodas de Sangre, todos somos rehenes del pasado. El antes marca el ahora y su obra pone presente y puerta abierta al cine. Su palabra venció a su fusilamiento, siguiendo al futuro por el aire como una brizna de hierba. Ahora sopla los vientos Paula Ortiz; el equipo de La Novia confía en que el relevo llegará.
Comentarios
Por Darnius Bosch, el 05 septiembre 2016
Esta adaptación de «Bodas de sangre» es una de las cosas más peregrinas, inútiles y absolutamente prescindible que he tenido oportunidad de ver en el cine español. Lo siento.