‘La Respiración’ de Sanzol: se puede estar solo y estar bien
Una separación dolorosa. Un duelo. Y aprender a respirar pausadamente, sin ansiedad. Con esos mimbres tan asfixiantes, uno de los grandes de la escena española, Alfredo Sanzol, ha construido la comedia ‘La respiración’, en el Teatro de la Abadía de Madrid durante todo este mes de febrero.
“Cuando me separé hace un año, el dolor era tan grande que no me dejaba respirar, y creo que la falta de aire me tenía en un estado de alucinación. Esta comedia ha sido la manera que he tenido de volver a la realidad, de aceptar la nueva situación y de ir reencontrándome con la alegría poco a poco”, ha explicado Alfredo Sanzol de la nueva obra que ha escrito y dirigido, La respiración, que se representa durante todo este mes en el Teatro de la Abadía.
“Quería curar el dolor de la separación, curar el duelo. Me gusta llegar a ese momento en que la vida es curativa, empática. Quería hacer una comedia romántica porque me gusta el amor romántico. Me gusta vivir enamorado. Cuando el humor y el amor se juntan, las sensaciones son muy placenteras», sigue Sanzol (Madrid, 1972), creador de, por ejemplo, En la Luna, obra con la que ganó tres premios Max.
La respiración cuenta la historia de las alegrías y las penas de una mujer separada, Nagore, en trance de recuperar su autoestima, de recuperar su vida. Lleva 15 años con su pareja y, de repente, todo cambia. Se termina. Gracias a los consejos de su madre, el proceso se convierte en una aventura.
Para montar esta obra, Sanzol ha elegido un método de trabajo diferente al que suele emplear: “Comencé a escribir la obra en mayo de 2015; vine al teatro con la historia y elegí a los actores. Empezamos a hacer improvisaciones, y me di cuenta de que tenía que partir del elemento autobiográfico aunque en la función no hay nada autobiográfico”. Realizaron varios talleres y la trama original se fue transformando.
“Uno de los temas que trabajamos en las improvisaciones se ha convertido en uno de los ejes de la obra: no poder ayudar a los hijos cuando lo están pasando mal. Maite, la madre, crea la magia para sacar a su hija del estado en el que se encuentra”.
La función se compone a partir de tres actores y tres actrices, y de tres generaciones. Ellos son los cuidadores del cuerpo: profesor de yoga, fisioterapeuta y preparador físico; ellas son la parte más cerebral: juristas y abogadas. A lo largo de la trama surgen las preguntas. “¿El amor es justo? ¿Se puede hablar de amor y justicia? Los hombres son los cuidadores porque hay una voluntad de compensación de energías. El cuidar despierta en los hombres su lado femenino. Y las mujeres se ocupan de la justicia, por su componente de fuerza”, subraya Sanzol.
El punto de partida es el miedo a la soledad de Nagore, la mujer separada. La madre prepara una fantasía para que entienda que se puede salir del pozo en el que se encuentra y aprenda que se puede estar sola y estar bien.
“La respiración es un regalo para todos los que hayan visto el pabellón de su autoestima en lo más alto gracias al amor. Para todos los que hayan visto el pabellón de su autoestima en lo más bajo gracias al amor. Para todos los que sienten y piensan que, a pesar de lo que hagas con el pabellón de tu autoestima, cuando te enamoras te la juegas. Para todos los que se la juegan. Para todos los que ganan. Para todos los que pierden. Para todos los que han conseguido aprender a empatar con la vida”, concluye Sanzol.
‘La respiración’ se representa en Teatro de La Abadía hasta el 28 de febrero. www.teatroabadia.com
Comentarios
Por Alex Mene, el 11 febrero 2016
Una buena propuesta.