‘Libros laneros’: los tejen las abuelas, los cuentan en los coles
Tejer fortalece los lazos sociales y promueve la comunicación con los demás, y, si además tejes libros para otros, contribuyes a la educación ambiental. En eso se basan los libros laneros: tejidos por mujeres de centros de mayores y residencias para ser contados en colegios. Libros artesanales, hechos con dedicación, maestría y cariño, y leídos con pasión, disfrute y gozo por los pequeños. Ahora también en solidaridad con Ucrania.
La asociación Iaia (del término cariñoso abuela) Compra Solidaria | Asociación IAIA | España (laiaia.org) es la impulsora de los libros laneros, cuentos tejidos con lana y que hablan de las historias ambientales que está sufriendo nuestro planeta. Más de 600 tejedoras de toda España dan vida a los libros laneros.
Iaia nació en 2014 visitando residencias y centros de mayores para animar a las mujeres a que tejieran y no dejaran que todo su conocimiento desapareciera. “Cuando empezamos era una actividad que se estaba perdiendo y queríamos enlazar la actividad de tejer con la que se realiza en los colegios, para hacer un relevo generacional y que no se perdiera”, explica Concha Rey, presidenta de la asociación Iaia.
Los cuentos de lana los hacen las mujeres en las residencias y centros de mayores; las historias las escriben maestras y se buscan temas donde sea necesario sensibilizar en los colegios, apunta Rey. “Les hacemos unos esquemas en papel y ellas le echan imaginación y empiezan a tejer los cuentos; al final cada cuento es diferente, aunque sea la misma historia”, explica Rey.
‘SOS abejas’ y ‘SOS cambio climático’
Ya han tejido cuatro cuentos laneros, con cientos de ejemplares. El primer libro lanero fue SOS abejas, para concienciar sobre la importancia de las abejas y otros polinizadores, sus impactos y cómo protegerlas.
El segundo cuento lanero fue SOS cambio climático, para explicar a los niños y niñas qué es y cómo nos afecta. El tercer libro lanero versa sobre SOS lana para abordar la problemática ambiental de la lana como residuo. Y este año tejen el SOS plásticos, para concienciar a los escolares sobre el problema de las basuras marinas.
En las residencias, las mujeres tejedoras también aprenden de temas que hasta ahora desconocían, como el cambio climático o los plásticos, apunta Rey.
Niños y niñas tejiendo
A los colegios, les ofrecen talleres en los que se cuenta el libro lanero para que luego las niñas y los niños tejan el personaje del cuento; por ejemplo, un llavero que es una abeja o la tortuga protagonista del cuento lanero de cambio climático.
Desde la asociación fomentan que tejer sea una actividad inclusiva, no solo para mujeres, y así en los talleres de los coles se hacen para que niños y niñas tejan por igual. El libro lanero se queda en la biblioteca del cole y así los mayores se lo pueden contar a los más pequeños.
El coronavirus ha sido un duro golpe para el proyecto. Se ha llevado a muchas tejedoras y, después de dos años, en febrero algunas de las más de 80 voluntarias de la asociación Iaia ya han podido volver a entrar en las residencias y centros de mayores para acompañarlas en las sesiones de costura. Durante dos años tampoco han podido llevar a cabo los encuentros en bibliotecas con mujeres tejedoras y sus hijas, y están empezando a volver ahora.
La lana para los libros procede de donaciones de fabricantes como Lanas Katia, Dlana, Hilaturas LM y Ofil, y tiendas de lana que recogen restos. La Fundación Seur se encarga de repartir la lana entre las residencias y luego recoger los libros laneros.
Libros laneros en Camboya
En Iaia también trabajan desde 2014 en Camboya con el libro lanero SOS abejas para concienciar a los niños en los colegios y a los agricultores para que no usen pesticidas porque están matando a las abejas.
Iaia cuenta con varios proyectos sociales y reparte mantas para gente sin hogar y ropa para bebés prematuros en hospitales. Los jerseys, bufandas, gorros y mantas que tejen también las mujeres en residencias y centros de mayores van destinados a comedores sociales, Aldeas Infantiles y Cáritas. El último proyecto que han puesto en marcha ha sido el de tejer ponchos de lana para los niños de los colegios que, por el coronavirus, han de dar las clases con las ventanas abiertas.
El reto que se plantean ahora es tejer la bufanda solidaria más larga del mundo y entrar en el libro Guinness de los récords y así lograr darle visibilidad a un trabajo artesanal que cuida de las personas.
Día Europeo de la Lana y girasoles en apoyo a Ucrania
Cada 9 de abril se celebra el Día Europeo de la Lana; este año, España es el país anfitrión. Las celebraciones tendrán lugar en el Museo del Traje y en la localidad leonesa de Salamón, un pueblo de 42 habitantes, ejemplo de la España despoblada, donde se realizarán talleres de artesanía con lana y actividades de tradiciones laneras.
Desde la asociación Iaia también están pendientes de los refugiados ucranianos y en solidaridad con ellos están tejiendo girasoles amarillos sobre fondos azules. El girasol es la flor nacional de Ucrania, símbolo de la unidad y la vida, valores que hoy están en peligro en ese país debido a la invasión rusa. Así que, como muestra de su apoyo al pueblo ucraniano, el Día Europeo de la Lana, llevarán en sus prendas girasoles bordados.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
Comentarios
Por Ana García Sevilla, el 17 marzo 2022
Hola… Me gustaría participar en la bufanda más larga del mundo… Es posible?
Desde Valencia muchas gracias por vuestra labor.
Por Carla Oliva, el 18 marzo 2022
Una idea que era para mí desconocida pero que creo es genial, ganarán las dos partes y por supuesto la sociedad entera. Debería darse más publicidad y animar a la colaboración para no perder todo lo que los mayores pueden enseñar a la nueva generación.
Cómo puedo participar en el proyecto?
Por Basi Roman, el 18 marzo 2022
Buenas tardes, he leído vuestro reportaje y me he interesado por él. .e gustaría ser participe de este interesante proyecto. Me gusta tejer, es mi vía de escape y quiero compartir mi experiencia. Muchas gracias
Por Angélica Gómez, el 21 marzo 2022
Hola soy maestra de español en Colombia y trabajo en un colegio público. La verdad que los felicito por tan increíble proyecto. Me gustaría saber si es posible obtener algún ejemplar para promover la idea con mis estudiantes?
Por María Blanca., el 23 marzo 2022
Me encantó el proyecto. Soy de Uruguay y me gustaría si es posible ver u obtener un ejemplar para compartir con mis alumnas y poder replicar vuestra experiencia, en favor de los más pequeños.