Libros Mutantes: larga vida alternativa al libro en papel

Un stand en la feria Libros Mutantes. Foto: Roberto Villalón.

Surgió para una noche, se trataba de que los ‘libros mutantes’ tuviesen su espacio. Van por la sexta edición y ya no es cosa de una noche, son tres días. Libros Mutantes es la gran feria del fanzine y todo tipo de publicación experimental. El valor del libro impreso volvió a inundar el fin de semana La Casa Encendida de Madrid. Allí fuimos y esto es lo más destacable que vimos, como lo que se mueve en las ferias hermanas de México y Praga.

Más de 70 proyectos editoriales independientes dejaron su estela sobre los muebles de Cuarto Poder, los elegidos este año por Muebles de Patio. Sobre estos muebles de estructuras metálicas se posó lo más granado de la escena editorial independiente: fanzines, fotolibros, revistas experimentales, posters y, sobre todo, un gran tributo al libro de diseño en papel.

Este año, la gran novedad ha sido la participación de México, con una planta dedicada al país. “Siempre hay presencia internacional, pero no con un espacio propio”, aclara desde la organización Carlos Primo. Para la selección de obras han contado con una comisaria del país azteca. “Queríamos que la elección la hiciese alguien de la escena editorial mexicana; elegimos a Analía Solomonoff, quien más sabe de publicación artística e independiente de México”. También han estado presentes, como representantes de México, los organizadores de :NDEX art book fair, una feria volcada en la edición independiente, similar a Libros Mutantes. Hasta La Casa Encendida han traído una muestra de obras que conforman la periferia del arte y literatura mexicanos. Desde México llegaron también los fanzines políticos del Gato Negro. Además, el espacio contó con artistas españoles con mella en su obra de su estancia en México. Allí estuvieron representados Nano 4814, Cristina de Middel, Nuria Mora, Six y Eltono.

Movimiento de gentes, festival de ideas, muchos temas y el papel de protagonista. Así es Libros Mutantes. Feriantes de aquí y de allá. De Francia vino Jean Boîte con libros de arte surgidos de fenómenos virales de Internet. Hemos podido ver #Artselfie, una recopilación de gente haciéndose autorretratos para redes sociales. Otra de las obras es Google Volumen 1, basado en un diccionario visual en el que se sustituyen los términos por los resultados de las imágenes en el buscador de Google.

Esta edición de Libros Mutantes ha presentado en Madrid Tabook, la que podría ser su feria hermana checa. Tiene cuatro años y se celebra en Tábor, una ciudad medieval situada a 90 kilómetros de Praga. Alma y pilar de esta feria son Jan Čumlivski y Juraj Hotváth, ambos artistas y editores. Hotváth es además profesor de la Academia de Artes Aplicadas de Praga (UMPRUM) y hasta La Casa Encendida acercó este fin de semana carteles, postales, libros de sus alumnos.

Por La Casa Encendida han pisado autores y editoriales llenos de ideas experimentales. El autor alicantino David Quilles Guilló ha sido uno de los presentes, con su obra Abstract Ext, un libro de artista que mezcla diseño, abstracción y texto.

Foto: Roberto Villalón

Los niños tuvieron su gran espacio en la feria Libros Mutantes. Foto: Roberto Villalón.

Sandwich Mixto aprovechó para presentar su proyecto Sandwich Club, una alternativa con la que cada mes publican a un artista con una tirada igual al número de socios. En este momento hay 25 asociados y las puertas abiertas de par en par para recibir más. La iniciativa comenzó en enero con Alejandro García Sánchez, al que siguió Conxita Herrero en febrero, marzo fue para Alberto Rodríguez y abril para Uve Navarro. Títulos aparte, también estuvieron presentes las obras de Virginia de Diego.

RV Papers (rvpapers.com) dejó su impronta en este festival de ideas en papel. Entre sus propuestas, Inertial Navigation -que juega con códigos para surcar los mares y todo el universo de la navegación-, una obra de Irene de Andrés comisionada por Janire Goikoetxea. Y autores como Pepa Prieto Puy, Laura Pilar Delgado y Bubi Canal.

Nueve fotógrafos de Murcia reunidos con el nombre de Omnivore Photo han acercado a Libros Mutantes nueve y nuevas visiones sobre el mismo espacio, percepciones que confluyen. Pegado a este proyecto, Fuego Books y Country Fictions, de Juan Aballe, un libro que recoge la vida de gente que se aleja de la civilización, personas que buscan un modus vivendi alternativo en el campo o en la montaña, lejos de urbes.

Ideas, pensamientos, mensajes e historias. En algunos casos se da una nueva vida a resquicios del pasado. Como la obra de Vladislav Krasnoshchok: “una caja de recuerdos como esas en las que guardamos nuestros objetos de la infancia”, así la describe la editora de Riot Books Verónica Fieras. Negative are stored surge de una colección de negativos que se cruzaron con el artista. Krasnoshchok los intervino, pensando que en un futuro alguien haga con su intervención lo que él hizo con los negativos. La obra está llena de simbolismos de la Unión Soviética. Este artista ucraniano es uno de los fundadores de Shilo Group, un grupo de fotógrafos centrados en los problemas sociales de Ucrania. El pasado soviético, los cambios recientes del país, la independencia y la falta de homogeneidad en la cultura y vidas de las gentes son algunos de sus temas. Pero su gran preocupación es la necesidad de supervivencia que lleva a la renuncia al avance por algunos de sus compatriotas. Junto a Sergei Lebedisnky, Kranoshchok es el autor de Euromaidan, otro de los libros expuestos en la parte de Riot Books. El libro recoge la Revolución Ucraniana. “Hubo problemas para imprimirlo; en Azerbaijan, donde se pensó hacerlo, no lo hacían por ideología y al querer mandarlo lo retenían las aduanas”, explica la editora Verónica Fieiras.

Mensajes como “Amor, salud y Wifi” teñían de nirvana el patio de La Casa Encendida, copado de gente con muchas ganas de libros en papel. Como declara Carlos Primo, Libros Mutantes tiene sentido dentro de la Revolución digital. «Para informarte, lees en Internet, las novelas en iBook, cuando es sólo contenido acudes a lo digital. Pero esto ha hecho que los del papel han descubierto que el contenido tiene que tener buena forma. El libro en papel no ha muerto ni lo va a hacer, pero hay que tratar al papel con respeto. Nunca hemos tenido libros tan bien diseñados y pensados como ahora. Ya que haces papel, lo haces bien”.

Foto: Roberto Villalón.

Foto: Roberto Villalón.

Más material de calidad que vimos y queremos destacar: la revista Minchò, dedicada al cómic y la ilustración; los geométricos fanzines de José Ja Ja Ja y Ru; la publicación Dúo, de Juan Millás, Carlos Luján y Eduardo Nave; los fabulosos fotolibros de la editorial Dalpine; los nuevos fanzines de Daniel Entonado; el Master Pis -fanzine para peques- de María Ramos; los fotolibros de Rocío Martín… En fin, muchas ideas para investigar y sumergirse en un maravilloso y original océano de ideas de papel.

La Casa Encendida se inundó de papel. Un homenaje en el que no faltaron los talleres, la presentación de libros como el nuevo trabajo, Pájaro Amarillo -muy ecológico- de Olga de Dios, y la música con sello electrónico de N.A.A.F.I.

Patente quedó que el libro impreso vive de forma alternativa.

Sobre el autor

Ilda Mosquera

Desde que aprendí a escribir me encantó hacerlo, siempre que no fuera en un dictado. Me licencié en comunicación audiovisual y periodismo con la intención de que estas carreras me ayudasen a cumplir mis sueños. Los hago realidad, de vez en cuando, en la revista Madriz, en la tele y en mi blog
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