Libros para conjurar la primavera

portada primavera

SARDIFLOR

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Es primavera. Estará con nosotros durante noventa y dos días y dieciocho horas. Vamos a tomarnos un poco de ese tiempo. Las sardinas se acercarán a las costas. Se celebrará el Primavera Sound. Habrá dos eclipses de luna y uno de sol. Saturno, Júpiter y Venus serán más visibles. Vamos a invocar su espíritu.  La naturaleza trabajará incansablemente para rejuvenecerse. Empecemos de nuevo. Celebremos comienzos y renacimientos tantas veces como sea necesario. Y cuando se nos olvide, lo cual sucede, recordémoslo. Valen todos los paseos. Podemos perdernos para encontrar lo sagrado que nos alienta. También podemos deambular entre las líneas de las siguientes historias.

Hace más de dos mil años,  la primavera marcaba el inicio de un ciclo en el calendario, una tradición que la cultura china aún mantiene. Pero ahora el año nuevo se celebra al inicio del invierno. Se debió a la necesidad del Imperio Romano de enviar nuevos cónsules a Hispania debido a las revueltas del año 153 a C. El calendario romano era muy confuso y se volvió una cuestión política. La primavera dejó de ser nuestra guía. Y desde entonces hay que reivindicar el derecho a su eclosión con más fuerza.  Nos lo cuenta Eduardo Galeano en El derecho al delirio 

“Ya está naciendo el nuevo milenio. No da para tomarse el asunto demasiado en serio: al fin y al cabo, el año 2001 de los cristianos es el año 1379 de los musulmanes, el 5114 de los mayas y el 5762 de los judíos. El nuevo milenio nace un primero de enero por obra y gracia de un capricho de los senadores del imperio romano, que un buen día decidieron romper la tradición que mandaba celebrar el año nuevo en el comienzo de la primavera.”

El derecho a la emoción y al disparate están presentes en Un granizado de  café con nata de Alessandra Lavagnino de la editorial Errata Naturae.  Se lee como una explosión de primavera. El libro abraza y nos toma incesante. Es de esos textos que exige toda nuestra atención y se la gana una vez que nos adentramos en sus páginas. Entre sus líneas se dibujan la fábula y el thriller de la mano de un recorrido personal interno. La protagonista vive en la Sicilia que es territorio de silencios mafiosos. Pero un traumatismo craneal provoca que lo cuente todo. “…para y lee, para y escucha, tengo mucho que decirte, tengo mucho de lo que hablarte, y no puedo parar de hacerlo, porque me dí un golpe en la cabeza, un traumatismo de esos, y ahora me creen loca, pero en verdad no es más que verborrea, de esa que sólo te permite decir la verdad, como hago ahora contigo…” Absolutamente todo. Es un grito, es un estallido después del largo invierno.  Este es un libro en el que se comprueba página a página que aquello de que “la primavera la sangre altera” es  más que un dicho, es una verdad que nos habita buscando su propia luz y la nuestra.

La primavera con una esquina rota de Mario Benedetti  fue editado en Alfaguara y probablemente solo se pueda encontrar ahora en la librería de un amigo, en la de ocasión y en las bibliotecas. Sin embargo es esencial en esta primavera de 2013. Y el siguiente trozo nos vale de muestra:

“Todo este terremoto nos ha dejado rengos, incompletos, parcialmente vacíos, insomnes. Nunca vamos a ser los de antes. Mejores o peores, cada uno lo sabrá. Por dentro, y a veces por fuera, nos pasó una tormenta, un vendaval, y esta calma de ahora tiene árboles caídos, techos desmoronados, azoteas sin antenas, escombros, muchos escombros. Tenemos que reconstruirnos, claro: plantar nuevos árboles, pero tal vez no consigamos en el vivero los mismos tallitos, las mismas semillas. Levantar nuevas casas, estupendo, pero ¿será bueno que el arquitecto se limite a reproducir fielmente el plano anterior, o será infinitamente mejor que repiense el problema y dibuje un nuevo plano, en el que se contemplen nuestras necesidades actuales? Quitar los escombros, dentro de lo posible; porque también habrá escombros que nadie podrá quitar del corazón y de la memoria.”

Mario Benedetti nos invita a reivindicar la primavera. Y a soñar la libertad porque nadie puede arrebatarnos la imaginación ni la esperanza. Santiago es el protagonista. Es un preso político. Reflexiona sobre la primavera desde su invierno, desde la cárcel. Se trata de uno de los libros menores de Benedetti, pero sin lugar a dudas es un gran canto de frescura. Nos conduce al continente americano y hacia un momento de la historia que conviene no olvidar. También nos planta frente a lo esencial del ser humano. Nos muestra  el idealismo y la esperanza desde nuestros miedos y dolores.  Es, como el título indica, una primavera desde una esquina rota.  Es una primavera valiente que reivindica la lucidez y la alegría como forma de resitencia.

Cantamos porque el sol nos reconoce

y porque el campo huele a primavera

y porque en este tallo en aquel fruto

cada pregunta tiene su respuesta.

(Mario Benedetti, Por qué cantamos

El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida de Philippe Delerm publicado en Tusquets nos muestra algunas de esas respuestas, las más personales. La hierba que crece como el olor de las manzanas es una de las sugerencias de este libro para que nos detengamos en los placeres de la vida. Son pequeños. Son fugaces. Son estallidos. Son miradas voluptuosas. Y en medio del estrés, del ruido, perviven  memorias de sensaciones. Podemos enumerar algunas de ellas: encontrarse un billete en un pantalón viejo, o en la ropa que sacas de la lavadora; acostarse con las sábanas recién cambiadas;  sacar la cabeza por la ventanilla del coche y sentir el viento en la cara;  llegar exhausta a la cima de una colina –o lo alto de un edificio- y mirar todo el panorama desde arriba;  contagiarse de risa y no poder parar de reír hasta que duele el estómago;  sentir el sonido de la lluvia acostados en la cama; decir una palabra al mismo tiempo que otra persona; caminar descalzos;  entrar en una librería/biblioteca; terminar de leer un buen libro y quedarse pensando un buen rato.

Entre todas estas primaveras no podemos olvidar la de Praga. Siete estaciones de Peter Forbath editado en Ediciones Pamies nos ayuda a recordar aquel tiempo. El libro nos cuenta cómo entre 1967 y 1968 el pueblo checoslovaco encarnó cambios profundos.  Se libraron de un sistema opresivo y luego vivieron una  invasión sobrecogedora que trajo consigo la maquinaria más opresiva estalinista. Se instauraron la  policía secreta, la censura sin límites, el sistema de informantes. El autor vivió ese tiempo en la ciudad y nos lo cuenta de la mano de sus personajes.

Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:
Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño,
y de exultación. (Gabriela Mistral, Doña primavera )

Foto: Manuel Cuéllar

Foto: Manuel Cuéllar

Stoner de John Williams publicado por Baile del sol. Stoner sabe bien de esas rosas porque es pura magia. Cuenta la historia de un hombre íntegro, coherente y honesto. Es una suerte de Cándido moderno. Stoner es un profesor de origen humilde que se ha hecho a sí mismo. Le toca vivir en tiempos azarosos, entre las dos guerras mundiales afectadas por la gran crisis económica mundial. No todo es igual. Estamos frente a un juego de reflejos entre la actualidad y nuestro pasado. El autor nos lleva a una época de valores muy diferentes donde los banqueros se sienten avergonzados por su falta de escrúpulos.  Stoner es un hombre que hace gala de ese estoicismo que luce tan bien en las novelas y que tanto necesitamos en épocas difíciles. La historia nos muestra a un hombre noble que se esfuerza día a día. Y también nos señala su recorrido entre   miserias y glorias. Es un canto a la dignidad y a los detalles, a los pequeños gestos que cuentan y desafían la indiferencia y la ignominia.  Es una novela refrescante que nos devuelve lo mejor de nosotros mismos.

Borges sábados

Esta en ti la ventura
como la primavera en la hoja nueva. (Jorge Luis Borges, Sábados )

La ventura de cada temblor de hierba nueva se encuentra en Los peces no cierran los ojos de Erri de Luca editado por Seix Barral.  Es la sorpresa sin límites. Puro asombro de primavera.  Para recrearlo le basta un pueblo pesquero, la mirada de un niño y libros, muchos libros.  Todo empieza con el beso de una niña inteligente. Y de fondo, la ausencia del padre que acaba de emigrar. Hay un amor y sobre todo éxtasis literario. “Habíamos nacido después de la guerra, éramos la espuma que queda después de la marejada” La mirada poética que nos ofrece el libro se traslada de las páginas mientras leemos y se nos mete en la sangre. Nos besan las páginas, nos besan las frases. Renacemos. Es canción, es amor, es precisamente, en palabras de Machado,  eso que nadie sabe coómo ha sido y que ha venido, es  “¡Aleluyas blancas de los zarzales floridos!” es mediterráneo y son los años ’50.

El cielo inextinguible, el aire nuevo
de cada día, el tácito fulgor,
regalo de una extensa primavera.

(Pablo Neruda, Con Quevedo en primavera)

Vamos a verla. Vamos a dar un paseo. Miremos la ciudad y perdámonos en ella. Aceptemos la invitación de Ni libre ni ocupado de Daniel Díaz en la editorial Talentura (antes Policarbonados) Vamos de la mano de un escritor en estado de primavera. Nos subimos a su taxi para compartir todo lo que ve. Se deslizan la vida cotidiana, las anécdotas, las inquietudes, personajes de lo más variopintos, toda la humanidad que florece en una gran ciudad día a día entre bajadas y subidas de bandera.Y vayamos hoy. “Hoy sí. Hoy, como a usted se le ocurra dudar no ya de la calidad sino del interés de un autor/a ‘que sale en los papeles’, está usted apañado. Poco menos que le dirán que es usted un analfabeto, un ignorante, un pobre estúpido que todavía no se ha dado cuenta de lo que se está perdiendo, que si es que ‘no ve usted la tele, porque salió en una entrevista’,o no escucha la radio ‘porque participó en el coloquio en el que se pegaron fulanita y menganito’, y que tiene una columnita en un periódico pero que muy importantísimo, y que como es posible por dios santo que no te guste”

¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve!
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvas.
¿Qué perfume usas? Y riendo le dije:
-¡Ninguno, ninguno!
Amo y soy joven, huelo a primavera.

(Juana de Ibarbourou,  Como la primavera )

Hay mucho más que ver. Y oler. Olamos a ciudad, a parques, a primavera, a todo lo que vemos. Y contemplemos así todo el  universo. Fenómenos de circo de Ana María Shua editado en Páginas de Espuma  nos regala seres mitológicos, ángeles trapecistas, personajes que se equivocan de género literario y equilibristas del amor. Hay mucho que ver, estamos todos allí con ganas de primavera. “…los anhelos de los espectadores viran hacia las buenas intenciones: asqueados de calamidades y fracasos empiezan a desear que el trapecista tienda los brazos a tiempo, que el domador consiga controlar a los leones, que la ecuyere logre izarse otra vez hacia la montura, y en lugar de rebosar muerte y horrores, el lugar más secreto de su corazón se llena de horrorizada bondad, de ansias de felicidad ajena, y así se van de nuestro espectáculo felices consigo mismos, orgullosos de su calidad humana, sintiéndose mejores, gente decente, personas sensibles y bien intencionadas, público generoso del más perfecto de los circos.”

En la Rima IV Bécquer nos exorta: “ mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!”   Hay flores nuevas y los peces brillan en las orillas. El influjo de la primavera nos invita a miles de sensaciones. Pero si se nos olvida porque la vida golpea, siempre podemos recurrir a jarrones de cristal con flores y páginas nuevas. Mejor entre “lluvias de besos” como señalaba Rubén Darío. Y, cómo no,  desde El Asombrario.

Feliz lectura, grandes venturas y sísmica primavera.

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Comentarios

  • Pedro

    Por Pedro, el 23 marzo 2013

    Les recomiendo un libro que acaba de ser publicado la novela «Decir deseo», de Pedro Antonio Curto, ganadora del IIIPremio Incontinentes de Novela Erótica. Como dice el escritor Antonio Gómez Rufo en el prólogo: «si algo puede afirmarse de Decir deseo es que estamos ante verdadera literatura, ante una novela que, de clasificarse en un género concreto, estaríamos minusvalorándola.» Se trata de una historia intimista que indaga en torno a la mirada.

  • sardiflor

    Por sardiflor, el 25 marzo 2013

    Hola,
    gracias por tu recomendación. Disculpa la tardanza en contestarte pero tengo el ordenador en el técnico. En cuanto pueda, me lo miro, sin lugar a dudas.
    Un abrazo
    Sardi 😉

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