libros que se cantan
Un paseo por tres encuentros entre música y poesía acompañados de otros tantos guiños. Poesías que pueden acompañarnos en nuestro día a día de la mano de García Lorca, Borges y los tebeos… Una pequeña guía literaria para friolentos, cantantes y futuros compositores de melodías únicas. Una rapsodia para jugar, un tango para entrar en calor y un vals para contagiarlo. Serrat, Enrique Morente, Paco Ibañez, Bosé, Chavela Vargas y Supermán nos cantan y encantan.
Porque vivimos a golpes, porque a penas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
La poesía es un arma cargada de futuro, Gabriel Celaya
En la poesía abrazada por la música, Paco Ibañez lleva las de ganar. Ha realizado infinidad de versiones que no han dejado de sonar en los escenarios. Celaya o Alberti o el otro Goytisolo o Neruda entre muchos otros. Machado y Miguel Hernández han sido cantados por Serrat en más de una ocasión. Miguel Bosé ha cantado a Pablo Neruda y Garcilaso de la Vega. Alfonsina Storni ha sido interpretada también por Bosé y por El Cigala. Carmen Linares ha versionado a diferentes poetas andaluces y entre ellos a Juan Ramón Jiménez. Loquillo ha versionado a Pedro Salinas y en 2011 también editó un disco con poemas de Luis Alberto de Cuenca. Entre muchos elegimos a los que siguen. Son tres ejemplos de notoriedad muy variada y vale la pena rescatar su riqueza. Son tres entre miles. Son tres momentos que nos hablan en nuestro presente. Son tres propuestas para el frío nuestro de cada día. El primero nos invita a tomar lo que puede sucedernos para ver más allá, para trascendernos. Con el segundo nos lanzamos al futuro. Y con el tercero invocamos la creatividad que requiere el presente y sin lugar a dudas todo lo que puede venir.
Borges y la Milonga, trascender lo cotidiano
Venga una historia de ayer
que apreciarán los más lerdos;
el destino no hace acuerdos
y nadie se lo reproche
ya estoy viendo que esta noche
vienen del Sur los recuerdos. Milonga de dos hermanos, Jorge Luis Borges.
La historia que se cuenta no podría ser más cruel. Se trata del asesinato del menor de los hermanos Iberra a manos del mayor. Borges nos ayuda a trascender lo puramente anecdótico y a modo de conclusión final nos hace un guiño cargado de reflexión cuando nos conduce hacia la tragedia de Abel y Caín. Encontrarnos en las historias más antiguas, en los mitos y los arquetipos nos permite vernos más y mejor. El amor de Borges por la milonga cuenta con multitud de pruebas. Los personajes como los cuchilleros, los hombres de ley junto a códigos inquebrantables y los arrabales habitan muchos de sus textos en los que se recrea el sentir primario, pícaro y alegre de principios de siglo XX. La milonga pertenece a su amado Buenos Aires antes de que llegara la industrialización. El escritor regresa a su ciudad y “aquello fue algo más que un regreso al hogar, fue un redescubrimiento. Fui capaz de ver a Buenos Aires con avidez y vehemencia porque había estado fuera mucho tiempo. La ciudad, no toda la ciudad, por supuesto, sino algunos pocos lugares que emocionalmente me significaban algo, inspiraron los poemas de mi primer libro Fervor en Buenos Aires ”. Borges quiere contar sobre un tiempo en el que los arquetipos tenían perfiles más diáfanos y que nos permitían vernos en lo bueno y en lo malo, en la valentía y su contrario, en lo bello y su opuesto. Carlos Guastavino puso la música de la Milonga de dos Hermanos. La milonga pampeana y popular hace el resto. Interpreta Loquillo :
García Lorca y Nueva York, un vals para nuevos tiempos
Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente. Pequeño vals vienés, Federico García Lorca.
Federico García Lorca es uno de los autores que goza de mayor cantidad de versiones musicales para sus poemas. Pata Negra, Enrique Morente junto a Lagartija Nick, Amancio Prada, Carmela junto a Paco Ibañez, Camarón de la isla, La Artgentinita, Victoria de los Ángeles, Teresa Berganza, Miguel Poveda, Carmen Linares, Estrella Morente, Chavela Vargas, Marta Gómez y la enumeración sigue casi interminable, las versiones se suman unas a otras. Ojalá más de un lector nos comente sobre su preferida.
Durante el curso 1929-1930 Federico García Lorca se encuentra en Nueva York invitado por la Universida de Columbia. Luego realiza un breve viaje a Cuba. Escribe entonces Poeta en Nueva York, que verá la luz diez años más tarde. Ese extraordinario poemario es fruto de una crisis profunda en muchos sentidos. El mundo está viviendo una crisis económica atroz. La ciudad no le gustó ni la modernidad ni el desprecio por las minorías raciales, ni el capitalismo desaforado. Poeta en Nueva York es un grito y una denuncia contra la deshumanización. También es un maravilloso canto a la libertad, la justicia, el amor y la belleza. Es como si Lorca entonces estuviera escribiendo entonces para nosotros ahora mismo. Pequeño vals vienés hace parte de ese conjunto de poemas. Hay una crítica que da en el blanco de una sociedad aburguesada, caduca y que se resiste a perder sus viejos imperios roídos. Esa es la Viena cargada de monumentos vacíos, espejos que nos reflejan en lo que somos y ya no nos sirve. Pero Lorca no se queda nunca en la queja. Lorca es denuncia y propuesta. Aboga por las raíces, la inocencia y la recuperación de la naturaleza, la fórmula ecológica y sostenible por excelencia. Leonard Cohen fue el primero en recuperarlo para ponerle música en 1988. Ana Belén también lo interpretó y Enrique Morente nos dejó esta versión:
Una mezzosoprano y música de tebeo, melodías al alcance de todos
Cathy Barberian (1925-1983) logró llevar la música clásica contemporánea a los niveles del pop cuando en 1966 estrenó Stripsody, la unión del lenguaje del tebeo a una rapsodia. Era una mezzosoprano que se divertía con la música y quería experimentar. Fue de las primeras en llevar a los Beatles a los escenarios conservadores de la música clásica y la ópera. “Considero que la música contempporánea es la que sucede en la actualidad y en ese momento los Beatles lo eran.Consideré que su música era muy buena, al igual que muchos otros profesionales. Además era importante porque reflejaba el sentir joven del momento.” Las posibilidades técnicas y expresivas estaban a la orden del día.
Barberian se acerca al mundo del cómic, estandarte del pop art, y recoge todas las onomatopeyas que en sus páginas se usan para representar sonidos. Pensemos en algunos de ellos: ¡Snif!, ¡Paf!, ¡Ah!, ¡Uf!, ¡Ay!. Y también recordemos cómo se representan en un tebeo cualquiera. Barberian, debido a su experiencia, empezó por los sonidos. Los golpes de Superman pueden cantarse junto a los saltos de El hombre Araña, el rechinar del martillo de Thor o los maullidos traviesos de Catwoman. Y al final nace una composición original, divertida y que desde luego no deja indiferente. ¿Pero cómo transcribir todo eso a una partitura? ¡En un poema visual! Hacia los años 60 ya se gozaba de una gran libertad de interpretación, pero esto era algo completamente nuevo. Barberian se unió a Umberto Eco y al ilustrador Eugenio Carmi. Así nació la Stripsody. Podemos ver a la mezzosoprano interpretarla a continuación o solamente la partitura.
No se trata de un ejemplo de creación y arte fuera de nuestras posibilidades o destinado a algunos pocos. Es una excelente actividad para pequeños y grandes artistas como se puede comprobar en algunos videos de escuelas francesas donde la Stripsody es una actividad más. Hay algún ejemplo en España y el que más me ha llamado la atención es el del IES Miguel Cervantes de Alcázar de San Juan. Una excelente actividad para los días de invierno. Ojalá más de uno de los lectores de El Asombrario & CO se anime y nos cuente sobre su experiencia.
Llega el frío y el con él los abrazos. El tiempo para cantarnos y dedicarnos más de un poema o para ponernos a jugar con ellos. La poesía no solo es un arma cargada de futuro, nos habla del presente y de cada instante en el que necesitamos reconocernos y nombrar con palabras que solamente los poetas saben identificar. Nos están esperando. Que el silencio se haga canción.
Felices lecturas, grandes interpretaciones y niágaras de poemas
Comentarios
Por jesus, el 23 noviembre 2013
Ni punto de comparación. Resulta hasta insultamte. Miguel Hndez. nunca hubiera ido a un festivan en Israel boicoteado por los demás artistas. Y supongo que nadie se habrá atrevido a comparar poeta con poeta.
http://www.eluniversal.com.mx/notas/580586.html