Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas levantan el vuelo
Son 17 aves elegidas para representar los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de Naciones Unidas. Los ha lanzado a volar la organización decana en conservación en España, SEO/BirdLife, en colaboración con el Alto Comisionado de la Agenda 2030, a través de una didáctica y entretenida publicación. El pingüino emperador, la grulla, la golondrina, el colibrí, la tórtola europea y el gorrión alpino, entre otros, nos van a ayudar a recordar estos objetivos por un planeta más justo, sano, verde y feliz. Repasamos los ODS con el siempre grato acompañamiento de las aves.
Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. Ave: ibis eremita. Icono de África y de especie a punto, a punto de desaparecer, pero que gracias a programas de conservación va saliendo adelante.
Objetivo 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible. Ave: sisón común. Porque es un ave profundamente ligada al paisaje agrícola, y está en grave declive por las transformaciones que conlleva una agricultura industrializada e intensificada sin medida.
Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. Ave: golondrina común. Un insecticida natural que también está en serio declive, a pesar de las simpatías que levanta.
Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Ave: grulla común. Representa bien el cuidado y transferencia de conocimiento de los adultos a los jóvenes.
Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas. Ave: pingüino emperador. Especie endémica de la Antártida que se caracteriza porque macho y hembra comparten las tareas de cría de sus polluelos.
Cuando era pequeño, me hacían aprender de memoria el catecismo. Más adelante, en la Universidad, partes completas de la Constitución española. Ahora, estos 17 ODS deberían ser como una Constitución planetaria, y aprendérnoslos como si fueran tablas de multiplicar. Suenan a utopía, pero ahora que están tan de moda las distopías en libros, películas y teleseries, démonos el gusto de apuntar y volar hacia la utopía.
Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, y el saneamiento para todos. Ave: mirlo acuático. Ligado como pocos al buen estado ambiental de los cursos de agua, libres, limpios y tranquilos.
Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. Ave: ánsar nival. Porque tiene fama de que su vuelo en las largas migraciones que emprende es el más eficiente.
Objetivo 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos. Ave: pico picapinos. Sus capacidades le han granjeado fama de pájaro habilidoso, trabajador, y que vigila el buen estado de los bosques.
Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructura. Ave: martín pescador. Tan inspirador, que hasta ha sido modelo para la ingeniería aerodinámica de nada menos que el tren bala de Japón.
Cristina Gallach, alta comisionada del gobierno español para la Agenda 2030, ha escrito en el prólogo que la guía es “un ejercicio fantástico de vincular cada objetivo con las características y formas de vida de cada ave, algo que nos permite acercarnos a los ODS de una manera diferente, desde otro punto de vista, más visual y cercano, contribuyendo en definitiva a conocer la Agenda 2030, que e conocer el mundo en que vivimos y el reto de construir el desarrollo sostenible”.
Objetivo 10: Reducir la desigualdad en y entre los países. Ave: guacamayo azul. Los únicos ejemplares vivos que quedan, no muchos, se encuentran en cautividad; se da por extinto en la naturaleza, en gran parte debido a su comercio ilegal. Así que representa bien cómo el desmesurado consumo en los países desarrollados provoca pérdidas en el patrimonio natural mundial.
Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Ave: gorrión común. El ave más extendida por el planeta, muy ligada a los humanos, pero en grave declive, lo que refleja que nuestras poblaciones están lejos de ser lugares seguros y sostenibles.
Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción responsables. Ave: tórtola europea. Víctima del abuso agrario, de un desarrollo insostenible y mal entendido.
Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Ave: gorrión alpino. Una especie relacionada como pocas con las cimas y la existencia de neveros y prados donde encuentra su sustento. Un hábitat que podría desaparecer o disminuir drásticamente si se confirma el progresivo calentamiento del planeta.
Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife desde hace una década, señala en la guía (publicación de acceso gratuito a todo el que le interese): “Convertidas en una especie de catecismo o manifiesto, estas 17 demandas nacieron para circular y multiplicarse por todo tipo de foros y colectividades, y para que fueran una realidad en 2030. Gobiernos, empresas, sociedades, personas, ONG…, todos tenemos un cometido compartido en el que creer y trabajar (…) Y las aves sirven para difundir de una forma bella y divulgativa la pretensión de este gran manifiesto que son los ODS. 17 premisas que están llamadas a ser –que ya son– los grandes pilares de la Tierra”, porque, añadió en la presentación de la guía, “por fin integran los objetivos ambientales con los sociales y económicos”.
Objetivo 14: Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos. Ave: frailecillo atlántico. Sufre los efectos del empobrecimiento marino por sobrepesca y contaminación.
Objetivo 15: Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación y detener e invertir la degradación de las tierras, así como la pérdida de biodiversidad. Ave: urogallo cantábrico. Uno de los emblemas de conservación de los bosques de montaña; un ave muy sensible a la alteración del hábitat, que lo ha puesto contra las cuerdas en la península ibérica.
Objetivo 16: Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas. Ave: pirincho. Ejemplar de la Amazonía que presenta curiosos comportamientos comunales, incluso en la construcción de nidos y crianza.
Objetivo 17: Revitalizar la Alianza Mundial para el desarrollo sostenible: Ave: colibríes. Grandes polinizadores; a pesar de su pequeño tamaño, pueden visitar más de mil flores en un solo día, lo que les hace grandes distribuidores de vida e iconos de cooperación y colectividad. Ante la disyuntiva de elegir, Cristina Gallach optó por este ejemplo, el de los colibríes, entre los 17 propuestos, “porque es el gran trabajo de alianzas, de conexión, como hacen estos pajarillos, la base para cambiar el mundo”.
A quien no han incluido es a la pobre avestruz, que no vuela y a la que, además, se le ha colgado el sambenito –falso, pero ahí está– de que ante un peligro inmediato, opta por esconder la cabeza, no mirar, no querer enterarse de nada. Es lo que hacen ahora –y esto no es falso– muchos políticos ante los ODS.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
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