Los tiernos hombres desnudos de la japonesa Sakiko Nomura

Sakiko Nomura. ‘Naked Time 053’, 1997. © Sakiko Nomura courtesy of Akio Nagasawa Gallery.
‘Tierna es la noche’. La exposición de Sakiko Nomura en la Fundación Mapfre en Madrid toma el nombre de la famosa novela de Scott Fitzgerald para ofrecer una amplia retrospectiva de la fotógrafa japonesa, conocida principalmente por sus desnudos masculinos, que han representado un desafío frente a algunos tabúes de la tradicional cultura nipona. Nacida en 1967, sus obras, que se exponen por primera vez en España, reflejan atmósferas nocturnas, misteriosas y llenas de sombras, con grano visible o desenfocadas, y se alternan con otras imágenes de animales, naturalezas muertas, interiores de habitaciones de hotel… que reflejan un ambiente de soledad y ensimismamiento. La Fundación Mapfre está de celebración este 2025: cumple 50 años.
“No sé cuál es la corriente del mundo, sí sé cuál es la corriente que habita en mí y las olas que levanta”. Con reflexiones así, casi haikus, presentó la pasada semana su exposición en Madrid Sakiko Nomura (Yamaguchi, 1967), que durante 20 años trabajó como ayudante de Nobuyoshi Araki (Tokio, 1940), famoso mundialmente por reflejar una mezcla de dolor, deseo sexual y las prácticas de shibari (bondage japonés). Es toda una experiencia de intimismo entrar en su universo fotográfico de silencios y oscuridades, de frágiles masculinidades y habitaciones de hotel con camas deshechas.
Dice el dossier de la Fundación Mapfre: “Al igual que en la narrativa de Scott Fitzgerald, los protagonistas de las escenas que conforman las fotografías de Nomura son jóvenes y atractivos. Además, muestran el poder y la tensión del deseo erótico, pero con gran ternura. Sus desnudos, por los que es más conocida, realizados casi siempre en blanco y negro, en atmósferas nocturnas, misteriosas y llenas de sombras, con grano visible o desenfocadas, se alternan con otras imágenes de animales, naturalezas muertas, especialmente flores –“crisantemos, azucenas, orquídeas, rosas en descomposición en medio de una estancia, una extensión de las vánitas barrocas, alegorías de la fugacidad de la existencia, siendo su belleza puramente transitoria”–, exteriores urbanos, interiores de habitaciones de hotel, fenómenos atmosféricos, luces y reflejos en movimiento…”.

Sakiko Nomura. ‘Naked Room 006’, 1994 © Sakiko Nomura courtesy of Akio Nagasawa Gallery

Sakiko Nomura. ‘Black Darkness 061’, 2008 © Sakiko Nomura courtesy of Akio Nagasawa Gallery.

Sakiko Nomura. ‘Majestic 012’, 2022 © Sakiko Nomura courtesy of Akio Nagasawa Gallery.

Sakiko Nomura. ‘On Love 229’, 2017 © Sakiko Nomura courtesy of Akio Nagasawa Gallery.

Sakiko Nomura. ‘Naked Time 052’, 1997 © Sakiko Nomura courtesy of Akio
Nagasawa Gallery.
La exposición de Mapfre se monta a partir de algunos de sus fotolibros con más proyección (en total, ha publicado 34; muy pocos si lo comparamos con los ¡450! de su maestro, Araki). En Another Black Darkness (Otra oscuridad negra), indaga aun más en el misterio, con fotografías solarizadas impresas con tinta negra brillante sobre papel negro mate. “El espectador debe hacer un esfuerzo considerable por descifrar el contenido, prácticamente oculto, de estas imágenes. La figura de un hombre desnudo acostándose en la cama, otro hombre de espaldas fumando y sentado mientras una mujer expone sus nalgas, un beso, la silueta de una ciudad, de un bosque, de un coche circulando, de una flor o de un árbol se adivinan entre las sombras”. Hombres solitarios tumbados boca abajo en camas deshechas. Dan ganas, lo primero, de tenderse junto a ellos y abrazarlos…; luego ya se verá… quizá…
Nomura huye de virilidades invasivas, recoge el afecto de masculinidades delicadas.
Escribe la comisaria de arte japonesa Michiko Kasahara en el catálogo de la exposición a propósito del libro On Love (Sobre el amor, 2017): Hombres desnudos, “detenidos junto a una ventana o en el momento de acostarse en la cama, y fijando la vista en nosotros, se muestran tranquilos y estáticos. Nomura inserta entre ellos una ventisca de copos de nieve, un cerezo en plena floración meciéndose en el viento, el mar con las olas susurrando…”. Y así, en general, las imágenes de Nomura nos transmiten una sensación de vida y muerte, de placidez, pero también de transitoriedad hacia algo distinto, con lo que también van cargadas de cierta incertidumbre, de calma, pero a la vez de fugacidad, de la disimulada pero indisimulable desazón de que algo se termina…
Y quizá comience otro algo…
O quizá no.
¿Cómo elige los modelos? “No los elijo. Me salen al encuentro”.
¿Cómo se desarrollan las sesiones fotográficas; son muy largas, habla mucho con ellos? “Compartimos el silencio”. “No es que yo fotografíe un hombre desnudo, sino que se trata de una relación entre dos personas, tú y yo, compartiendo un espacio y un momento de nuestras vidas”.
¿Analógico o digital? “Trabajo ambos formatos, pero tengo más cámaras de carretes que digitales. Sigo trabajando con la Nikon con la que comencé a tomar fotos”.
¿Qué piensa de la exposición montada en Madrid? “Ha sido una sorpresa y un descubrimiento, porque me ha permitido reencontrarme con muchas de mis obras”.
¿Qué busca reflejar con sus fotos? “Sacarlo todo. La vida y la muerte. Lo bello y lo triste”.
La exposición incluye también fotos de un actor de kabuki (Koshiro Matsumoto X), imágenes de hombres tatuados pertenecientes a la asociación Edo-choyukai en su peregrinación anual al monte Oyama, así como una selección de las fotografías realizadas por Nomura en Granada el pasado verano, con motivo de un proyecto específico encargado por la Fundación Mapfre (“una experiencia apasionante, no podía dejar de hacer fotos, llené 200 carretes»).
Al salir de la exposición, la sensación es, tomando una frase del texto de Michiko Kasahara, “como de paisajes parpadeando en el fondo de la memoria”. Sombras que apagan algo y, como subraya la propia fotógrafa, anuncian “nuevas luces”.

Sakiko Nomura. ‘On Love 229’, 2017 © Sakiko Nomura courtesy of Akio Nagasawa Gallery.
No hay comentarios