Lovecraft, Dickens y Wilde se desmelenan al hacerse digitales

Algunos títulos de la colección de IClassics. Están todos en castellano.

Los libros cada día acompañan menos a la gente en sus desplazamientos o en sus esperas. Y si hablamos de los clásicos, ni te cuento. Pero ¿qué pasaría si hoy te proponemos una aplicación que te permite llevar tus clásicos favoritos en esa pantalla de la que te resulta tan difícil separarte?

En estos tiempos llenos de estímulos y grandes velocidades, donde por compañeros de desplazamientos o esperas elegimos las pantallas para ser abducidos por las redes sociales o los grupos infinitos de whatsapp, se hace difícil encontrarse con gente que se deje perder por el paisaje que atraviesa o con gente que tenga entre sus manos un libro mientras viaja. Si estás leyendo este artículo ahora mismo en un transporte público, te pido que levantes la vista y contabilices cuántos de tus compañeros llevan libros y cuántos están pendientes de sus pantallas como tú.

Por otro lado, siempre se ha dicho que apenas leemos a los clásicos, y es que tenemos la idea equivocada de que leerlos resulta pesado, aburrido, de snobs. Pero son libros imprescindibles que profesores tenaces se empeñan en imponer a reticentes estudiantes, a menudo con más obsesión que con devoción. Y sucede que muchos de esos alumnos terminan odiando estas lecturas, por haber sido impuestas de una forma arcaica y con poca motivación. Y así pasa que, como dijo Mark Twain, “un clásico es un libro que la gente elogia pero no lee; un libro, en suma, que todo el mundo quiere haber leído y nadie quiere leer.”

Para combatir esta pereza de enfrentarnos a los clásicos ha nacido iClassics Colletion, donde sueñan con un mundo en el que los clásicos universales estén al alcance de todos gracias a las nuevas tecnologías. iClassics ha transformado sus obras en magníficas experiencias interactivas. Su objetivo no es otro que el de sorprender presentando una nueva forma de leer y de disfrutar de la literatura clásica a través de estos nuevos formatos. Porque ni Poe ni Wilde pueden pasar de moda, ni caer en el olvido.

iClassics es una pequeña editorial de AppBooks, libros digitales interactivos, que busca promover la literatura clásica de una forma original. La idea principal es que tanto los jóvenes como los adultos puedan (re)descubrir y disfrutar de la literatura clásica en sus tablets o móviles. Su declaración de principios: “Hemos decidido desempolvar estos libros universales y ponerlos de nuevo en el lugar que se merecen a través de un proyecto que aúna literatura, arte y tecnología”.

Necesitamos volver a los clásicos. Libros que a pesar del paso del tiempo, crítico literario por excelencia, son fuente inagotable de calidad, de conocimiento, de humanidad y, sobre todo, de diversión. No hay que tenerles miedo; solo se necesita un poco de esfuerzo y motivación. Con esta nueva forma de acercarnos a los clásicos vamos a poder disfrutar de la misma manera que lo hicieron nuestros padres o abuelos, pero con el añadido del 2.0. Ya lo dijo Borges: “Las emociones que la literatura suscita son quizá eternas, pero los medios deben constantemente variar, siquiera de un modo levísimo, para no perder su virtud”.

No hay duda de que la mejor forma de llegar a los clásicos es por propio voluntad, hay que leerles por amor y hay que dejarse enamorar por ellos. Y esta colección de libros interactiva lo consigue. Y seguramente ayudará a muchos a dar el paso al libro de papel y empezar a descubrir otros títulos.

Lo consigue en primer lugar gracias a sus maravillosas ilustraciones, un trabajo destacadísimo. Ilustraciones que respetan y saben acompañar perfectamente el relato y que no olvida el formato en el que van a ser disfrutadas, las nuevas pantallas digitales. Ilustraciones con las que poder interactuar, descubrir secretos y viajar en el mundo de fantasía que cada historia propone.

En segundo lugar, porque cada libro ha sido concebido como una experiencia interactiva completa, donde se integran de forma mágica la narración, las ilustraciones, las animaciones y la música. La música como una parte más de la experiencia lectora y que hace casi redonda la propuesta.

Y tercero, porque este proyecto tiene mucho potencial para impactar en el trabajo diario en las escuelas, donde no lo tienen muchas veces fácil los maestros para sorprender a un alumnado excesivamente digitalizado. iClassics ha logrado atraer ya a muchos estudiantes hacia la lectura de calidad, convirtiéndose en una buena herramienta para escuelas y profesores.

¿Estamos ante los libros del futuro? No lo sabemos, pero sí podemos pensar que estas cuidadas aplicaciones de libros para dispositivos móviles se le acerca mucho. Y es que no han reparado ni en imaginación ni en emplear todos los medios a su alcance. Ilustradores, diseñadores gráficos, editores, programadores, animadores, músicos, Fx (efecto de sonido), además del grupo de comunicación, forman el equipo humano que han conseguido traernos estos libros llenos de magia hasta nuestras pantallas.

¿Qué clásicos vamos a encontrar de momento en esta colección? Los relatos de terror y el espíritu romántico de Edgar Allan Poe. La soñadora, oscura y portentosa imaginación de Lovecraft. Las historias de misterio de Charles Dickens. La magia de los relatos de Oscar Wilde. Y la primera de las magníficas aventuras de Sherlock Holmes de la mano del británico Sir Arthur Conan Doyle.

Importante: ¿Cuánto cuestan? Los precios van de los 2,99 € de algunos libros que en estos días están de promoción a los 4,99 € de algunos títulos que permiten disfrutar de una experiencia única, como en el caso de El corazón delator, de Edgar Allan Poe, donde se oye el latido de un corazón, con la idea de que el lector pueda sentirse en la piel del protagonista.

iClassics en la AppStore

iClassics en la Google Play

iClassics en la Amazon

Sobre el autor

Javier Pizarro

Maestro de Educación Infantil, desde hace más de 15 años en la escuela pública. Acompaño a los niños/as así como a sus familias en el proceso de aprender. Apasionado por la literatura infantil y juvenil, que vista desde un punto desde la aproximación adulta, resulta llena de ironía, sentido común y nos ayuda a reflexionar sobre la educación, la vida y nuestras fantasías.

Decía José Saramago en su cuento para niños La flor más grande del mundo:
“¿Y si las historias para niños fueran
de lectura obligatoria para los adultos?
¿Seríamos realmente capaces de aprender
lo que, desde hace tanto tiempo, venimos enseñando?”

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