“Luciana, calla, don Vicente es tu patrón: harás lo que él te diga”
La escritora Pilar Tena.
La escritora Pilar Tena.
Hubo una época en que los padres de familias humildes entregaban a los amos criadas y estos querían convertirlas en putas. Por suerte Luciana tenía otros planes para su carne y para su vida. Supo huir. Pero no todas las mujeres pobres de España tuvieron tanta suerte. La escritora Pilar Tena nos trae ‘Luciana’, una nueva novela ambientada en España, Irlanda y Estados Unidos sobre tantos sacrificios que se han pedido a las chicas más pobres de familias muy católicas para mantener el estatus de las casas más pudientes y falsamente decentes.
“Luciana, niña, calla. No sigas. No quiero saber nada. Es tu trabajo y debes dar gracias a Dios porque no te falta. Ya sabes que en casa del pobre cuando no se trabaja no se come. Don Vicente es tu patrón: harás lo que él te diga y nada de quejarte. Tú solamente cuídate de que no te deje preñada”
Luciana es una historia de discreción extrema. El resultado del abuso y del rastro helado y monstruoso que deja en ocasiones el amor romántico. Luciana es la historia de un secreto arropado por un corpúsculo de elegancia narrativa que conmueve. Es una historia en la que el silencio es un bailarín que va enseñando sus pasos a cada uno de los protagonistas mientras dura la narración.
Luciana es un festín ininterrumpido de lealtad. Felipe e Ignacio son dos sombras integras que la protagonista nunca pensó que se podían anexionar a su alma durante tanto tiempo. Luciana es una víctima de su tiempo, una boca adolescente que sus padres lanzan contra el abuso por falta de pan y de educación. Ya saben que hubo una época en este país en que los padres entregaban a los amos criadas y estos querían convertirlas en putas. Por suerte Luciana tenía otros planes para su carne y para su vida. Supo y pudo huir, pero no todas las mujeres pobres de España tuvieron tanta suerte. El hambre devoró sus cuerpos y su futuro:
Luciana es una oda a la abnegación más absoluta. Un retrato de la sociedad mundial de los años 60 y 70. Ambientada entre España, Irlanda y Estados Unidos. Pilar Tena, la autora, fecha con esmero cada página, pero por fortuna lo hace sin invadir la cronología de la intrahistoria. Habla de la España franquista, de la Irlanda ultracatólica que arrancaba a los hijos de los brazos de las madres solteras de esa forma dañina e hiperbólica con que Dios arrebató a Jesús de los brazos de la Virgen María hasta llenarle, como escribió la gran y malograda Jane Kenyon en un verso demoledor, el dobladillo de su traje de sangre. Y también habla de América y de los niños que cruzaron un océano siendo esa mentira que tantas y tantas veces construyó la Iglesia católica durante un larguísimo periodo de tiempo.
Luciana es una aventura fascinante. Su ritmo narrativo y los movimientos de sus protagonistas os mantendrán pegados a las páginas. Es una novela honesta y sin atajos. Os enamoraréis perdidamente de Luciana, de Ignacio, de Felipe y de Kathe, porque son hilos de luz en mitad del oscurantismo y los atropellos emocionales que la novela tan bien relata.
Tiene pequeños ecos de Jane Eyre, pero también hay párrafos que le cabrían dentro de la boca a Emily Dickinson. Luciana es íntegra e insobornable. Es un regalo que se queda adherido en la memoria del lector, porque su biografía contiene palabras comunes a la biografía de demasiadas mujeres. Luciana recuerda a las mujeres pálidas de Bergman que gritan y susurran por culpa de enfermedades que nada tienen que ver con la medicina.
No dejen de leerla porque es una hermosa coreografía de pasos útiles, una danza con movimientos extremos y ese sonido que araña la espalda de las ciudades cuando los oprimidos se ven obligados a arrastrar los pies para que no les den por muertos.
‘Luciana’. Pilar Tena. Tres Hermanas Ediciones. 244 páginas.
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