Madrid, la ciudad de la novela romántica
El IV Encuentro de Novela Romántica Adulta se celebra los días 7 y 8 de febrero en Madrid. 64 escritoras y 17 editoriales. Entre ellas, Jodi Ellen Malpas, Megan Maxwell y Jo Beverly. Y premio AURA. Entrevistamos a su creadora, Merche Diolch, que organiza el evento junto a Noelia Amarillo y María Cabal. Han superado todas las expectativas en participación. Han conseguido reunir a las lectoras de uno de los géneros más vendidos y con lectores más asegurados tanto en España como en el mundo.
Las princesas ya no están tristes. Se reúnen en Madrid, suspiran con sus bocas de fresa para hablar de personajes de literatura romántica. Han recuperado el color y se ríen felices. Esperan las novedades, el momento de la foto y de la firma de sus autoras preferidas. Si alguna de las siguientes editoriales te suenan o las conoces, es que has leído alguno de sus libros de narrativa romántica. Aquí, la lista: Ediciones Ortiz; Booket, Esencia y Planeta Internacional (Grupo Planeta); Harlequin Ibérica; Libros de Seda; Manderley (Grupo PRISA); Nowevolution; Phoebe (Editorial Pàmies); Plaza&Janés, DeBolsillo y Cisne (Grupo Penguin Random House); Terciopelo (Roca Editorial); Titania (Ediciones Urano); Vergara (Ediciones B); Versátil Ediciones y Vestales. Si no las conoces, puede que te interese saber que son las 17 que estarán presentes en el IV Encuentro RA. La temática de este año gira en torno a la voz romántica. Ante todo es una fiesta entre lectoras y escritoras. El programa está a un golpe de clic. También asistirán autoras, 64 ya publicadas y muchas más, ya que las editoriales utilizan este evento para dar con escritoras del género a la vez que promocionarse. Las editoriales presentan ofertas y novedades, realizan sorteos ante un numeroso grupo de lectoras ávidas. Solo una de ellas colabora monetariamente con parte de los gastos de una de sus autoras, una celebridad internacional; lo contamos más adelante.
El género romántico y sus innumerables subgéneros goza de excelente salud y mejores ventas. Su crecimiento es imparable. Según las últimas estadísticas culturales de hábitos de lectura con datos hasta 2011, es uno de los dos géneros cuyo número de lectores ha aumentado en esta década (el otro es la novela negra). De cada 100 lectores, 16 mujeres y 3 hombres leen este tipo de narrativa. Pero además se caracterizan por ser lectoras y fieles seguidoras acérrimas que consumen este tipo de libros de forma constante.
Merche Diolch creó este evento en 2011. Su historia es la de la mujer joven en paro, activa y dinámica que se reinventa. Ha dado lugar a estos encuentros gracias a una enorme fuerza de voluntad y amor por un género que le encanta y conoce como la palma de su mano. También es autora bajo el seudónimo de Aileen Diolch. Comenzó en un bar de heavy metal. Este viernes 7 de febrero habrá presentaciones en la Casa del Libro de Gran Vía y luego se reunirán en el Hotel Praga. La acompañan dos amigas y compinches: Noelia Amarillo y María Cabal.
Narrativa romántica adulta, novela rosa
Antes de continuar, comencemos por familiarizarnos con las peculiaridades de este género. La novela romántica es más conocida como novela rosa. No es el título que prefieren sus lectoras, pero es el más arraigado y eso es innegable. En España los primeros libros aparecieron en los años 20. La editorial Juventud se encargó de publicar una colección de novelas amorosas bajo el epígrafe de La novela rosa. Un cariño al cuatro por ciento, Almas generosas, A la caza de una dote y Tú eres la paz fueron algunos de aquellos bestsellers iniciales, junto a novelas de Edith Warthon. Todo eso y mucho más lo cuenta Antonio González Lejárraga, especialista de la literatura popular española en un maravilloso volumen denominado La novela rosa y publicado por el CSIC en 2011. La colección de la editorial Juventud no es el origen de esta denominación, que aún hoy resulta desconocido, pero sí ayudó a asentar el género y la manera de identificarlo. Entre los años 1924 y 1939, creció exponencialmente en cantidad de ejemplares, seguidores y popularidad. En 1935 se registraban 4 millones de ejemplares vendidos, una cifra espectacular tanto para entonces como ahora. Otros defienden que el origen del género se encuentra entre las novelas de caballería. En ambos casos y en ambos tiempos, este tipo de historias son consideradas más emotivas, sensibleras, de escaso nivel literario y exclusivamente dirigidas al público femenino. Como género llegó a adquirir un tinte peyorativo, algo que sus lectoras del presente detestan y no sin razones.
Según el diccionario de la Real Academia, la novela rosa se define como «variedad de relato novelesco, cultivado en época moderna, con personajes y ambientes muy convencionales, en el cual se narran las vicisitudes de dos enamorados, cuyo amor triunfa frente a la adversidad».
En el verano de 1994, los escritores Guillermo Cabrera Infante, Eduardo Mendicutti y Vicente Molina Foix impartían un curso en El Escorial sobre este género y el encuentro quedaba registrado en El País: “La novela rosa, ese género de amores turbulentos y desenlaces felices tan denostado hace unos años por la clase intelectual. ‘Ha sido la envidia de los escritores, que no tienen la audiencia de las novelas rosas, la que ha condenado al ostracismo a este género de la líteratura’, señaló Cabrera Infante. El gaditano Eduardo Mendicutti centró su intervención en lo que llamó la otra novela rosa, la de temática homosexual. Vicente Molina Foix trató del encuentro en el cine y en la literatura del rosa gay y de la novela rosa, en un terreno ‘tan poco propicio para el encuentro como es el sida”.
La actualidad del género y su variedad y riqueza quedan patentes cuando Merche Diolch intenta definirlo: “En una novela romántica también se debe encontrar a un asesino, a un terrorista, a un malo, pero el eje principal es la historia romántica de la pareja. Hay acción, hay pasión, hay amistad, hay altruismo e incluso hay realidades, como la crisis que nos rodea y que se plasma en más de una novela. Gracias a la evolución que ha sufrido la novela romántica, nos encontramos cada vez más a figuras femeninas más fuertes, con un par, que no se desmayan a la mínima y que contestan, pelean o incluso son bordes. Tienen trabajos actuales (en las históricas no, claro, pero tampoco son damiselas desvalidas) y son mujeres de hoy en día, que saben lo que quieren y lo que buscan. El personaje femenino ha evolucionado con los tiempos”.
Merche Diolch defiende la necesidad de la levedad que aporta el género y su papel como evasión: “Vivimos en una época donde todo es sufrimiento, tristeza, injusticias… y es una jodienda (perdón por el palabro), pero es que estoy harta de ver el telediario, las noticias o simplemente la tele (por eso cada vez la veo menos) y ver que hay gente que lo pasa mal, que se pitorrean de nosotros … Me estoy calentando… El tema es que con los libros de romántica logran que los lectores se evadan, te hablan de historias con un final feliz (no te desvelo nada fuera de lugar, ya sabes que si no acaba bien no es romántica); a veces de mundos imaginarios, otras de mundos reales, donde una pareja se conoce y se enamora, discute y hace las paces, que debe investigar un misterio, que debe afrontar un problema, que debe conocerse mejor, que debe ayudar a alguien… Una historia que te hace evadirte de la realidad y que consigue arrancarte una sonrisa. Da placer acabar un libro, llegar a la palabra fin y sonreír, suspirar porque todo se ha arreglado, todo ha tenido un final de película”.
Merche nos recomienda…
Un libro para empezar con el género: la serie Charley Davidson de Darynda Jones. Te ríes con ellos, tienen suspense, ironía, mucha ironía.
Un libro que da palpitaciones: Atrévete a quererme, de Noelia Amarillo. Divertido, ameno, atractivo y con altas dosis de erotismo.
Un libro para no perderse: Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen. Es un clásico donde los haya. Bien escrito, con una historia de amor de las de antes que te hace soñar.
Un libro fuera de lo común: Los Lugares Secretos, de Paula Soler; una historia de dominación desde el punto de vista que era ella la ama (estamos acostumbrados a que siempre sean ellos).
Un libro que está de moda: este año creo que todavía sigue persistiendo el influjo de la trilogía Pídeme lo que quieras, de Megan Maxwell.
Merche también es muy consciente de lo poco bien vistas que están ella misma y todas las lectoras del género. Lo sabe bien porque ella también es autora; publica libros en este género. Están a punto de salir dos a la vez, uno con editorial GranNexo en la nueva colección Beach Books y otro con Ediciones B bajo el seudónimo de Aileen Diolch. “Y lo de lectoras por el metro o el bus leyendo libros del género romántico, hace años te diría que no veías a ninguna; si llevaban el libro forrado es que estaban leyendo un libro de este tipo. Todo debido en gran medida a las portadas que tenían. ¿Te acuerdas de ellas? Esas en las que aparecía un macho man todo despechugado con una joven damisela desmayada a su lado… Hoy todavía existen esas portadas (las pocas) y hay algunas lectoras que demandan esas portadas, pero de un tiempo a esta parte han ido evolucionando hasta que es raro que veas una pareja en la cubierta. Es verdad que mucho de esto se debe al fenómeno Grey, aunque hay que puntualizar que ya se iban haciendo portadas sin machos man en cubierta, pero con 50 Sombras de Grey la cosa ha dado un giro de 180º algo bueno y algo malo, en tema de portadas: han salido cubiertas preciosas, originales y novedosas, pero también aparecen algunas que son calcos de las de Grey y todo para subirse al mismo carro”.
La princesa ha olvidado al príncipe de Golconda y al de China, quiere un Ferrari, ponerse tacones y correr hacia la dulzura del beso vampiro. Rosas fragantes, claros diamantes y perlas de Ormuz no detienen su sprint hacia su libertad y su afán. Hay algo más que diferencia al género y que lo une al de la novela negra: son sus lectores. Son fieles, muy fieles, seguidoras de pro; se unen cada vez más gracias a las redes sociales, forman “grupos de fans que defienden a sus autoras sobre todo, y con las autoras nacionales se está viviendo lo nunca visto hasta hace 5 cinco años o poco más, ya que hace tiempo nadie o poca gente quería una autora nacional pero ahora cada vez es mayor la demanda y en las editoriales hay más autoras españolas. Llevamos unos años que las lectoras no paran de enviar a las autoras detalles para agradecerles sus libros, los momentos que les han hecho pasar… Hay chicas que dicen que los libros de romántica ha conseguido que sobrepasen algún momento malo que han vivido o están viviendo. Animan a que las autoras continúen escribiendo y devoran los libros. ¿Tú sabes lo que significa que un libro que has tardado mínimo meses y meses en escribir lo lean en un día? Una locura. Son fantásticas”.
«No es ni mejor ni peor que los otros géneros. Se corre el mismo riesgo de encasillamiento que en la novela negra, que está en el polo opuesto de la rosa, igual que sus colores. La novela negra es, al contrario que la rosa, muy dura, violenta, llena de alcohol». Cabrera Infante.
«La novela rosa es indecorosa empalagosa e inverosímil, pero así es la fantasía sentimental de cualquier mortal… En el fondo no importa cómo sea la novela; todo depende de que la mirada sea rosa, de que uno tenga de pronto el día rosa, o de lo que a uno le ponga rosa». Eduardo Mendicutti
Del bar ‘rock-heavy’ al hotel en el centro
Todo comenzó en 2011. Merche estaba harta de estar en paro y quería hacer algo. No encontró ningún apoyo de ningún tipo a nivel institucional después de buscar y rebuscar mucho. Los primeros tres años llegó a poner dinero de sus ahorros para cubrir ciertos mínimos. La primera vez se reunieron en un bar de rock-heavy, en San Sebastián de los Reyes, fueron los únicos que no se asustaron cuando ellas mencionaron que se trataba de una reunión de lectoras y autoras de novela romántica. La participación comenzó a aumentar sin parar. De allí pasaron a un restaurante de polígono, en Alcorcón. Cada vez eran más. Finalmente llegaron al Hotel Praga, que las vuelve a acoger y siempre les ha facilitado las gestiones en todo lo posible. Este año se han quedado fuera 100 personas interesadas, superando todas las previsiones. Para el próximo año necesitan un lugar aún con mayor capacidad. Entregan el premio AURA (autora de romántica adulta). Votan más de cien autoras del género que se convocan para elegir a la autora que más ha destacado y hecho por el género durante el año. Presentan novedades en La Casa del Libro. Una librería se acerca a vender al hotel sin comisiones para el Encuentro. Luego se reúnen, charlan con sus autoras en mesas redondas, buscan libros, se firman otros, fotos. El movimiento es constante y la energía es de pura felicidad.
“En esto me metí yo sola, en el primer RA (no sé ni cómo me atreví), pero si no fuera por mis amigas, las chicas con las que comparto gustos literarios, que nos juntamos de vez en cuando en el Rastro, no habría salido hacia adelante, ya que el movimiento de correos, peticiones a editoriales o a escritoras sí lo hago desde el PC, pero in situ necesitaba ayuda para controlar la gente, el horario, etc… De ahí cada vez ha cogido más peso su ayuda. Noelia Amarillo, amiga, una gran amiga, que aguanta mis penas y lleva todo el tema de tesorería (soy negada para los números). No sé si la conoces, es escritora, para más señas de erótica, y publica con Terciopelo”.
“Siempre hemos sido Noé y yo, sin olvidarnos de toda la gente que nos ha ido ayudando a lo largo de estos encuentros (el año pasado hubo un gran equipo que este año no ha podido ser por temas personales, pero ahí seguimos Noé y yo) y tras una charla vía teléfono, vía whatsapp y mail, ya ni me acuerdo, en la que María me preguntaba varias cosillas, le tiré un reto y, conociéndola como la conocemos, no me dijo que no. Me ha echado una mano con todo el tema de las autoras extranjeras. Una gran persona, y con la ilusión que muestra en cada cosa que hace te da más ánimo para seguir”.
“Tengo una familia. Un marido que es un cacho de pan y me aguanta lo impensable; y un niño de dos añitos, Gabriel, Gaby para los amigos, que vino para alegrarnos la vida en plena crisis. Estoy en el paro, desde 2009, al poco de crear la página de RA, y no he encontrado nada de nada. Tengo 34 años y soy licenciada en Historia, aunque nunca ejercí; lo intenté, mira que lo intenté; sobre todo con las oposiciones, pero cuando lo tenía más fácil, por tiempo para estudiar al estar en el paro, este gobierno nuestro recortó plazas y nos lo complicó más, por lo que me dije que no iba a perder más mi tiempo y que ya habría tiempo, más adelante, para volver si el cuerpo me lo pedía”.
“Empecé Yo leo RA, el blog que nació antes que los encuentros, para ayudar a esas autoras españolas que nadie quería publicar. Al principio, cuando nació la página, en 2009, las que existían se podían contar con la palma de una mano, ahora ya pierdo la cuenta de las que hay, ya sea publicadas por editoriales, autopublicadas o coeditadas. Tienen seguidores, muchos, pero también es verdad, que en cuanto sale un libro extranjero, ahí que van todas detrás (todavía hay muchos clichés que opinan que la escritora española no sabe escribir). Te digo un nombre para que te hagas una idea: Megan Maxwell. Creo que te sonará. Es española, claro. Pero sin un nombre extranjero antes no podías publicar en el género. Cuando publicó su primera novela, Te lo dije, lo hizo con una editorial pequeñita y hoy en día es best–seller dentro de Planeta (en su sello Esencia)”.
“Tienes razón, lo extranjero vende más, y no nos ayuda nada de nada las palabras de Wert, pero también es para decirle a este señor lo de los últimos días, cuando por 2,99 euros la gente ha ido al cine y las salas se han llenado, pero claro, según este señor, preferimos la piratería (vale, sí, vivimos en el país de ‘si es gratis mejor’, pero también nos gusta ver una peli como Dios manda a un precio asequible, coñe)”.
María nos recomienda…
Un libro para empezar con el género: Sueños de Verano, una antología de escritoras españolas que van enlazando historias de un mismo lugar, no sabes cómo va a terminar o con qué giros te van a sorprender; fue la primera antología que leí.
Un libro que da palpitaciones: Fiebre Oscura, de Karen Maríe Moning, con una trama muy original y que se va volviendo como la tela de una araña.
Un libro para no perderse: La novia rebelde, de Julie Garwood; la pluma de esta autora es delicada, sencilla, sin grandes ornamentaciones pero con una fuerza increíble.
Un libro fuera de lo común: El acompañante, de Evangeline Collins. En las novelas suelen ser ellas las «acompañantes», pero no un hombre, se sale de lo común.
Un libro que está de moda: cualquier libro de Megan Maxwell, es la autora de moda del momento en España y en todo el mundo de habla hispana.
17 editoriales, 2 patrocinadores. Las editoriales están representadas en el encuentro, ya sea como ponentes o como asistentes. Muchas se acercan para captar a futuras escritoras. Este año hay patrocinadores. Pero cuando se suele mencionar dinero, ni contestan. Solo la editorial Planeta paga parte de los gastos de la bestseller internacional Jodi Ellen Malpas; cuando llamé para contactarla, me dijeron que era imposible, y a través de la autora, directamente con ella, fue genial y sin problemas. “El año pasado Versátil nos regaló unas chapas muy cucas; Harlequin, unas libretas y Ediciones B nos regaló unos libros donde se contaba las 69 formas de dar placer a tu pareja (con ilustraciones y todo, fue la bomba). Este año Bq nos ha ofrecido un reader para sortear (pasada de reader) y los de Lush nos dan unos bálsamos labiales muy chulos para repartir en las bolsitas que damos entre todos los asistentes. Titania, la editorial de Jo Beverly, no se podían creer que ella asistiría, no daban crédito. Nos darán libros para sortear en el evento”.
Merche se aficionó al género entre los 9 y 11 años. “Me encanta leer de todo y en casa de mis padres siempre ha habido y hay libros de todos los géneros, le quitaba a escondidas a mi madre las novelas de Harlequin. No sé si te acordarás, eran esas pequeñas novelas que nuestras madres intercambiaban en los kioscos y que siempre tenían una buena historia de amor escondida entre sus páginas. Recuerdo cómo mi madre me las dosificaba porque las devoraba (me duraban menos de un día) y entonces yo iba a escondidas a su armario y le quitaba un par de ellas para leer luego por la noche. De primeras autoras, pocas recuerdo… Algún libro de Johanna Lindsey, Jude Deveraux, Nora Roberts o Jo Beverley (esta última es una de las autoras extranjeras que viene al RA este año y me hace muchísima ilusión). En cambio uno de mis libros favoritos, entre todos, es Cinco horas con Mario. Lo sé, es una pasada porque es un monólogo, ¡pero pedazo de monólogo!
Noelia nos recomienda…
Un libro para empezar con el género: Los Pilares de la Tierra, de Ken Follet. Es una preciosa historia romántica enmarcada dentro de una gran novela histórica, por lo que no echará para atrás a los reacios al género.
Un libro que da palpitaciones y que no hay que perderse: Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë; no es una historia romántica al uso, pero para mí es de lo más bonito que se ha escrito nunca. Intenso, tormentoso, con una prosa envolvente que te introduce en la trama hasta que es imposible escapar.
Un libro fuera de lo común: Fever, de Karen Marie Moning, con una imaginación desbordante y deslumbrante.
Un libro que está de moda: Melocotón Loco, de Megan Maxwell, divertido, actual, irreverente, con mujeres luchadoras y fuertes con las que todas empatizamos y situaciones en las que todas hemos podido estar en alguna ocasión. Simplemente genial.
La princesa de la boca de fresa y de rosa sabe que puede volar, desplegar sus alas ligeras, volar más, ser mariposa o pilotar un caza hasta romper la barrera del sonido. Ahora el palacio, la rueca de plata, el halcón encantado, el bufón escarlata y los cisnes unánimes se encuentran en las páginas que devora y que sus autoras preferidas confeccionan para ella. Ahora, la princesa de boca de fresa lee y deambula sin perderse entre las páginas de muchas historias que sonrojarían a las reinas de antaño. La novela rosa ha llegado para no marcharse, un género con grandes seguidoras. Ha evolucionado mostrándose capaz de retratar a todo tipo de mujer. Antes la damisela siempre estaba en peligro y la salvaba el protagonista masculino, ahora ya no se queda esperando a que aparezca el amor, prefiere intervenir en la acción. Tiene voz y voto, toma decisiones. El grupo de personajes que rodea a los protagonistas se ha ampliado. Y es en este género donde han empezado a verse personajes homosexuales fuera de prototipos y clichés al uso, reales y con derecho propio. Los subgéneros se han ampliado. Nos encontramos más opciones dentro de la romántica que abarcan un abanico amplio de lectores: erótica, paranormal, distopías, histórica, actual, chick-lit, sentimental, suspense, homoerótica e incluso juvenil romántica como el new adult o young adult, que es un subgénero que viene pisando fuerte. El abanico de escritoras se ha ampliado, hay cada vez más españolas, han llegado pisando fuerte y algunas para quedarse. Además han aparecido algunos autores hombres en este espacio dominado por mujeres, aunque en esto sigue habiendo algunos prejuicios, hay lectoras a las que no les gusta leer romántica escrita por hombres.
Puede que a más de uno no le atraiga para nada el estilo o el género. Por suerte, hay libros para todos los gustos. Lo que no deja indiferente es la entrega y la pasión de sus seguidoras, realmente admirable. Mi deseo más egoísta es que haya muchas Merches que hagan por los libros tantos imposibles como ella y que todas crezcan en el género que sea. Este encuentro crece como pocos, dando respuestas a las necesidades de sus lectores de forma específica. Ojalá encuentre el apoyo eficaz de instituciones, editoriales y demás implicados, demasiado ausentes hasta ahora si deben aportar algo más que sus libros. Y que sea en la medida necesaria para que cada febrero Madrid se convierta en la capital romántica de las letras por antonomasia. Que en las calles madrileñas, cada febrero desfilen princesas con alas y espadas y en sus manos el azor, con la mirada de las lectoras que adoran a sus cuentacuentos vencedores de la muerte y que las encienden entre caricias de páginas y besos de novelesco amor.
Muchos besos oceánicos, grandes romances, infinitas olas de pasión.
Comentarios
Por noelia amarillo, el 06 febrero 2014
Maravilloso artículo, con una protagonista acogedora, cercana y emblemática dentro del mundo de la novela romántica en España como es Merche Diolch, que junto a la fantabulosa pluma y las acertadas preguntas de Sardiflor y las alucinantes fotografías de Manuel Cuéllar, ha hecho mis delicias. Muchísimas gracias!
Por Sardiflor, el 08 febrero 2014
Muchas gracias, Noelia, por tomarte el tiempo para dejar tu comentario aquí y por tu abrazo. Me alegra mucho que te hayas sentido reflejada en el artículo, es una enorme alegría cuando quien se entrevista o es parte de un artículo se siente bien reflejado y descubre más cosas ibncluso sobre sí mismo o los temas que le interesan, es lo que se intenta. Así que muchísimas gracias por tu generosidad de tu comentario.
Muchos besos
Por Lorraine Cocó, el 07 febrero 2014
Maravilloso artículo. Me ha encantado. Aunque conozco el encuentro (soy una de las asistentes), me ha gustado saber un poquito más de estas tres increíbles mujeres y sus gustos literarios. Espero que el Encuentro RA, siga creciendo y creciendo como se merece.
Por Sardiflor, el 08 febrero 2014
Gracias, Cocó, por tomarte unos minutos y compartir tu parecer, es siempre un privilegio. Me alegra enormemente haber mostrado más facetas de un mundo que ya conoces.
¡Besos!
Por Leo Mazzola, el 07 febrero 2014
El artículo es sensacional y muy bien documentado. Me queda la pregunta de si estos encuentros de RA están limitados a las autoras femeninas (valga la rebundancia). Tengo la sensación de cierta exclusión hacia los autores que también escribimos este género.
Por Sardiflor, el 08 febrero 2014
Muchas gracias, leo, por dejar tu comentario. Lo que sucede a los autores masculinos en este género es lo que suele suceder a las autoras en muchos otros y en novela negra. La novela rosa se ha convertido en un género donde las escritoras campan a sus anchas y con amplia mayoría. No puedo negarte que en cierta forma me alegro por ello, llevamos tantos siglos de desventajas y en tantos aspectos, que en esto no logro ser imparcial 🙂
Muchos besos!
Por Leo Mazzola, el 09 febrero 2014
Desde mi absoluto respeto a la libertad de opinión y de criterio, tengo que decirte Sardiflor que no comparto tu afirmación de que a las autoras se las haya discriminado históricamente en algún género de la literatura. Es más, creo que es precisamente en este medio de expresión creativa donde han gozado de una mayor igualdad. Por otra parte posicionarse en el sentido que tu expresas resta valor a lo que siempre ha sido (y debe seguir siendo)la lucha de la mujer por conseguir la igualdad de género en todos sus aspectos, ya que esa actitud tiene una connotación «revanchista» que no las beneficia, sino que las aleja más bien de su verdadero objetivo. Espero, deseo, y confío plenamente, en que nuestros adolescentes de hoy superen estas diferencias en el mañana. Un fuerte abrazo.
Por Sardiflor, el 09 febrero 2014
Hola, Leo!
Bueno, nada de revanchismo te lo aseguro. Además tenemos nuestro derecho a reivindicar siempre lo que nos está pasando sin que se nos tilde de revanchistas. Y con respecto a que las mujeres lo tienen fácil en el sector editorial, nada de eso. Es la imagen que se quiere dar pero no es verdad Algunos ejemplos: https://elasombrario.publico.es/la-voz-que-pertenece-a-lo-femenino/ e internacionalmente http://www.theguardian.com/lifeandstyle/womens-blog/2014/jan/20/read-women-2014-change-sexist-reading-habits?CMP=twt_gu
un fuerte abrazo!
Por Josefa Vega, el 09 febrero 2014
Un lujo de artículo, Sardiflor, como todos los tuyos. Hace mucho que no leo literatura romántica ( ni casi nada, circunstancias), pero he pasado buenos ratos con ella, que es de lo que se trata. Saludos y gracias.