Manu San Félix: “He visto islas lejanas, pero llenas de chanclas”

El biólogo marino, buceador y fotógrafo Manu San Félix.

Recién arrancada una nueva Cumbre de la Biodiversidad en Cali (Colombia), traemos a nuestra sección de ‘entrevistas circulares’ al biólogo marino, buceador y fotógrafo Manu San Félix, que acaba de iniciar una nueva expedición Pristine Seas, como explorador de la National Geographic Society , por las islas Salomón del Pacífico. Su vida, desde hace más de 40 años, está ligada a esos fascinantes fondos marinos que nos muestra en sus imágenes. “El estado de los arrecifes de coral es dramático. En solo tres o cuatro años, hemos visto una muerte de corales que da terror. Y lo peor es que aún hay gente que sigue negando el cambio climático global”.

Acaba de ser anunciado que recibirá en Gijón el premio Salvando los Océanos, del Wild Oceans FilmFest, un reconocimiento más a su carrera como defensor de las profundidades. Con su última campaña, Reserva30.org, ya ha recogido más de 31.000 firmas para que aumente la protección de un mundo que él conoce muy bien y al que dedica su vida. Apenas horas antes de partir con el equipo de Pristine Seas, proyecto que dirige el también español Enric Sala, nos cuenta lo conseguido hasta ahora y los retos a los que nos enfrentamos como humanidad en un planeta cuya vida surgió del agua.

¿Cuál es vuestro objetivo con estas expediciones oceanográficas?

Pristine Seas comenzó en 2009 con el objetivo de viajar a lugares prístinos y remotos de gran belleza que sirvieran de inspiración para que los gobiernos decidieran su protección, poniendo de manifiesto los beneficios económicos y locales. Cuando comenzamos, menos del 1% del océano estaba protegido; ahora lo está un 8%. El 70% de ese aumento se debe a esta iniciativa de NatGeo. Se han creado 26 grandes zonas marinas protegidas. Este año estamos por el Pacífico sur. Primero fuimos a Papúa Nueva Guinea y ahora a las islas Salomón, hasta finales de noviembre.

¿Cuesta hacer conciencia de la imperiosa necesidad de proteger el mar?

El problema es que la mayoría de la gente no ha visto nunca, ni verá, lo que hay bajo la superficie y eso dificulta la conexión. Olvidamos que si hay vida en la Tierra es porque tiene agua.

¿Cómo seleccionáis los destinos de vuestras expediciones?

Lo deciden los responsables del equipo. Lo mío es la dirección de la imagen submarina, pero sé que se tienen en cuenta criterios como la naturaleza que hay y la predisposición de los políticos del país para avanzar. En realidad, 196 países han firmado el compromiso de proteger el 30% del océano para 2030, pero es verdad que, pese a que Pristine Seas está teniendo éxito, hay mucha lentitud. Una cosa es firmar un acuerdo y otra cumplirlo.

¿Estamos a tiempo de conseguir proteger ese otro 22% pendiente en cinco años?

Este es el tema sobre la mesa. En una reunión reciente, Enric Sala nos dijo que eran necesarias 10.000 áreas marinas protegidas, lo que es un crecimiento exponencial que requiere un efecto en cadena y a nosotros no nos da tiempo. Ahora, he arrancado con el proyecto del Pristine Seas para ayudar a mejorar la protección del Mediterráneo, a través de la campaña Reserva30.org; iniciativas así deberían replicarse en otros lugares.

¿Qué áreas ves en peor estado cuando te sumerges?

El estado de los arrecifes de coral es dramático. Por eso estamos viajando por el Pacífico sur. Allí, en solo tres o cuatro años, hemos visto una muerte de corales que da terror. Y lo peor es que aún hay gente que sigue negando el cambio climático global, que no cambiamos de modo de vida porque estamos desconectados de la naturaleza. Cuando viajas a Papúa, hablas con los pescadores y resulta que ellos, que no tienen formación en estos temas, son conscientes del cambio porque ven lo que llega cada día a su plato. Los arrecifes están en el ecuador porque requieren temperaturas estables y ya no lo son. Solo 1,5ºC más de subida supone que entre el 70% y el 90% desaparezcan. Eso es algo que está ya pasando.

Si tuvieras que elegir, ¿éste sería el principal reto al que se enfrenta la Humanidad?

Desde luego lo es el cambio climático y también la sobrepesca. Hemos acabado con nueve de cada 10 ejemplares de peces. El último informe de WWF es demoledor. No quiero ser apocalíptico, pero es grave y hay soluciones que podemos poner en marcha.

¿Dejamos de comer pescado?

Para nada. Lo que pasa es que en el mar no hay granjas y por eso hay que preservar ese 30%. A un ganadero no se le ocurre llevar al 100% de sus reses al matadero. Se queda con las mejores para la reproducción. Lo mismo hay que hacer en el océano: cerrar a la pesca los lugares más productivos. Parte de la sociedad piensa que esto perjudica a los pescadores, pero es al contrario. En Hawai dejaron de pescar durante cuatro años el atún, protegiendo la zona, y después aumentó su pesca un 54%. Lo que no tiene sentido es matar una hembra de mero de 40 kilos, que pone cientos de miles de huevos y esperar que eso no afecte a la cantidad que habrá después.

Manu San Félix.

Manu San Félix.

¿Cómo surgió tu conciencia ambiental?

De dos grandes como fueron Félix Rodríguez de la Fuente y Jackes Cousteau, y ya llevo 44 años dedicado al océano. Ahora veo que la conciencia va en aumento, porque todo el mundo sabe lo que pasa cuando se le pregunta, pero lo importante es actuar. Cuando estudié Biología, a los biólogos se nos tomaba por hippies; eso ya no es así. Tenemos una responsabilidad frente a la naturaleza. Eso me animó a lanzar esta campaña de firmas con la que quiero recoger medio millón para enviárselas al Gobierno de España, esperando que actúe ya.

El Gobierno señala que España ya protege casi el 21% de las aguas territoriales…

Pero no es la realidad. En Baleares dicen que se protege el 22% y solo en el 0,1% se prohíbe la pesca. Son trampas al solitario. Nos mentimos. Sí es verdad que se protege de actividades mineras o del petróleo, pero no de las capturas, y tampoco hay conciencia entre los pescadores, que deberían dejar zonas tambú, que es como llaman en Papúa a los lugares donde deciden no pescar para que se recuperen las especies sin que nadie les obligue.

Supongo que también verás por ahí abajo muchos residuos…

Mucho. Hay islas a 400 kilómetros de un continente con playas llenas de chanclas… Pero lo peor es lo que no se ve: el microplástico, que está afectando a toda la biodiversidad marina.

¿Es solución el reciclaje y la economía circular?

Está claro que cada vez somos más y que tenemos que gestionar mucho mejor nuestros residuos. Tenemos un nivel de consumo tremendo y hay que rebajarlo y avanzar en recuperar. El otro día me contaron que existe ya un coche en el que el 50% de los materiales son reciclados. Ese es el camino. Si no es así, colapsaremos en una sociedad creciente.

En tu día a día, ¿qué prácticas ambientales pones en marcha?

Desde luego, separar las basuras e intentar reducir al máximo el uso de energía. También me gusta consumir aquello es que es lo más cercano posible y usar transporte público siempre que es posible.

¿Optimista de cara al futuro?

Soy optimista realista: miro a mi alrededor y veo que la situación da miedo, pero sé que podemos cambiar el rumbo y por eso me he lanzado a esta batalla personal por el Mediterráneo en la que quiero implicar a mucha gente, como ONGs, empresas, influencers… Juntos se puede.

¿El lugar al que más te gusta volver?

La isla Millenium, en la república de Kiribati, en medio del Pacífico.

Kiribati es ese lugar que está sucumbiendo por la subida del nivel del mar…

Exactamente; es un claro ejemplo de que no se puede esperar para actuar.

Deja tu comentario

¿Qué hacemos con tus datos?

En elasombrario.com le pedimos su nombre y correo electrónico (no publicamos el correo electrónico) para identificarlo entre el resto de las personas que comentan en el blog.

No hay comentarios

Te pedimos tu nombre y email para poder enviarte nuestro newsletter o boletín de noticias y novedades de manera personalizada.

Solo usamos tu email para enviarte el newsletter y lo hacemos mediante MailChimp.