Masterpiece, así es el Masterchef de los escritores

escritora en masterpiece

Masterpiece es el programa conocido como el masterchef de los escritores. Un talent show para autores noveles. Mientras el número de espectadores aumenta semana a semana, crecen las expectativas. Se menciona y observa en diferentes medios de todo el mundo desde hace semanas. Lo público de la televisión, lo íntimo de la escritura. No tan lejos del dilema moderno entre redes que pretenden atraparnos. En El Asombrario lo hemos visto. Ya suman dos entregas. Así lo contamos.

Un sueño. ¿Tienes uno? Y un proyecto. ¿Cuál es el tuyo? Quizás nunca has pensado que podía hacerse realidad. Quizás ni lo has mostrado. Tal vez lo presentaste sin éxito y te desanimaste. Pero ahora vuelves a hacerlo. Las oportunidades aparecen de las maneras más inimaginables. Ahora tienes 59 segundos para presentar tu proyecto. No ante cualquiera, sino a un experto reconocido que te escucha muy atentamente. Son 59 segundos en un ascensor. Mientras sube se agota el tiempo y tu oportunidad. El lugar es estrecho. Cada uno de los ocupantes tiene sus expectativas. Se puede escuchar tu corazón como contrapunto del zumbido monótono de la subida. También hay un cámara y alguien que sostiene una luz cegadora. Tu proyecto es un libro y estás en Masterpiece, el talent show literario de la televisión italiana en el canal Rai3. Pero… hay dos elementos importantes a tener en cuenta y que podrían chocar irremediablemente: la soledad de la escritura y lo masivo y público de la televisión. ¿Es así en 2013?

EL PROGRAMA 

Masterpiece es el primer talent show literario de occidente y se ha creado en Italia. En su origen participan Rai Tre, la productora Freemantle Media y el grupo editorial  RCS Libri. En su web Freemantle se define como una empresa mundial que se encuentra en 22 países con más de 300 programas en el aire que se distribuyen en 150 mercados diferentes. Cada año produce 9200 horas de programación. En España son los responsables de Sin tetas no hay paraíso, Granjero busca esposa, Password, Con el culo al aire, Dame una pista. Son los arquitectos  en el mundo de todos los programas de entretenimiento en relación al talento desapercibido y con una X  de por medio que podamos imaginar además de El precio justo.

Masterpiece se emite cada domingo a las 22:50 horas, bastante tarde para la gran mayoría de italianos. Dura 1 hora. Ha comenzado el 17 de noviembre y acabará el 22 de diciembre. Luego se retomará en febrero con seis finalistas. Se unirán 3 concursantes recuperados por los jueces y otros 3 salvados por el público. Ya son 12. Habrá más pruebas. Y un ganador. Masterpiece nos recuerda a Masterchef (de la productora de la competencia de Freemantle), pero la estructura es más similar a La voz (también de la competencia). Así es de momento en las dos primeras entregas. Se han presentado 5.000 candidatos. Fueron escogidos 400 de entre todos los manuscritos inéditos. Todo ocurre en Torino, la ciudad literaria y del mundo editorial por excelencia en Italia.

En cada entrega vemos a varios participantes que charlan con el coach en una amplia sala de estilo industrial y minimalista antes de presentarse. Se suceden las imágenes de varios de ellos. No hay que esperar nada parecido a los casos irrisorios de programas musicales. No se hace leña del árbol caído. Y eso se debe principalmente a que el programa se emite en Rai3, la cadena menos generalista. Rai3 se ubicaría entre la 2 y una BBC4 como público destinatario y con una mezcla de opciones que en España nos sorprenden. En Rai3 nos encontramos con programas semanales dedicados a temas como la inmigración, con documentales no solo de naturaleza, la serie Newsroom y también Scandal (mucho más generalista para nuestro gusto, por ejemplo). El escritor Roberto Saviano ha presentado un programa en Rai3 durante varios años en el que se trataba sobre diferentes aspectos de la cultura, la sociedad y política de forma muy rigurosa. En su momento el programa de Saviano obtuvo un mayor cuota de pantalla que Gran Hermano. Eran los años de Berlusconi. Saviano es el autor de Gomorra, llevado al cine y que provocó un gran cambio en su vida ya que denunciaba la realidad de la mafia. Desde entonces vive con protección y amenazado. Lo más cercano a Rai3 en España podría ser La Sexta.

Queda uno de los tres productores por conocer. Quizás todo dependa de la editorial que está detrás en el cuarto de máquinas y que afirma que editará 100.000 copias de la novela ganadora. Se trata de una cifra asombrosa para cualquier lugar del mundo y más para un país como Italia. En España las tiradas han bajado mucho con la crisis. Antes de la recesión por regla general se empezaba con 3.000 ejemplares. Ahora se ha bajado a mil y a veces incluso menos. En occidente ninguna editorial de ningún país en la actualidad espera vender tal cantidad, ni en los Estados Unidos donde se manejan cifras importantes para tantos millones de lectores. En Europa vender 10.000 ejemplares ya es un enorme éxito. ¿Y el grupo RCS Libri tiene algún secreto a tal respecto? En España tienen medios de comunicación como El Mundo, Marca, Telva y Expansión, además de VEO7 en la TDT. Su fuerza está en Italia con editoriales muy importantes como Bompiani y Rizzoli entre muchas otras como por ejemplo Fabbri y Marsilio, además de la televisión por cable Sky (que emite The X factor Italia).

Del grupo inicial de participantes después de la lectura del trozo de su manuscrito, nos hemos quedado con  8 concursantes en Masterpiece. Han sido preseleccionados por los jueces después de escucharlos. Son todos candidatos potenciales. Leen en voz alta y frente a las cámaras un trozo de su obra, lo comentan con los jueces que ya la han escrudiñado previamente, lo cual se nota en el intercambio de opiniones. Hay todo tipo de textos y géneros. Hay momentos en los que el concursante habla solo a la cámara y da su opinión sobre lo que está viviendo. Los televidentes pueden hacer sus quinielas.

Los 8 participantes se dividen en dos grupos de 4. Los jueces dirimen. Se quedan 4 en total, dos de cada grupo anterior. Llega el momento de la prueba de inmersión. Son cuatro participantes, dos parejas. Cada pareja de concursantes vive una experiencia prestando atención a todos los detalles. En las dos primeras entregas se puede anotar que una experiencia es la más alejada de lo vivido por los participantes y la otra, más cercana. Al regresar los jueces les plantean a cada pareja un tipo de escrito desde un narrador diferente. Tienen 30 minutos para escribir una página. Se puede ver lo que teclean en una pantalla gigante junto a un cronómetro mientras los jueces comentan sobre sus expectativas. En seguida cada uno de ellos leerá lo que ha escrito. Cada integrante de cada pareja se enfrenta a su compañero en una suerte de duelo de escritura. Los jueces comentan con ellos sus conclusiones y se queda un participante de cada dúo.

Ahora son dos. Se reúnen con el coach en el centro de la ciudad. Les da algunas pistas sobre la prueba del ascensor y les hace ver los puntos positivos que han de resaltar en su presentación. Les anticipa que se encontrarán con alguien importante sin revelar su identidad. Cada uno de los 2 concursantes que restan tiene 59 segundos mientras sube en ascensor frente a una figura de importancia en el mundo literario italiano para presentarle su obra. En la primera entrega los esperaba una de las editoras más famosas. Y en la segunda, un escritor de mucho renombre.  Ambos han leído la obra de cada postulante sin que ellos lo sepan. Se reúnen con los jueces, asumen la figura del invitado de lujo y su recomendación inclina la balanza. Queda un finalista. El programa se cierra con las imágenes de diferentes escritores y editores que dan consejos utilísimos a escritores noveles.

LOS JUECES Y EL COACH

Se le nota a los tres jueces que se toman muy en serio la escritura. Los tres son exigentes, serios y derrochan profesionalidad. No les vale el espectáculo por encima de otros valores. Cada uno tiene una trayectoria diferente. A ninguno de los tres se les puede negar que defienden la literatura. Lo curioso e interesante es que se ha elegido a tres escritores para hacer de jueces y no a tres editores o una combinación de ambos. Parece que prima la autenticidad y la calidad del autor y de las historias por encima de otros criterios más comerciales.

 

Taiye Selasi Se define como afropolita, una cosmopolita de origen africano, o una africana cosmopolita, afropolitana. No podría ser más acertado el término en cualquiera de sus dos versiones. Es hija de una activista keniata y un escritor de Ghana. Nació en Londres, se educó en los Estados Unidos, estudió en Yale y Oxford. Actualmente vive en Roma. Afirma que se dirige allí donde su imaginación le conduce. Sabe muy bien  que se enfrenta a la mirada intelectual que juzga despiadadamente. Precisamente fue eso lo que le hizo abandonar su sueño de escribir. Hasta que Toni Morrison se cruzó casualmente en su vida, la escuchó y le obligó a escribir.

Fue un verano en el que le cambió la vida y nació el embrión de su primera novela mientras estaba de vacaciones en Suecia. Además tuvo la suerte de que fuera un éxito reconocido. Selasi se define esencialmente como narradora y no exclusivamente por escrito. En efecto, se ha involucrado en proyectos de documentales sobre la juventud africana. Se dedica a crear y contar historias en diferentes formatos. Quien quiera conocerla profundamente está de suerte porque contamos con un amplio perfil trazado por Ángeles Jurado en África no es un paísThe Guardian le ha dedicado un amplio espacio cuando se publicó su libro Ghana must go! La autora no ha sido publicada en España. En Masterpiece es la juez que intercede a favor de los autores, es la más empática y casi maternal. Es la que mejor comunica a los autores que se han quedado fuera del concurso y quien alcanza a mostrarles su potencial. Recuerda un poco el rol que muchas veces jugaba Nina en Operación Triunfo.

“el éxito hace olvidar la injusticia y otorga gloria (Voltaire)”

Giancarlo  De Cataldo es juez del Tribunal penal de Roma y escritor. También es un narrador en varios formatos, especialmente  se ha dedicado a escribir novela negra y guiones de películasEn el año 2005 saltó a la fama internacional cuando se estrenó una película interesantísima, cuyo guión escribió, basada en su libro Una novela criminal reeditado en varias ocasiones en España. Una novela criminal relata el nacimiento, decadencia y caída de la banda de la Magliana. De Cataldo fue de los primeros en contar sobre un periodo muy convulso y violento en  Italia durante los años 70 cuando la mafia más sanguinaria operaba casi impunemente. Los secuestros estaban a la orden del día. Estallaba una bomba en la estación de trenes de Bologna y Aldo Moro era asesinado.

La familia de Carla Bruni, por ejemplo, fue una de las tantas que emigró por miedo. Los hijos de las familias ricas eran secuestrados sin miramientos. En España lo edita la editorial Roca, también asociada a eldiario.es. Es uno de esos grandes autores italianos injustamente desconocido en España y que en Italia llega a Masterpiece porque es una figura muy familiar en su país. Pocas entrevistas y menos semblanzas. Aunque aquí en el blog El mundo de cerca hay una de las más completas que he encontrado a raíz de su último libro Los traidores. Es un tipo con el que te irías de cervezas con la garantía absoluta de una charla divertida e interesante. En Masterpiece asume un rol paternal, le llaman la atención las observaciones de su compañera de jurado, cambia de opinión en alguna ocasión. Da la imagen del juez cálido y justo.

Andrea De Carlo es escritor, guionista y músico. Italo Calvino y Federico Fellini fueron sus primeros seguidores a partir de la novela con la que debutó. Trabajó con Fellini en E la nave va. Fellini detestaba el avión, pero se embarcaron en un proyecto sobre Carlos Castaneda y juntos viajaron a México para documentarse. El joven Andrea De Carlo lo acompañó, juntos escribirían el guion. La película no se hizo, pero  nació la novela Yucatán. También colaboró con Antonioni en otro guion que no vio la luz. Vivió en los Estados Unidos, en Australia y en Sudamérica, su abuela paterna era chilena. Por aquel entonces escribió, por placer, dos novelas que no quiso publicar por considerarlas meros ejercicios. Debutó con Tren de nata y el reconocimiento internacional le llegó con Due di due en 1989. Lo han publicado Anagrama, Columna y Destino. En Edicions62 encontramos su obra más reciente. Ha escrito 16 libros traducidos a 26 idiomasEn la actualidad es imposible dar con un libro suyo en catálogo reciente en España. En Masterpiece es el juez determinante que más veces rechaza una obra. Cumple el rol del juez difícil y exigente al que se hace doblemente grato gustar. Es claro y directo. Se sabe enseguida cuando algo no le convence. No es ni Risto Mejide ni Simon Cowell y figuras similares. No es un juez de ese tipo. Es  más intelectual y menos comercial.


(“si no estáis leyendo libros, mirando una película, escuchando un disco o haciendo el amor, entonces mirad la entrega de Marterpiece dentro de 30 minutos”)

Massimo Coppola es el coach. Es narrador, guionista, documentalista, director de cine, productor y escritor. Hace parte de un grupo de investigación artística. Se ha presentado en una de mis ciudades preferidas en Italia con la obra Musica per divano preparato antes de llevarla a Milán. No es el presentador del programa, acompaña a los participantes mientras esperan, antes de que se enfrenten a los jueces. También está con ellos durante la prueba de inmersión y con los dos semifinalistas antes del momento del ascensor. Los anima, los escucha, les toma el pelo socarronamente, le quita hierro al momento, los empuja a que se dediquen en alma y cuerpo sin discursos moralistas ni intelectuales.

Es el dueño y director de la editorial ISBN Edizioni que cuenta con dos autores españoles: Jordi Puntí y Javier Calvo. La editorial presenta un manifiesto en el que señala que se sienten orgullosos de haberse comido la manzana del pecado y que por ello son iluministas; reinvindican la ausencia del método y la presencia de la actitud abierta, piden la liberación de la religión, se declaran más allá de izquierdas y derechas; defienden que el intelectual no tira nada a la basura y que no se calla sobre lo que se ha de hablar. Es el tipo con el que quieres pasar la tarde, irte de fiesta, charlar sobre las cosas de la vida, de fútbol, de literatura y sobre todo reírte un buen rato, además de mostrarle tu novela y que te revele más de un truco para hacerla mejor. Sabes que te dará un buen puntapié cuando te haga falta, una colleja en el momento adecuado, agua cuando hayas recorrido mil kilómetros y no puedas más, que te dirá que luches y te quejes menos. Es ese amigo que te dice la verdad y te ayuda a crecer. A veces escucha a alguna concursante con atención que no disimula su interés más allá de la literatura. Es el que asume el rol cercano como lo hacía Ángel Llàcer en OT.

LOS DOS PROGRAMAS EMITIDOS 

Lilith di Rosa y Nikola Savic han sido los finalistas de las dos primeras entregas. Son dos hombres, Lilith, de nombre sorprendente, ha vivido en la calle y ha realizado un largo recorrido hasta llegar al programa. Su novela pertenece al género cada día más de moda: la autoficción. Su estilo es transgresor, directo y violento, más cercano a la prosa poética y con una búsqueda de lenguaje muy marcada. Nikola no es italiano. Su familia escapó durante la guerra de Serbia, como tantas otras, a Italia. Él tenía 12 años. Trabaja como comercial y tiene 36 años. Ha escrito una novela de iniciación. Su prueba de inmersión le encantó a la participante, profesora de literatura, que competía directamente contra él. Era un pequeño texto precioso y cargado de emoción. Y fue gracias a él que el programa me gustó más.

Si bien ambas emisiones presentaban la misma estructura, la segunda fluía mucho más.  Se notó un ritmo mejor y más atención a los relatos que a los participantes. Pero ninguno de los dos programas me resultó tedioso. La primera entrega no abusaba de lo personal, en absoluto. Aún así lo vivido por cada participante pesaba. No ocurrió en el segundo programa. Hasta las cámaras y las tomas eran más dinámicas. Y lo que aportaban los concursantes era mejor. También quedaba más claro qué tipo de ficción buscan en el programa. Lo comercial no es el único criterio, están apostando por voces personales que emocionen. Empecé a entender los objetivos del programa.

En el primer programa los dos finalistas fueron una mujer que trabajaba en una fábrica y un chico que ha vivido en la calle. Ella es Romina Questa, presentaba una novela tipo Fantasy donde los mejores trechos eran los más cercanos a su realidad. Naturalmente recuerda el caso del ya consagrado David Monteagudo que se dio a conocer con la novela Fin publicada por Acantilado y pudo pedirse una excedencia de la fábrica en la que trabajaba. También participaba un hombre que había estado varios años en la cárcel, donde aprendió a escribir para narrar. Su texto tenía fuerza, pero luego en la prueba de inmersión no supo estar a la altura mínima. Escribir una primera novela a partir de experiencias personales es difícil, sin lugar a dudas, aunque facilita las cosas y puede no mostrar hasta qué punto alguien es capaz de contar historias.

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A los participantes se les requiere pericia en la escritura y la prueba de inmersión cumple tal objetivo. En la primera emisión, una de las parejas de concursantes fue a un centro de inmigrantes gestionado por uno de esos curas que trabajan a pie de calle y que son gigantescos de cuerpo y alma. Luego se les pidió que escribieran desde el punto de vista de un interno. La otra pareja fue a una sala de baile. Tuvieron que escribir como quien observa a sus padres bailar. Fueron estos los prefinalistas. En el ascensor se encontraron con una editora que se conoce como Elisabetta “Cruela” Sgarbi.  En la segunda emisión, una pareja fue a un club deportivo donde chicos ciegos juegan al fútbol y convivieron con ellos con una venda sobre los ojos. Ya de regreso y frente a los jueces se les pidió que escribieran como uno de esos chicos que acaba de perder la visión hacía seis meses. La otra pareja fue a una boda. Tenían que contar cómo el amante de la novia y la novia se observaban en la ceremonia. En la final del ascensor de la segunda entrega se midieron el serbio Nikola y el abogado Alessandro. Walter Siti, escritor muy consagrado y ganador de uno de los premios literarios más famosos del mundo, el Premio Strega, fue el invitado de lujo. Anotó que mientras Nikola se esforzaba por convencer sobre su historia, Alessandro intentaba mostrar su valía como persona y venderse, lo cual es otro error común en muchos noveles y no tan noveles.

REPERCUSIÓN 

Casi todos los medios de comunicación importantes del mundo se han ocupado de Masterpiece. Citamos a algunos a modo de ejemplo. En The New York Times el título lo dice todo: “Tired matephores? Ciao, contestant” que bien podría traducirse libremente como “¿Lugares comunes? Adiós,  concursante!” Comparto gran parte de la visión del artículo. Llego a él ya al final de mi exposición. En el artículo se cuenta sobre el mecanismo del concurso, el perfil de los jueces y como está escrito antes de la primera emisión, aparecen los dos concursantes de la segunda entrega que no son ganadores. Objetivo en la información, en algún momento se nota que pretende que el programa no acabe de convencer nuestro puro intelecto.

En The Guardian escribe el director de una muy famosa agencia literaria y dialoga con un reconocido escritor. Discuten que el programa es ligeramente vulgar, que solo a un italiano se le ocurre un X factor literario con un cierto atisbo pseudoracista y cargado de eufemismos para llegar a la conclusión de que se trata de un programa necesario porque la lectura está cada día peor vista, incluso cita los estudios más conocidos al respecto. Uno de cada cinco niños afirma que le da vergüenza ser visto con un libro. En la televisión de Gran Bretaña no hay programas sobre libros.

En Le Figaro se limitan a describir ligeramente el programa, argumentar que hoy en día todo está en la telerealidad y se preguntan cuándo llegará el formato a Francia. En el suplemento cultural Ñ del periódico argentino Clarín se habla de los sueños y su popularización. El artículo se titula “Escribiendo por un sueño” y señala lo que se teme porque puede doler: hacer público el misterio de la escritura. La periodista menciona a Papá Noel y Alessandro Barico. El escritor italiano ha sido citado en todo el mundo por su rechazo en ser parte del jurado. Sin lugar a dudas venderá libros gracias a ello. Mientras, la narrativa de Papá Noel, uno de los cuentos más infinitos, pide alimentarse de ilusión y sueños. En España solo El Mundo, de momento, se ha atrevido a mencionar el programa. No olvidemos que pertenece al grupo editorial que produce Masterpiece. Pero si bien se cita en diversos medios italianos, no he podido dar con el artículo de Irene Hernandez Velasco. En España más de un blog de libros bastante reconocido se ha hecho eco sin haber visto el programa ni haber investigado mucho al respecto, como si estuvieran en blanco. 

MI VISIÓN

El tema requiere que la explique. A todos he de contarles que la lectura está pasando por momentos realmente tristes. Que hay que esforzarse mucho en difundirla. Los programas de fomento a la lectura son en su mayoría acartonados. Conozco muchos jóvenes que se ufanan con celeridad pasmosa en afirmar que no leen. He entrevistado y charlado con muchísimos BookBloggers, esos locos devoradores de libros que luego los reseñan por gusto y que están determinando las lecturas y las tendencias sin habérselo propuesto, que me han contado que en el instituto o la gente de su trabajo les toman el pelo por leer y que se sienten incomprendidos en su pasión lectora, en más de una ocasión ni la familia acepta su afán lector.

Hay muchos libros maravillosos en el mundo, hace falta que lleguen a las manos de lectores. ¿Alguien imagina a algún presentador de programas matinales o similares aconsejando lecturas que no sean los volúmenes que ellos mismos o sus compañeros de cadena, presuntamente, han escrito? Yo quiero que se hable de libros y lecturas en todas partes. Y quiero poemas en la barra del pan, en el mantel de papel del menú y de las pizzerías, en las gradas de los estadios de fútbol y de cualquier deporte que se tercie. Me da igual el género. Y en la era de los concursos, realities y demás también quiero uno o más de uno para libros y que sea digno. Y quiero que muchos vean que no es nada sencillo contar buenas historias, que no solamente los más famosos son escritores. Los hay noveles también y a cualquier edad. No quiero que se menosprecie a un autor por promocionarse. Quiero más autores noveles más humildes. Maupassant alquiló un globo aerostático para hacer márketing de su cuentos. Georges Simenon se encerró en un cubículo de cristal a escribir en el centro de París (era muy rápido y la narración le exigía de una semana a quince días, eso sí, después de meses de preparación de los personajes). Truman Capote leía adelantos de su libros en teatros y radios.

Hoy en día entre twitter, facebook, redes varias, la web y apariciones personales, se le pide a los escritores que sean su propio departamento de promoción y la gran mayoría no tiene ni idea de cómo hacerlo y son demasiado exigentes o bien complacientes como damas temblorosas. Lo público es parte del trabajo del escritor. Y lo será cada vez más. Aún así hay muchos grandes Kafkas que están mejor en su casa escribiendo en la más absoluta de las soledades. Para un escritor también es crucial la privacidad y el tiempo, hablo de años,  para desarrollar su carrera. Un novel ha de ser consciente de que no se hará famoso y no venderá mucho al principio. Cada vez me encuentro con más autores que esperan triunfar con su primera novela. Y no, no es así por más que insistan, protesten y pataleen. Puede haber y debe haber y quiero espacios para todos. Quiero que se hable de libros. Y quiero que hacerlo sea tan fácil como hablar del último disco de Coldplay o de la última película de Brad Pitt.

Y por encima de todo quiero respeto de verdad para todos, especialmente para aquellos que tienen un sueño y se arriesgan por él en un país donde se teme tanto el ridículo y no se perdona a nadie la mayoría de días o se aguanta lo inaguantable. Quiero un país con cuentos y con historias que nos ayuden a trascendernos. Quiero un país donde sea posible imaginar de muy varidas maneras. Y si atraen las historias de la famosa de turno o la sumisa de turno, que también haya espacio para más historias diferentes, siempre muy variadas. Caben todos, no solo unos. Masterpiece me gusta mucho, me entretiene y me parece que puede contagiar las ganas de contar historias y leerlas, así como una reivindicación de la figura del escritor. Espero que el formato se desarrolle y crezca bien, sin caer en lugares comunes baratos (y de momento parece que no)  ni en supeditar el talento a lo personal y mucho menos que se venda un único tipo de novela como la única manera de narrar. En definitiva, recordemos que todo contenido televisivo depende del número de sus espectadores. Y que hay más de una manera de resultar interesante.

Felices lecturas, mucha variedad y libertad creativa

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Comentarios

  • Paulo

    Por Paulo, el 05 diciembre 2013

    Estimado Sardiflor, llego desde EL DIARIO a tu post y he de decir que me ha parecido que lo has documentado maravillosamente, incluso diría que lo has documentado demasiado. Mi enhorabuena, y muchas gracias por la información que ofreces. Veo que es posible verla a través de la web de RA.

    • Sardiflor

      Por Sardiflor, el 06 diciembre 2013

      Hola, Paul,

      muchas gracias por tomarte tu tiempo para dejar tu comentario y compartirlo conmigo y todos. 🙂
      En primer lugar te agradezco los mimos, sí. Quieres ayudarme a que lo haga mejor y que no me explaye tanto dando tantos datos la próxima vez. Podemos estar o no de acuerdo, pero ese cariño y esas ganas de ayudarme son un abrazo que me encanta. Gracias de verdad. Te leí ayer y he estado pensando sobre la cuestión. Verás, soy expansiva por naturaleza… me gustan los datos. El texto original ya tenía aún más datos 😀 😀 😀 ¡Sí! Además,y es importante, mi intención era que quien no puede ver el programa o no domina el italiano para entender hasta lo que no se dice, pues que tuviera la posibilidad de verlo a través de lo que le cuento. Luego siempre es importante saber quién está detrás de cada idea 😉 y más en medios de comunicación.
      De todas maneras, cada vez que escriba algo me preguntaré más y me acordaré de ti. Gracias por ayudarme a ver más. No puedo anticipar el resultado para nada. A lo mejor me sale la rebelde que llevo dentro y pongo más datos todavía jijijijiji

      Besos con cariño a mares,

      SardiFlor 🙂

  • Anthony Coyle

    Por Anthony Coyle, el 06 diciembre 2013

    Gran texto, interesante de comienzo a fin. Un programa así en España me parece imposiblérrimo.

    • Sardiflor

      Por Sardiflor, el 06 diciembre 2013

      Hola, Antony!
      Gracias por tomarte tu tiempo y dejar tu comentario aquí 🙂

      Quisiera aprovechar para seguir sobre el hilo de tu visión porque me interesa muchísimo.

      Bueno, en mi respuesta a Raúl, ya comentaba sobre mi perplejidad ante la avalancha de gente que cree que en España un programa así estaría mal hecho. No te voy a repetir lo que le contesto a Raúl, para no aburrir, sino que voy a continuar explayándome, a ver si entiendo esto que está pasando. Como le comentaba a él, me sorprende la visión que tenemos sobre nosotros mismos. Ojo, tampoco abogo por lo crontario y que nos creamos los mejores del mundo. No, no, no… Pero solo hay 1 comentario (me llegan principalmente por twitter y también MD en twitter) 1 comentario cada 10 o aún menos, que en españa se podría hacer igual de bien. Nadie menciona que se podría hacer mejor. No creo que sea solamente por el presente qu estamos viviendo el hecho de que nos sintamos tan desastrosos. Pienso y pienso… por dónde se ha perdido al idea de que podemos hacer cosas. En el sentido que sea. Parto de la idea de que si estamos encarcelados y no nos podemos imaginar libres, pues nunca saldremos. Lo mismo para todo. SI no podemos imaginar que podemos hacer un programa de TV como este de reality con literatura de manera decente, poco podemos imaginar, ¿no? ¿Tú cómo lo ves?

      Besosssssss a mares,

      SardiFlor

  • Raúl Sánchez

    Por Raúl Sánchez, el 06 diciembre 2013

    Genial artículo. No conocía el nuevo «realiti».
    En España se hará de manera cochambrosa como todos los shows, donde tendrá más importancia el espectáculo que la idea.
    Me ha encantado «Tu visión», ojalá se cumplan tus pronósticos.

    Un saludo y gracias

    • Sardiflor

      Por Sardiflor, el 06 diciembre 2013

      Hola, Raúl!

      Gracias por tomarte tu tiempo para compartir tu opinión. Y me das oportunidad de contar mis impresiones sobre este tipo de reacción. Te cuento… yo me esperaba más resistencias por el cóctel de literatura y tele, me esperaba que más de uno (como me ha pasado con alguna otra entrega) me pusiera bien bonita y con mi flor hecha un guiñapo jijiji Pero, para mi sorpresa, la reacción mayoritaria y con creces es que en España algo así se haría fatal. Nadie, a excepción de 2 personas en mi TL de twitter, ve la posibilidad de que alguien en España pudiera hacerlo bien. Y de repente pues… todo esto me hace pensar en cómo nos vemos. Créeme si te digo que suelo ser sumamente crítica con España (se debe a que he vivido tanto fuera como dentro)y aún así creo que podemos hacer las cosas bien y mal por igual. Bueno, casi por igual. Hay gente capaz y muy capaz en España. De acuerdo que solo un pequeño porcentaje tiene posibilidades de abrirse camino, que en neustro país a la gente que vale se le ponen las cosas más difíciles que en otras culturas. Aún así sigo creyendo que se puede hacer algo de gran calidad, serio, sin amiguismos. ¿Demasiado ilusa? ¿Tú cómo lo ves?
      Mares de besos,
      SardiFlor

      • Raúl Sánchez

        Por Raúl Sánchez, el 06 diciembre 2013

        Hola Sardiflor, creo que la televisión es un gran medio para infinidad de cosas, pero también puede ser un motor de destrucción masiva de otras tantas, e incluso las mismas que un día encumbra, otros las derrumba. Pienso en Operación triunfo, como encumbró a cuatro (porque son cuatro) y destruyó la ilusión de grandes cantantes y músicos mientras comprobaban con gran tristeza cómo las discográficas corrían detrás de los alumnos que eran expulsados de la escuela para ofrecerles el oro y el moro. Me puedo imaginar a agentes y editoriales haciendo lo mismo con los escritores, al final es lo mismo, un sí tú vales y tú no, pero el no de la televisión es un no público, prostituido al mejor postor de audiencias, mientras que mi ‘no’ si me rechazan es privado, íntimo, personal.
        Saludos y gracias por esta charla amigable.

      • Sardiflor

        Por Sardiflor, el 06 diciembre 2013

        Hola, Ra, te comprendo perfectamente, claro. Muy interesante lo que comentas. Quizás yo pienso que en la tele se pueden hacer cosas interesantes aún. No todo es OT. También por eso menciono determinadas cuestiones en el último párrafo. Ni la verdad está en la tele ni en el mundo editorial más conocido. Creo que hay espacio para una gran variedad y quizás eso es loq ue me falta por aquí y las ganas de creer en ello Me da la sensación que se ve todo en blanco o negro, OT o nada. Bueno, Masterchef ya es un pelín menos melodramático x ejemplo. Y hay mucha música y mucha literatura. Aquí OT presentaba solo una pequeña parte del mercado musical y mientras existía nació, por ejemplo, Concha Buika entre muchos otros y fuera de ese círculo pop de gente que canta gritando. Fíjate que en el X factor de UK ya hace un par de años que han empezado a mostrar una gama un pelín más amplia de cantantes con alguno más personal. No es la tele la que nos llueve encima, sino la gente que pide cosas más autenticas también. El reto de este programa en Italia ha sido llegar a un público grande sin ser pop a lo Factor X. Allí hay mucha gente que lo critica y también mucha gente que se acerca a lo literario por vez primera. Hay autores más públicos y autores más solitarios, cada uno tiene su recorrido. Fíjate en Elvira Linda y Muñoz Molina, por ejemplo, no podrían ser más diferentes en ese sentido aún siendo pareja. Yo veo a una Elvira Lindo en un programa así y a MM, pues no. No sé, solo lo imagino, no siento cátedra ni verdades.
        Gracias por compartir este rato.
        Muchos besos y olas de abrazos,
        Sardi

  • Carmen

    Por Carmen, el 10 diciembre 2013

    Me ha encantado tu rigurosos y emotivo artículo sobre el masterchef de escritores. Yo sí que creo que podría hacerse en España, hay suficientes escritores inteligentes, amantes de la literatura y buenos comunicadores como para ejercer de jurados.

    • Sardiflor

      Por Sardiflor, el 11 diciembre 2013

      Hola,Carmen,

      disculpa que te conteste tan tarde, no había visto tu comentario. Gracias por tomarte tu tiempo para dejar tu opinión 🙂
      Yo también concuerdo contigo. Pero recordemos que hay una España que dice que no servimos para nada, que lo diferente es malo, donde las ideas originales dan miedo y que hay un grupo de detentores de la cultura que no admite sus diferentes versiones. ¿En España se vive y se deja vivir? ¿Nos caracteriza la innovación? ¿Se toma una idea y se ven sus puntos positivos y se intenta desarrollarlos o se creitica y se mata antes de empezar? Carmen, me pillas en un día de poca, nula, fe. Y es un día en el que me encantaría que se me demostrara que estoy muy equivocada. Y aún así creo que hay gente que podría hacerlo muy bien, que hay espacio para todos y que es crucial incentivar desde diferentes ángulos de la sociedad
      Besitos con mucho cariño marino

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