Una muestra que cuestiona el orgullo del “legado español” en América
La exposición ‘Buen Gobierno’, de la artista española y peruana Sandra Gamarra Heshiki, hasta el 16 de enero en la Sala Alcalá 31 de Madrid, presenta una serie de obras que ponen en cuestionamiento la idea de “legado español”, en relación a las colonias españolas en América Latina, y denuncia la apropiación cultural a la que se vieron sometidas. Una muestra que incluso ha levantado ampollas dentro de la propia institución que organiza la muestra, la consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, y que choca frontalmente con las recientes declaraciones de Isabel Díaz Ayuso, calificando a los movimientos indigenistas de “alarmantes”, “maniqueos” y “nuevo comunismo”.
Sobre el año 1615, el cronista de origen indígena Felipe Guamán Poma de Ayala firmó un famoso documento titulado Primera Crónica y Buen Gobierno. En él, retrataba la realidad andina colonial y pedía al por entonces rey de España, Felipe III, una reforma del gobierno virreinal para salvar al pueblo andino de la explotación, las enfermedades y las mezclas raciales que se habían sucedido desde la conquista española. Dos siglos después, el 28 de junio de 1821, el militar José San Martín proclamó la independencia de Perú, el último bastión del Imperio español en América del Sur. A día de hoy, las crisis de gobiernos de las excolonias siguen teniendo ecos de ese pasado colonial. Muchos peruanos siguen esperando la llegada de ese “buen gobierno”.
Recogiendo la esencia ideológica del citado documento, y haciendo referencia al mismo, la exposición Buen Gobierno se centra en cuestionar la mirada colonial que a día de hoy aún persiste en la manera de entender el arte y, por extensión, la historia. Para ello, la artista de nacionalidad peruana y española Sandra Gamarra (Lima, 1972) pone de manifiesto la confluencia de culturas entre España y Perú para realizar un revisionismo histórico a través de las piezas artísticas que presenta.
Cuando uno se sumerge en la exposición, se encuentra con un duelo de contrastes. Por un lado, la historia contada desde un punto de vista colonial y europeísta, y por otro, el enfoque andino, el cual ha sido olvidado o relegado a un segundo plano. Esta idea se ve representada de forma magistral en una de las salas de la exposición, la cual simula un museo de pintura tradicional historicista. En ella se nos muestran varias pinturas históricas del siglo XIX, cada una está replicada dos veces y en forma de espejo, una enfrente de la otra, quedando enfrentadas en uno y otro lado de la sala. Una de ellas, la más significativa, es el Primer desembarco de Cristóbal Colón en América, de Dióscoro Teófilo Puebla y Tolín, fechada en 1862. Enfrente de ella, la versión de espejo de Gamarra titulada El descubrimiento de Europa. Dos formas de ver una misma realidad histórica.
Con este juego de espejos, la autora nos invita a recorrer la historia y a cuestionar los relatos hegemónicos que se extraen de ella y que perduran hasta nuestros días. Así, utiliza la copia artística como forma de deconstrucción, y es que, a través de esa modificación de la obra original, se extraen nuevos relatos, aquellos que no quedan reflejados en las obras de las grandes pinacotecas, las cuales ponen el foco en temas de carácter épico y se vanaglorian de las conquistas.
Los Reyes Católicos, haciendo alarde de las grandes conquistas hispánicas, adornaban cada rincón de sus palacios con obras que manifestaban ese dominio imperial. Mientras, todos los elementos artísticos sustraídos de los países conquistados –muchos pertenecientes a pueblos de larga tradición como los incas o mayas– eran mostrados como trofeos obtenidos en las grandes conquistas en lugar de como piezas de un gran valor artístico y simbólico.
Ese racismo cultural se ha trasladado hasta nuestros días, ejemplo de ello son las esculturas de la Antigua Grecia que se exhiben en museos europeos, como el Museo Británico de Londres. Una apropiación artística que revela los siglos de violencia y expolio. En el caso de la colonización española, todavía existe ese discurso nacionalista y anacrónico sobre las grandes aportaciones del Imperio español en el Nuevo Mundo, autoproclamándose como la madre de todas las naciones latinoamericanas, su gran descubridor. Cuando lo que verdaderamente implica es un racismo institucional escondido bajo falsas ideas universalistas.
Díaz Ayuso Sin ir más lejos, el pasado mes de septiembre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un viaje a Nueva York, dijo que los movimientos indigenistas que denuncian la apropiación hispánica en América Latina están “creciendo alarmantemente”. Además, los catalogó como “el nuevo comunismo” ya que ofrecen “una revisión maniquea de la Historia con el fin de dinamitar el legado español”, un legado que, según la presidenta, “se encuentra entre los mayores hitos de la historia”.
Precisamente la exposición Buen Gobierno ha sido censurada por la Comunidad de Madrid. En el texto original que en un primer momento iban a recibir los visitantes estaban incluidas dos palabras: “racismo” y “restitución”; pero, según reveló eldiario.es, la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, advirtió a la propia artista y al comisario de la exposición, Agustín Díaz Rubio, que esos dos términos debían ser eliminados. Resulta curioso, ya que la finalidad de la exposición es denunciar el racismo y abogar por la restitución del arte que ha sido expropiado.
La exposición también nos muestra diferentes representaciones artísticas que revelan esa idea de apropiación cultural. En ella vemos diferentes fotografías de una gran cantidad de variedades de patatas como símbolo de la adquisición de productos nativos. O los ponchos peruanos que sufren una degradación de color, de más oscuro a más claro, simbolizando el sistema de castas impuesto por el Imperio español, que clasificaba a las personas por razas y cruces étnicos para organizar un sistema social estratificado. Eso mismo se representa en varios retratos que muestran a diferentes familias de distintas clases sociales, siendo la española la superior en la escala social, y los esclavos negros la más baja, pasando por los mulatos y mestizos, fruto de las relaciones entre españoles e indígenas.
Para finalizar el recorrido, la muestra nos presenta una serie de portadas de periódicos actuales que recogen la corrupción política y judicial que existe en Perú y recuerda, a través de unos dibujos realizados por la propia autora, la etapa negra de la década de los 80 y 90 en la cual el país sufrió un derramamiento de sangre provocado por el terrorismo y la dictadura. Las comunidades rurales de los Andes del Perú siguen siendo las que más sufren la violencia. La colonialidad sigue estando vigente. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de “legado español”?
Comentarios
Por David Gonzalez, el 13 diciembre 2021
Hola Este articulito cae en los mantras de la progresia yupi de hogaño Evaluar el pasado con valores del presente
Por cierto, cuando habla de colonialidad de los indigenas en Peru y la violencia contra ellos se refiere a España? Tenemos todavia colonias alli?
Por fermin del pino, el 14 diciembre 2021
Cómo puede uno saber que los tesoros americanos exhibidos en Europa querían mostrar el propio poder, y no la propia curiosidad por lo novedoso? Lo mismo que los tesoros griegos o persas en museos ingleses o alemanes, donde solamente se conservan para conocimiento universal (mientras en su pais de origen son a veces destruidos por fanáticos sucedores culturales).
Cómo puede aireaste que los cuadros de castas imponian una jerarquia, cuando simplemente la describian, mostrando un mestizaje legítimo, prohibido u oculto en otros sistemas coloniales?
Acaso creen los expositores que no había conciencia crítica, cuando los propios reyes autorizaban su publicacion (caso Las Casas), inexistente en otros sistemas coloniales?
Por Jorge Baeza, el 15 diciembre 2021
Es muy fácil, Fermín. Porque si el expolio era nada más satisfacer la curiosidad de los catetos españoles de entonces, en estos días devolverían todos los tesoros robados, con especial celo por parte de los catolicoides nazionalistas del séptimo mandamiento y de la multiplicación de los chorizos, canallas que usurpan una indigna representación popular vociferando todos los días alguna nueva sandez contra América criolla. Ladran, Sancho. Señal que cabalgamos… En momentos en que otros países europeos empiezan a reconocer y hacer mea culpa por sus abusos colonialistas en África, y por el expolio (robo) del patrimonio cultural para pavonearse con sus museos. Y hasta, muy incipientemente y a regañadientes, se van planteando una lenta devolución, solo España sostiene la reivindicación vergonzosa de sus aberraciones contra los pueblos americanos, al más puro estilo nazi, y busca manipularlo como «virtud». Y a diferencia de otros países europeos respecto a África, los lazos culturales y la «afinidad zoológica» (diría Ortega y Gasset), hacen (o deberían) del vínculo entre España y los pueblos americanos algo incomparablemente más sólido. Que esta banda de necios, ignorantes y mediocres que es la derecha española hoy, procura cargarse definitivamente. Son una escoria de lo más desleal imaginable.
Por José, el 16 diciembre 2021
Buenos días.. dice usted Jorge Baeza que sólo España tiene los tesoros espoliados con atrocidades a los indígenas y total el vocabulario que a utilizado usted para referirse a la derecha…ya se puede ver qué clase de persona es usted… estudié usted más historia que le hace falta y muy mucho…
Por Óscar, el 16 diciembre 2021
La historia hay que entenderla en su contexto y distorsionar el complejo pasado para justificar a saber qué, no es solución de nada.
Hablar del colonialismo en África demuestra que mezcla churras con merinas. Los recientes «reconocimientos» de los que habla, trata sobre casos muy puntuales donde hubo auténticos genocidios, algo que no se dió en la América hispana. Es absurdo pretender dar a entender que el intercambio de enfermedades implicaría un genocidio pq por esa regla de tres, durante la edad media en Europa se dieron varias plagas de peste negra que acabó con un tercio de la población. Esas infecciones las portaban las ratas que venían de Asia debido a las rutas de sedas y especias que en su mayoría están bajo el control de judíos. ¿Son los judíos pues los culpables de dichas infecciones?
¿Solicitarán tb el perdón del pueblo maya que venía del norte y que se impuso sobre otras tribus indígenas americanas? ¿Ha de pedir también Italia perdón por los abusos del Imperio romano? ¿Francia debería disculparse con España por la Invasión napoleónica? Este planteamiento carece de sentido en los términos que se plantea y demuestra que para nada se busca entender (que no justificar) el pasado.
Los países americanos existen y llevan independizados doscientos años, tiempo más que suficiente para hacerse responsables de su realidad y sus problemas.
Obviamente parece que es más práctico buscar culpables en otro lugar y en otro tiempo. Han caído en la trampa.
Por Juan Carlos Hernández, el 16 diciembre 2021
No suelo contestar, pero si leo, demasiado a veces, los comentarios a noticias que me interesan, máxime cuando, sobre todo, no estoy totalmente de acuerdo con el tema o la exposición del mismo. Cuando leo un comentario como este, sr. Baeza, sesgado ( solo vale lo que yo digo o pienso), generalista ( los malos son los otros, todos los que no piensan como yo), insultante (el porcentaje de insultos y descalificaciones es superior a lo que se intenta comentar), soberbio ( sin comentarios) y desinformado ( ese reconocimiento de Europa a la colonización africana no existe más allá de algún testimonio aislado), le dan más valor y criterio a cualquier comentario anterior.
Por cierto, habrá algún día en que alguien se de cuenta de que la colonización europea en África, muy diferente a la española de América, fue posterior a la independencia de los estados americanos y duro hasta el siglo XX. Y los españoles del siglo XXI, somos los malos de la película?
Por Enuliana, el 16 diciembre 2021
Es conveniente conocer la
Historia para hablar con propiedad. Mi recomendación el libro Imperio fobia y leyenda negra de Maria Elvira Roca Barea
Por AL, el 16 diciembre 2021
¿Sólo dejó cosas malas, negativas, la colonización española? Porque según los autores de esta exposición así se desprende….háganselo mirar!
Por Oscar, el 16 diciembre 2021
Quizás la autora de la exposición y el autor del artículo desconoce el tratado de París firmado en 1879 entre Perú y España, donde se establecía el reconocimiento de la independencia, «el olvido de lo pasado» y «una amistad permanente entre ambos países», dando a España el «trato de nación más favorecida».
Hablar del descubrimiento de América tiene sentido en el contexto en que se produjeron los hechos (europeos que se desplazan y no al revés) lo que no implica que no fuera ya un continente habitado. No entender eso es buscar problemas donde no los hay.
El sistema social anterior a la llegada de los españoles ya era equivalente al que existía en Europa, y la nobleza inca mantuvo sus privilegios y obtuvo títulos en la península, al tiempo que al Emperador Carlos V era reconocido como legitimo sucesor Inca (así era nombrado). Precisamente Pizarro llega a Perú en un momento de guerra civil entre pueblos indígenas y logra, al igual que Cortés en el actual México, alianzas y pactos, muchas veces por matrimonio y por tanto dando pie a nuevas dinastías. Las uniones interraciales fueron admitidas cuatro siglos antes que en Estados Unidos, que no llegaron hasta 1967. En América se crearon más de veinte universidades y varios colegios mayores, la primera fue cien años antes que la de Harvard.
Que la gente más humilde eran quiénes peor lo pasaban, ha ocurrido siempre en todas partes a lo largo de la historia.
Por otro lado, la gastronomía peruana tiene multitud de ingredientes europeos y al mismo tiempo muchos platos típicos españoles no existirían sin productos americanos. Si eso es «apropiación cultural» entonces nadie ni nada de lo que conocemos existiría en la actualidad ya que el mestizaje y la mezcla sería imposible.
El revisionismo histórico actual no pretende ser justo, solo se limita ha usar el pasado, que es complejo, a su conveniencia para legitimar las aspiraciones indígenas actuales, que pueden entenderse por la situación de olvido que padecen pero que eligen el camino erróneo porque buscan culpables donde no es. También hay que valorar que dichas aspiraciones si se analizan profundamente, parece que buscan una especie de «pureza de la raza» y ya sabemos dónde lleva eso.
La historia ha superado ya muchas situaciones, pero en el último siglo se insiste en dar una visión que dice pretende ser renovadora pero que demuestra un profundo desconocimiento del pasado…o simplemente todo sea producto de la conveniencia política. Que ciertos lideres populistas busquen culpables en las sociedades del S.XV es un anacronismo, seguramente para no tener así que asumir sus responsabilidades y afrontar los retos del S.XXI.
Por Juan Fernández, el 16 diciembre 2021
El legado español, entre otros muchos aspectos, es el patrimonio único compartido de todo un continente hablando el mismo idioma materno.
El desgobierno y los desastres sociopoliticos que vemos allá a menudo son la herencia que hace doscientos años dejó la élite criolla burguesa independentista, que tras conseguir fragmentar los virreinatos en diversos países artificiales, se enfrascó en guerras civiles caudillistas y en genocidios racistas contra su propio pueblo indígena. Y sus descendientes oligarcas se dedicaron a ejercer de «vendepatrias» poniéndose de rodillas ante Estados Unidos, el verdadero enemigo de Hispanoamérica. Sí, Hispanoamérica, y no el concepto surrealista de Latinoamérica.
Hay que viajar y leer más antes de ponerse a escribir estereotipos prejuiciosos.
Por Aitor, el 16 diciembre 2021
La gran aportación española a América (Derecho Internacional, primeras universidades, primeros hospitales, fundación de ciudades, obra pública, mejorìa en la alimentación, etc), nada tiene que ver con el Expolio a Grecia. La comparativa es ridìcula.
Por Eniliana, el 16 diciembre 2021
Este articulo por la idiologia que transmite es un claro ejemplo de que los propios españoles somos los primeros que nos hemos creido la leyenda negra española, lo que no pasa en ningún pais del mundo
Por Jesus, el 16 diciembre 2021
Todo eso es mentira j**** España nunca hizo colonias en América no se puede hablar de colonias tampoco se puede hablar de expolio todo o casi todo el oro se quedó allí España vacuno España hizo instituciones educativas universidades etcétera qué más se puede decir de Inglaterra o de holanda donde ellos ex terminaron prácticamente a las poblaciones en el mundo entero donde ellos estuvieron o de los propios EE.UU.