Mujeres cantan con Greenpeace por la revolución energética: limpia e igualitaria
Un concierto liderado por mujeres artistas como Rozalén, Carmen Boza, Tulsa, Soledad Vélez, Fario, Las Chillers, Rebeca Jiménez o Sufrida Calo. Un grito musical unido a la reivindicación de Greenpeace para avanzar hacia una transición energética que nos lleve a un modelo justo y verde. Y la necesidad de construir ese nuevo paradigma igualitario contando con las mujeres. ‘Enérgicas’ alzará la voz, las voces, para reclamar todo esto en un concierto gratuito mañana, 4 de noviembre, en Madrid.
Transformar el modelo actual, contaminante y machista, y caminar hacia otro justo, igualitario y verde. El concierto Enérgicas busca sensibilizar sobre la importancia de esa transición energética. Para ello, cuenta con las voces de 18 mujeres artistas que cantarán mañana, domingo 4 de noviembre, en La Riviera de Madrid gritando (musicalmente) que esto es urgente. Si continúan los ritmos actuales de emisiones de CO2, el calentamiento superaría los 1,5 ºC entre 2030 y 2052.
Enérgicas contará con la participación de Rozalén, Carmen Boza, Tulsa, Soledad Vélez, Fario, Las Chillers, Rebeca Jiménez, Las Odio, Melo Moreno, Papaya, Peinetta, Cintia Lund, Cariño, Kuve, Mow, Bleset, Eme dj y Sufrida Calo. Todas han querido unirse desinteresadamente a Greenpeace para reivindicar una energía limpia e igualitaria. Sara Pizzinato, responsable de la campaña Energías Renovables de Greenpeace, explica: “Cada una de ellas va a poner su propia energía y estilo para reivindicar una transición energética justa donde la mujer tenga un papel que no ha tenido hasta ahora. Hoy en día las mujeres somos las más afectadas por el cambio climático y por la pobreza energética. Enérgicas es ese grito que clama para que esto cambie”.
Además de apostar por las energías limpias, la organización pone el foco en señalar que el cambio climático, la desigualdad extrema y la corrupción son tres elementos conectados en un mismo modelo social y económico. La transición energética hacia un sistema 100% eficiente, inteligente y renovable necesitará que millones de personas se involucren en ella de múltiples formas, como reemplazar el actual sistema energético corporativo, basado en los combustibles fósiles y la nuclear.
“Se podría decir que las mujeres somos parte de los grandes perdedores del cambio climático y que, de no tomar medidas, también lo seremos de la transición energética necesaria para mitigar ese cambio climático, ya que no se nos considera parte especialmente interesada y, menos aún, se espera que vayamos a liderar la transición”, explica Sara.
Con Enérgicas reivindican que no se puede excluir a más de la mitad de la población mundial en la construcción del nuevo paradigma, sino que la mirada de las mujeres es necesaria para re-pensar el nuevo modelo energético poniendo a la vida por encima de los beneficios de las grandes corporaciones energéticas, para que la energía deje de ser una mera mercancía y recupere su verdadero valor: el de un bien básico para el cuidado de las personas. “Entre las mujeres víctimas del cambio climático, también se encuentran aquellas que en la adversidad se han convertido en defensoras de otra forma de ver las cosas rescatando la energía como un derecho para cuidar a las personas y al planeta. Como ejemplo, las 125 abuelas que están llevando a los tribunales al Gobierno suizo por amenazar el futuro de sus nietos y nietas con su inactividad frente al cambio climático. Mujeres que hacen lo que la política no se ve capaz de hacer: cuidar de los derechos fundamentales de sus familias y de las futuras generaciones”.
Según el informe de la Asociación de Ciencias Ambientales sobre pobreza energética, las familias monoparentales están más expuestas a la pobreza energética. De éstas, las encabezadas por mujeres sufren un 13,4% en España frente al 2,6% de hogares compuestos por un hombre.
Además, pocas veces se invita a mujeres en el sector de la energía a participar en calidad de expertas en eventos, aunque existen profesionales con una dilatada experiencia (investigadoras, activistas, ingenieras, profesoras, comunicadoras, economistas). “Con tanto talento de mujeres en el mundo de la energía, estamos en condiciones de pasar de víctimas a protagonistas”. Por ello Greenpeace se ha adherido al manifiesto #EnEnergíaNoSinMujeres apoyando la democratización de la energía y comprometiéndose a participar sólo en aquellos eventos en los que se cuente con la presencia de mujeres expertas.
El año pasado se celebró el 10º aniversario del primer estudio de Greenpeace que demostraba que es posible abastecer toda la demanda de electricidad de España sólo con renovables. “En una década, las energías renovables se han situado en cabeza en el desarrollo energético mundial. Hace diez años algunos se rieron del informe, pero hoy el debate ya no es si un sistema 100% renovable es posible, la cuestión ahora es cuándo lo queremos alcanzar y cómo gestionar la transición de forma ordenada y justa para que los beneficios del nuevo modelo puedan llegar a toda la sociedad y que nadie quede atrás”. La responsable de campaña recuerda que no era concebible que países enteros pudieran sustentarse al 100% con electricidad renovable, algo que hoy ocurre cada vez con más frecuencia.
Los casos más llamativos empiezan por Costa Rica, cuyo Sistema Eléctrico Nacional sumó 271 días de producción eléctrica 100% renovable en 2016 y por segundo año consecutivo sobrepasó el 98% de generación con cinco fuentes renovables en el acumulado del año. Dinamarca también destaca por su récord mundial por conseguir cubrir todas sus necesidades de electricidad durante un día entero tan sólo con energía eólica (fue el 22 de febrero de 2017). Alemania y Portugal también consiguieron superar el abastecimiento 100% renovable de su electricidad durante uno y cuatro días, respectivamente.
Como ventaja, se puede añadir además que las energías renovables ya son más baratas que las contaminantes, gracias a la reducción de precio. “Todo esto hace que las personas también nos acerquemos a este tipo de energías: en Alemania, la mitad de las renovables instaladas son propiedad de particulares y aquí en España ya desde marzo ha entrado en funcionamiento el primer molino eólico financiado por 500 familias”. Según Pizzinato, “con el marco legal apropiado, las personas nos podemos unir y participar de verdad en la transición energética”.
Aunque el cambio tecnológico hacia las energías renovables ya está ocurriendo, no se produce con la velocidad necesaria por la fuerte resistencia empresarial y, a menudo, institucional, según la responsable de Greenpeace. “Todavía los intereses particulares de las grandes corporaciones energéticas a menudo prevalecen sobre el interés general del derecho a un medioambiente sano. Se puede ver en el boicot que las renovables y la participación ciudadana en la energía han recibido en la última década en España, cómo de sensible ha sido el sistema político a estas demandas. Por lo tanto, la transición energética conlleva necesariamente un cambio de relaciones de poder a favor de la ciudadanía. De no ser así, serán siempre las empresas y sus accionistas quienes decidan la dirección, prioridades y velocidad”. Como propuesta, la descentralización podría transformar esas estructuras y modelos económicos en los que se basa la organización del sector eléctrico. “Los resultados de nuestros estudios, sin negar que hay un papel para las compañías eléctricas tradicionales en la transición energética, cuestionan que el ecosistema de la electricidad necesariamente debe continuar dominado por éstas”.
Un cambio necesariamente acompañado por la necesidad de la sensibilización ciudadana, que puede hacerse también desde la cultura y la música. “Son esenciales para inspirar y para crear identidad”.
Eso es lo que busca un concierto como Enérgicas. “Desde aquí se puede hablar, visibilizar y potenciar a las mujeres que puedan o ya están liderando la transición energética en todas sus facetas, hacer visible su acción esperando que sean de inspiración para otras personas que en ellas se puedan identificar. Además, como agentes del cambio cultural y social, son esenciales para romper ese monocultivo cultural que da por supuesto que la energía es un producto y no un derecho”.
El concierto ‘Enérgicas’ tendrá lugar en La Riviera (Madrid) mañana, 4 de noviembre. De 17 a 24 horas. Entrada gratuita.
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