‘No estamos solos’ pone imágenes a la rebelión del ‘Sí se puede’
Hablamos con el realizador catalán Pere Joan Ventura sobre su documental ‘No estamos solos’, producido por El Gran Wyoming y Pere Portabella, que trata sobre algunos de los más destacados activismos surgidos en España durante la crisis. El documental, que quiere hacer consciente a la gente de su propia fuerza y de la necesidad de mantener encendido el motor de la indignación, se estrena este viernes, 2 de octubre, en cines de Madrid y Barcelona.
“Tenía necesidad, por un lado, de explicar lo que veía en la calle y, por otro, dar a conocer cómo funcionan estos activismos. Especialmente me llamaban la atención los más imaginativos, porque ponerle humor es una forma muy positiva de cambiar las cosas”. E inteligente. “También ocurrió que un día vi una maqueta de Cataluña elaborada por el Instituto Cartográfico para la Revuelta donde estaban marcados con cruces de distintos colores los distintos movimientos sociales. La idea me pareció esplendorosa. ¡Estaba forrada por la gente de la cultura, la enseñanza, la sanidad, la PAH, yayoflautas! El documental también quiere hacer consciente a la gente de su propia fuerza”. Tras el estreno en Madrid y Barcelona, la idea es seguir por las demás capitales del país y, más adelante, poner la película a disposición de los colectivos.
Los colectivos que aparecen en este arcoíris de la revolución en España en tiempos de crisis son La Columna; La Solfónica; Plataforma en defensa del Hospital La Princesa; Flo 6×8; Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH); Iaioflautas de Barcelona; Institut Cartogràfic de la Revolta; Tertulia feminista Les Comadres y Asociación Mujeres por la Igualdad en Barredos; Movimiento Feminista de Madrid; Tren de la Libertad; Marea Blanca; Marea Verde; Compañía Teatro Ubuntu; Corrala de La Utopía; trabajadores de Coca-Cola en Fuenlabrada; trabajadores de Panrico en Santa Perpètua; y Plataforma Salvem el Cabanyal-Canyameral. “Hemos podido escoger solo una ínfima parte de las cosas que pasaron en 2014. Las 200 horas que rodamos había que dejarlas en 80 minutos. Buscamos grabar en distintas ciudades (Barcelona, Madrid, Valencia, Gijón y Sevilla son las que aparecen) y diversificar el origen de las propuestas. Fueron ocho meses de montaje laborioso con Anastasi Rinos”.
Inmigrantes, jóvenes, desahuciados y parados son los protagonistas. Entre ellos, el pancartista Martín Sagrera, autor de algunos de los lemas que pusieron el turbo en el motor de la indignación. Canciones populares, piezas clásicas, temas compuestos expresamente para las acciones, jotas, rumbas, batucadas y, siempre, Labordeta ponen la música a este trabajo que narra lo que para muchos era «el primer minuto de la primera hora del primer día del cambio en este país», como arenga una activista a la masa en la histórica manifestación de la madrileña Plaza de Colón, que reunió a dos millones de personas. Con buen sentido cinematográfico, Ventura va anticipando de forma gradual, casi imperceptible, la respuesta del Estado. Desde el desconcierto de agentes privados de seguridad al principio, hasta las brutales intervenciones de la policía del final.
Tras su pase el viernes 25 de septiembre en el 63 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, un crítico reprochó que el documental fuera incluido en Sección Oficial. “Demasiado televisivo», argumentaba. Es cierto que la película usa técnicas audiovisuales contrastadas, pero lo hace así porque su objetivo es que se entienda y aprecie por el mayor número de gente, dada la importancia de la realidad que pretende testimoniar. Nada mejor para un país como España, donde no hay ciudadano que no haya sentido el tufo de la corrupción política cerca o que no haya padecido en sus carnes episodios de abuso de poder desde instituciones públicas, que se conozcan los rostros de algunos de los que llevan años pidiendo cambios al grito irrebatible de «¡Sí se puede!». Lo dice uno de los miembros de la plataforma valenciana Salvem el Cabanyal: «Tenemos que crear unas condiciones jurídicas, políticas y administrativas suficientes que den a la ciudadanía una garantía de que las administraciones públicas no gozan de la patente de corso de estos años. También sabemos que los movimientos sociales han tomado conciencia de que sin una presión continuada no tendremos esas garantías».
Llama la atención de la película su luminosa fotografía (Alberto Molina), ya desde ese trávelin de Barcelona desde el mar con que abre la película. También, su cercanía con los protagonistas, como dando a entender que la posibilidad de cambio está ahí, en la gente corriente que somos todos.
Pere Joan Ventura termina esta entrevista, que tuvo lugar en el Hotel María Cristina de San Sebastián durante la celebración la pasada semana del Festival Internacional de Cine, reflexionando sobre lo aprendido con este trabajo: «A los dos o tres años de surgir el Movimiento 15-M, había quien lo daba por muerto. No ha sido el caso, haciendo la película hemos visto claramente cómo muchos de los colectivos que aparecen tenían al 15-M como referente. A pesar de que el sistema se empeñe en hacernos pensar que las únicas soluciones son individuales, aquí el aprendizaje ha sido tomar conciencia de la enorme fuerza de lo colectivo».
Comentarios
Por jose garcia, el 01 octubre 2015
Buenos días
Me podrían informar en que cine de Madrid se proyecta el documental :
No estamos solos.
Gracias
José Garcia
Por Luis Roca, el 02 octubre 2015
Buenos días: es en los cines Golem. Desde hoy en salas!