No te la juegues en Europa: ¡Vota por la Naturaleza!
Del voto puede depender la supervivencia de programas exitosos como el de recuperación de una especie como el lince ibérico, que estuvo a punto de desaparecer.
Hoy Día Mundial del Medio Ambiente, y además, semana crucial para construir Europa. En unos días nos lo jugamos todo y nunca unas elecciones europeas fueron tan determinantes. Además de mantener mis derechos y seguir sintiéndome orgulloso de ser europeo, quiero comer alimentos sanos, de cercanía y libres de químicos. Quiero ver campos con vida y sin plaguicidas: mariposas libando flores, abejas recolectando polen y vencejos papando mosquitos. Y si me escapo al monte quiero mantener la esperanza de poder oír el aullido del lobo y de encontrar un lince o al menos sus huellas. Frente a los antieuropeístas, los negacionistas climáticos y quienes atacan a nuestra biodiversidad, desde WWF España te pedimos que participes y que… ¡Votes por la Naturaleza!
WWF España / Isaac Vega
En estas elecciones europeas nos jugamos mucho. Existen unos 8 millones de especies, los científicos han descrito cerca de dos millones, y el futuro de muchas de ellas dependerá del cumplimiento firme de la legislación comunitaria que ya tenemos y que aún tiene que mejorar; no podemos permitir que se den pasos atrás.
El mundo entero, pendiente de tu voto
La esperanza de vida y la seguridad de muchísimas especies están en juego y nuestro voto no sólo decidirá la fuerza de los diferentes colores políticos del nuevo Parlamento Europeo, condicionará el futuro de la vida salvaje y la naturaleza de todo el planeta.
Desde el krill, pequeñas gambas planctónicas que están siendo sobreexplotados en pesquerías antárticas y son el alimento principal de grandes ballenas que necesitan espacios marinos seguros y protegidos donde criar o por donde migrar; a las abejas y las mariposas esenciales para polinizar esas flores que embellecen los campos y los cultivos que producen algunos de nuestros alimentos más básicos y a las que seguimos atacando cada vez que usamos herbicidas, pesticidas y plaguicidas, como el glifosato al que algunos lobbies agrícolas y políticos no dejan ponerle freno.
También afectará a los diminutos corales que forman los gigantescos arrecifes tropicales en nuestras antípodas y están muriendo por blanqueamientos masivos debidos al calentamiento global, una emergencia climática a la que la Unión Europea intenta solucionar liderando las peticiones globales de reducción de emisiones.
A los últimos orangutanes supervivientes en las selvas del Sudeste asiático que son arrasadas desde hace décadas y que ahora las leyes comunitarias de deforestación importada tratan de proteger, reduciendo nuestro impacto como consumidores de productos como el aceite de palma, la soja o la madera tropical. También a los grandes colosos africanos y asiáticos, los elefantes y rinocerontes que son víctimas de un tráfico internacional e ilegal de especies que tiene la puerta principal al Viejo Continente en España.
Y más cerca de casa, tu voto y el mío también afectarán a la defensa de la inviolabilidad de espacios naturales únicos y que deben continuar siendo sagrados y protegidos como el Parque Nacional de Doñana, frente a la sangría del sistemático robo del agua y la invasión de cultivos ilegales; así como a la recuperación de especies que llegamos a situar a borde de su extinción y ahora estamos recuperando, como el lince ibérico.
Momento crítico para el lobo, amenazado por los bulos
Tras siglos de persecución a sangre y fuego, y de ser cazado como un trofeo, en las últimas décadas el lobo (al igual que otros grandes carnívoros) ha vuelto a recolonizar amplias zonas de Europa, gracias a una ambiciosa legislación y a muchos proyectos de conservación .
Pero ahora la Comisión Europea está cediendo a la presión de los lobbies de la caza y el campo, y ha lanzado una propuesta que pretende acabar con su protección legal para que pueda ser cazado y gestionado a tiros en la mayor parte del continente. Buscan su sacrificio frente a la ciencia y la razón, que promueven la conservación de los ecosistemas a través de la coexistencia. Esto supondría un enorme paso atrás en la conservación de nuestra naturaleza y un lamentable retroceso en nuestra lucha por la coexistencia que no podemos consentir.
La coexistencia es posible y necesaria. En WWF apostamos por una estrategia de pagos rápidos y justos de los daños, y la aplicación de medidas preventivas: como cerramientos fijos o móviles, perros mastines y presencia de pastores con los rebaños; que pueden reducir los daños hasta en un 90 %. Su eficacia ha sido demostrada científicamente y con éxito en Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha o Madrid.
La presión de los lobbies de la caza y el campo pretenden acabar con la protección legal del lobo. Foto: Ana Retamero.
La luz verde a esta propuesta, hecha de espaldas a la ciencia, para rebajar la protección del lobo, basada en bulos y mentiras, es un grave atentado a la conservación de la biodiversidad en nuestro país que solo pretende satisfacer a los sectores más radicales de la caza y del mundo rural, que ganan fuerza en Europa.
En WWF trabajamos para que se pongan en marcha planes de coexistencia con la ganadería extensiva y el mundo rural y se desarrollen la estrategia estatal y planes regionales para su protección y recuperación. Para apoyar realmente a la ganadería extensiva, no hay que extinguir al lobo, son necesarias medidas que aborden los problemas reales que atraviesa el sector, como el bajo precio de los productos, los altos costes de explotación, el escaso reconocimiento social y comercial, la falta de relevo generacional y las cargas burocráticas y administrativas.
Pero ni tú ni yo podemos permitir la desprotección del lobo, un animal único que ahora nos necesita más que nunca. Este 9 de junio, ¡aúlla con nosotros y VOTA por el Lobo!
Somos Naturaleza y nos están atacando
Por último, el resultado final de estos comicios europeos afectará de lleno a la especie humana, a nosotros y a nuestros derechos, a nuestra calidad de vida y del aire que respiramos o el agua que bebemos, a la seguridad de los alimentos que consumimos o del entorno en que vivimos los europeos, las vecinas de tu barrio o los niños que busquen un árbol donde trepar o una laguna donde descubrir cómo croa una rana.
Todas las especies Somos Naturaleza y formamos parte de la diversidad biológica, esa biodiversidad que está siendo atacada, que no podemos perder y debemos defender. Todas las especies estamos relacionadas y nos necesitamos, y en las próximas elecciones europeas nos jugamos nuestro futuro y el de todas ellas.
Tenemos a la biodiversidad en números rojos
La biodiversidad es nuestra riqueza natural y nos proporciona todo lo que necesitamos para vivir: oxígeno para respirar y agua para beber, alimentos, refugio y relax, es la mayor farmacia del planeta y nuestra principal fuente de salud.
Pero, a pesar de todos sus beneficios, no la cuidamos. Según el último informe del IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicio de los Ecosistemas), un millón de especies está en peligro de extinción; y, según el Informe Planeta Vivo de WWF, en tan sólo cuatro décadas la Tierra ha perdido más de la mitad de su riqueza natural por acciones humanas. No podemos presionar más, ni desatenderla más y, sobre todo, ¡NO podemos dar ni un solo paso atrás en las políticas y mejoras ambientales de la Unión Europea!
Grandes logros comunitarios
Afortunadamente, y gracias a la construcción de la UE, la conservación de la biodiversidad ha avanzado mucho en Europa; veamos algunos ejemplos: Nos ha permitido, por ejemplo, crear la Red Natura 2000, el mayor conjunto de áreas protegidas del mundo, una impresionante selección de ambientes conocidos y proteger lugares únicos enfrentados a múltiples amenazas, como Doñana.
Hemos avanzado en la conservación y coexistencia con grandes carnívoros, como el lobo, el oso pardo, el glotón, el lince boreal o nuestro querido lince ibérico, que ya cuenta con 2.021 ejemplares después de que hayamos multiplicado x20 su población en libertad, gracias a los esfuerzos multidisciplinares de su proyecto LIFE.
Ahora tenemos más sanciones a los delitos ambientales y estamos reduciendo nuestro impacto en la deforestación de los bosques tropicales. Mejoramos la calidad de las aguas dulces (el 95 % de los europeos ya tiene acceso a agua potable) y la UE lidera la lucha global contra el cambio climático, apostando por la reducción de emisiones.
La permisividad contra los pozos ilegales en Doñana también dependen en buena parte del resultado de las elecciones europeas. Foto: Jorge Sierra.
Nos jugamos el futuro de la naturaleza europea
Mucho es lo logrado, pero aún quedan muchos temas pendientes y urgentes, y en las próximas elecciones europeas es mucho lo que está en juego: como la aprobación de la Ley de Restauración para recuperar el suelo, las aguas dulces y los mares europeos.
No podemos dar marcha atrás en el camino recorrido para proteger el 30 % de la superficie marina y terrestre en 2030, ni asumir el reciente rechazo a la nueva normativa que planteaba un importante reducción en el uso de plaguicidas.
Además, tenemos pendiente ayudar a grandes olvidados europeos: como el desmán ibérico, los anfibios y los insectos, como las abejas (fundamentales para la producción de muchos de nuestros cultivos) o el visón europeo y el cierre de todas las granjas peleteras de visón americano en la UE, una actividad nada ética, impropia de una sociedad empática y evolucionada.
Peligra el Pacto Verde Europeo
Estas próximas elecciones ofrecen a los votantes la oportunidad de influir en el compromiso de la UE con un futuro sostenible, exigiendo a sus futuros representantes algo más que palabras sobre el Pacto Verde.
Lo explica Luis Suárez, coordinador de conservación de WWF España: “En estas elecciones nos jugamos mucho, ya que de nuestro voto dependerá el equilibrio de fuerzas en el Parlamento Europeo y las prioridades de la siguiente Comisión Europea. Nos encontramos en un momento clave que no admite dudas, ya que es necesario abordar con determinación el cambio climático y la pérdida de biodiversidad para garantizar nuestra salud, nuestro futuro y el de los sectores productivos”.
En WWF España hemos analizado todos los programas electorales y detectado tres planteamientos. Por un lado, hay un conjunto de partidos que apuestan por seguir impulsando el Pacto Verde europeo (PSOE, PODEMOS, SUMAR, EH-Bildu, ERC o Junts), con compromisos concretos en objetivos de descarbonización, protección de biodiversidad, aplicación de la Directiva Marco del agua o impulso a una PAC y una política pesquera más sostenibles, que no dejen a nadie atrás. Enfatizan alcanzar una alimentación más sana, garantizar el acceso a energías renovables y baratas, impulsar una movilidad más sostenible (transporte público, uso de bicicleta, etc.) y luchar contra factores que afectan a nuestra salud (como olas de calor o contaminación).
Otros partidos no hacen ninguna mención al Pacto Verde ni a la emergencia climática (PP, C’s y PNV) y no lo consideran una prioridad, si bien los dos últimos sí incluyen medidas poco detalladas sobre la conservación de la naturaleza, energías renovables y transición energética. Esta ambigüedad en sus programas coincide con las últimas declaraciones de sus responsables sobre la necesidad de frenar la velocidad de aplicación del Pacto Verde y de establecer una moratoria de al menos dos años, en el caso del PP.
Finalmente, una agrupación (Vox) se posiciona claramente contra el Pacto Verde y contra las políticas relacionadas, ya que las considera de carácter ideológico y no ligadas a una necesidad de actuar frente a un problema global.
“Está claro que no todos los partidos tienen un compromiso rotundo para seguir impulsando el Pacto Verde y una transición verde y justa que no deje a nadie atrás”, concluye Luis Suárez de WWF.
Las cartas están sobre la mesa y todo está muy claro. El 9 de junio nos jugamos mucho y no podemos dejar que nadie decida por nosotros.
Tu voz es muy importante y necesaria.
Pide a los partidos que impulsen una transición verde y justa.
Marcha en Madrid reclamando medidas frente al Cambio Climático. WWF/España.
Debemos parar la hemorragia que destruye la vida en nuestro maravilloso planeta y no es el momento de hacer concesiones al antieuropeísmo, a la desinformación ni al negacionismo climático o científico que sólo buscan generar polémica y seguir acaparando riqueza para unos pocos a costa de la Humanidad y del planeta.
Estas elecciones europeas son fundamentales para seguir trabajando en la senda correcta. En nuestras manos está vivir en armonía con todas las especies y asegurar la calidad de nuestro futuro. Este próximo domingo 9 de junio tienes la oportunidad de decidir… ¡VOTA por la Naturaleza!
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