Otras series son posibles: aquí los protagonistas son los jardines históricos

La 2 estrena mañana, sábado 9, la serie de 13 capítulos ‘Jardines con historia’, un acercamiento a un patrimonio artístico y natural en España no suficientemente conocido ni reconocido. Le hemos pedido a su directora, Sonia Tercero (‘La escuela olvidada’, ‘Huellas en el cielo’), que nos explique el valor de estos espacios. “La serie nació con la idea de promover la conciencia medioambiental en el gran público, recuperando la biografía de los creadores de jardines del patrimonio vegetal de nuestro país, y acercar así esa combinación tan evocadora de historia y botánica”.

Después del confinamiento duro de esta inimaginable pandemia, el verano nos trajo la necesidad de reencontrarnos con la naturaleza. Pudimos ver antes de salir cómo los animales superaban los límites habituales para mezclarse con la urbanidad, disfrutando del espacio que a los humanos se nos negaba. Nuestro cautiverio pandémico había parado el ruido y las vibraciones que alteraban su medio, y nuestra ausencia les permitía acercarse a los espacios que transitamos.

Al salir y disfrutar de los primeros paseos, pudimos apreciar cómo sin la intervención de la mano del hombre, la naturaleza estaba más asilvestrada y lustrosa que nunca, regalándonos un mayor disfrute.

La conciencia medioambiental y este anhelo por la naturaleza han hecho que con más fuerza pudiéramos poner en marcha el rodaje de la serie Jardines con Historia, aunque sometidos a los rigores protocolarios de distanciamiento, prescritos por las autoridades sanitarias.

Los rastros de las biografías de los protagonistas de cada capítulo cobraron vida en las localizaciones que hemos visitado. Comprendimos la razón por la que los promotores de cada jardín buscaban árboles de sombra; cómo la ilustración impuso unos cánones estéticos y las influencias europeas, inglesas o francesas, tomaron forma en los jardines desarrollados en nuestra geografía. También, la inclusión de elementos de entretenimiento para los visitantes, como la moda exótica de exhibir mascotas en semi-libertad, la recepción por autómatas disparando salvas de cañón o la recreación de espacios orientales en plena naturaleza.

Descubrimos durante el rodaje de Jardines con Historia que todo este mundo de entretenimiento y originalidad que albergaba tertulias de intelectuales, música, juegos y que atraía a los pintores o recibía viajeros fascinados por la fama de estos jardines, también estaba acompañado por espacios evocadores para el alma, compuestos con un equilibrio artístico, sólo plasmado en los mejores lienzos paisajistas, repletos de lagos, cenadores, laberintos o ruinas, rodeados de árboles y plantas que hoy podemos disfrutar incluso con mayor plenitud que cuando fueron planificados.

También pudimos contrastar cómo estos espacios verdes albergaban el rastro de las necesidades de sus habitantes y cómo se materializaban en huertas para producir alimentos, en invernaderos, en la reproducción de especies botánicas de otras latitudes o en la necesidad imperiosa de cultivar plantas para usos médicos. Todo ello dando forma a un hábitat donde ya existía un control de plagas biológico y una defensa de la conservación natural del medioambiente. Muchas de estas técnicas han sido recuperadas hoy para evitar dañar a las personas.

La necesidad que tiene el ser humano de la naturaleza es lo que la serie intenta trasladar a la audiencia, buscando desarrollar la conciencia y respeto por nuestro patrimonio vegetal. En otros países de Europa, las paredes llenas de musgo de un jardín son respetadas con orgullo por el valor del tiempo trascurrido en sus muros. Sin embargo, en los nuestros estas mismas paredes, con piedras históricas llenas de vida vegetal y animal, son despojadas de su valor por ataques inconscientes.

En los viveros que nos abastecen de masa vegetal, como el vivero histórico de la Casa de Campo (Madrid), donde se cultivan especies arbóreas y plantas, los técnicos realizan un sobre-esfuerzo por cultivar árboles con un grosor de tronco de varios años que resista su posible destrucción en los espacios públicos.

Cuando empezamos a rodar la sección Flores de Temporada, hace ya más de cinco años en una de las localizaciones, las Estufas del Parque del Retiro, pude comprobar cómo el trabajo entregado de los técnicos garantizaba que las plantas seleccionadas para nuestros espacios verdes no tuvieran plagas, bacterias o elementos que pusieran en peligro su crecimiento o que dañaran nuestra salud.

Lo más sorprendente, durante el tiempo que llevamos a cabo el rodaje en invernaderos, viveros, jardines históricos, orquidiarios, jardines botánicos, etc… fue saber que la mayor amenaza para los jardines –históricos o urbanos– no es el cambio climático, ni las plagas, ni la sequía, sino la agresión propiciada por la mano del hombre.

Bajo esa motivación, la serie Jardines con Historia nació con la idea de promover la conciencia medioambiental en el gran público, recuperando la biografía de los creadores de jardines del patrimonio vegetal de nuestro país, y acercar esa combinación tan evocadora de historia y botánica, que a través de los tiempos se ha practicado en el territorio nacional, en los que confluyen inquietudes científicas y humanísticas marcadas por diversas condiciones climáticas en huertos humildes, jardines reales, fincas de artistas, quintas de recreo o tierras de labranza.

Sólo cuidando el patrimonio vegetal y cultural podremos disfrutar de los beneficios que proporciona a nuestra salud, y recuperando el legado que nos ha sido brindado por la historia, podremos trasladar esa conciencia y el disfrute de la conservación de la naturaleza a futuras generaciones. Parafraseando el pensamiento del naturalista alemán Alexander von Humboldt: «Hay que conocer la naturaleza antes de intervenir en ella».

‘Jardines con Historia’ se estrena mañana, sábado 9 de enero, a las 18.00 h. en La 2. Trece capítulos. Presentación a cargo del arquitecto Arturo Franco.

Rodaje de la serie ‘Jardines con historia’ con el presentador, Arturo Franco.

Sirva esta serie, Jardines con Historia, como tributo y homenaje a:

Felipe II en Jardines de Aranjuez (Madrid).

Fernando Gayoso Ozores y Juan Ibáñez de Mondragón en Pazo de Oca (Pontevedra) y Pazo de Rivadulla (A Coruña).

Don Alonso de Nava y Grimón en Jardín de aclimatación de La Orotava, Santa Cruz de Tenerife.

Eduardo Chillida en Chillida-Leku, Hernani (Guipúzcoa).

Muhammad I (Alhamar) en Jardines de La Alhambra y el Generalife (Granada).

Felipe V en Jardines del Palacio Real de La Granja (Segovia).

Capellán José Castaño en Jardín Huerto del Cura, Elche (Alicante).

Salvador Samà Torrens en Parc Samà, Cambrils (Tarragona).

María Rodríguez del Valle en Jardín de la Fundación Evaristo Valle, Gijón.

El cardenal Antoni Despuig y el Archiduque Luis Salvador en Jardines de Raixa y Jardines de Son Marroig (Mallorca).

Pedro Ciga y Dorotea Fernández en Parque Natural Señorío de Bertiz, Oyeregui (Navarra).

Amalia Heredia y Jorge Loring en Jardín botánico-Histórico La Concepción (Málaga).

Y la Duquesa de Osuna en Jardín del Capricho (Madrid).

Sobre el autor

Sonia Tercero

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