Buenas noticias: Nuevas voces, revistas, editoriales
Ilustración de Alicia en el País de las Maravillas de John Tenniel.
Ilustración de ‘Alicia en el País de las Maravillas’, de John Tenniel.
Detenemos hoy este planeta al que hacemos girar cada vez más loco y violento para repasar varias noticias en literatura. Menos mal que al menos la cultura sigue dando buenas noticias. Desde la salida del nuevo proyecto editorial, Tres Hermanas, de la mano de Sílex; a la nueva revista en papel ‘Librújula’. Y las nuevas obras de Maite Núñez, Tere Susmozas y Carolina Pecharromán.
Hace unas semanas nos reuníamos varios amigos en la sede de la editorial madrileña Sílex para hablar de un nuevo proyecto que verá la luz en pocos días: Tres Hermanas. Capitaneado por Cristina Pineda y Marina Sanmartín, este nuevo sello editorial, que nace de la propia Sílex y del empeño de su director, Ramiro Domínguez, apostará por la narrativa de calidad a partir de los clásicos ilustrados (Alicia en el país de las maravillas será el primero), la traducción de novelas de autores contemporáneos y, muy importante, la publicación de obras de autores en español, con lo que se abre una nueva puerta para los escritores hispanos al margen de los grandes grupos editoriales. Una buena noticia para los amantes de la buena literatura, que debemos celebrar.
Y ya que hablamos de celebraciones, hagámoslo también por el nacimiento de otra revista literaria que, contra viento y marea, sigue apostando por el papel, Librújula. El tándem que lo pilota, Antonio Iturbe como director y Milo J. Krmpotic como subdirector, es ya una garantía de que lo que nos vamos a encontrar combina sabiamente la divulgación, el rigor y el entretenimiento. Van por el cuarto número y en esta ocasión ponen el foco en Jonathan Franzen y su última novela, Purity. ¿Por qué da para tanto este autor? Se preguntan. Los lectores encontrarán también una impagable entrevista a mi admirado Eduardo Mendoza, el buceo en la vida menos conocida de Cortázar de la mano de su biógrafo, Miguel Dalmau, o el relato de la travesía a nado del estrecho de Gibraltar de la escritora Marina Perezagua, quien acaba de publicar su novela Yoro (Libros del Lince).
Nuevas editoriales, nuevas revistas, primeros libros. Como Cosas que decidir mientras se hace la cena (Editorial Base), de Maite Núñez (Barcelona, 1966), una colección de relatos en torno a las incertidumbres, anhelos y frustraciones a los que nos enfrenta la cotidianidad más roma. Las relaciones de pareja, la molicie, el autoengaño, pero también la respuesta casi heroica con la que a veces respondemos a los grandes retos de la vida, como superar un cáncer, son algunos de los temas que planean en estos cuentos, valientes, ágiles, con personajes que entran y salen de las historias bajo la mirada irónica de la autora, pero siempre tierna.
El oxímorón nerudiano Terrestre océano (Editorial Torremozas) es un anticipo de lo que leeremos en el primer libro de relatos de Tere Susmozas (Madrid, 1974), cuentos de gran aliento poético, poco convencionales, arriesgados, en los que lo importante no es tanto la historia como el fogonazo de la historia, la perplejidad de las palabras. Los personajes de Susmozas están al borde de un abismo, del precipicio, o huyen, y hay pájaros, luciérnagas, cíclopes, sombras y luces. Los cuentos de Terrestre océano están atravesados por una estética neosimbolista, como señala el escritor Ángel Zapata en el prólogo, y ratifican esa idea de que en la narrativa un cuento es lo más parecido a un poema.
Para entender el presente, para saber quiénes somos, conviene mirar atrás y comprobar de dónde venimos. Carolina Pecharromán (Madrid, 1969) lo ha hecho con su primera novela, Ocho caballos, cuarenta hombres (Adhara), en la que la periodista y escritora madrileña ha buceado en el pasado de su propia familia y a partir de ahí ha armado una sólida historia, muy bien ambientada, en torno a la Guerra Civil y el exilio. “Ocho caballos, cuarenta hombres” es la frase que se leía en los trenes que trasladaban a los españoles a los campos de refugiados en Francia cuando huían del fascismo en España. El mismo dolor, la misma angustia que padecen ahora los miles de refugiados sirios que abandonan su país con la esperanza de encontrar en Europa una tierra de acogida que les consuele del horror del fundamentalismo islámico.
Comentarios
Alex Mene
Por Alex Mene, el 07 diciembre 2015
Muy interesantes esas iniciativas y propuestas.
Isabel Uribe Moya
Por Isabel Uribe Moya, el 09 diciembre 2015
Me gustan mucho estas recomendaciones y las buenas noticias del nacimiento de nuevos y valientes de proyectos culturales que además cuentan con una marcada presencia femenina. Mi enhorabuena para todas y todos.