Paula Bonet: «Mi sueño es dejar la ciudad y vivir en un bosque»

La ilustradora Paula Bonet. © Roberto Villalón.

Tiene legión de seguidores -171.000 en Facebook, 38.000 en Instagram-. La ilustradora Paula Bonet (Vila-Real, Castellón, 1980; residente en Barcelona) da un paso más en su carrera y saca su primer libro ‘Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End’ (Lunwerg Editores), cuya presentación va acompañada de su primera exposición de dibujos originales en Madrid. Hablamos con ella en nuestro formato Text-10.

The End es un libro de dibujos y 40 pequeños relatos. Azul y acuoso, melancólico. Lleno de aire y agua. Impresionista, de sensaciones, vacíos y despedidas. Con acantilados y tucanes. Un libro poético, cuidado, de esos de leer y releer aquí y allá, de quedarse con retazos, de guardar algunas frases en la memoria, de mirar una doble página y cerrar los ojos. Por eso quizá conecta tan bien con los fans de Paula Bonet. Porque permite cerrar los ojos. Auténticos fans que la siguen con devoción como si fuera una estrella musical. Lo pudimos comprobar en la presentación de libro y exposición en la galería Mad is Mad de Madrid el 6 de marzo. Chicas -muchas- y chicos que miran con devoción a los ojos de los personajes que ella traza. Quizá sea ese uno de los secretos de su éxito: que sus aguadas miran, que los ojos no están inertes como en otros ilustradores, sino que realmente brillan, miran.

Elegimos diez pasajes de The End y, a partir de ellos, le planteamos 10 preguntas/sensaciones a la artista.

1. Tu primer relato es ‘Llovizna’: «Una capa de niebla que suaviza los bordes puntiagudos te emborrona y convierte una nube en una montaña nevada, te emborrona». Río, lluvia, lago, niebla, nieve, mar, lágrimas… ¿Por qué tanto agua, Paula? ¿Por qué tanto azul en tu libro, no sé si en tu vida también?

Es cierto, Qué hacer cuando aparece The End es un libro empapado, lleno de agua. Creo que para saber la respuesta correcta deberíamos preguntárselo a un psicoanalista, pero por mi parte creo que tiene tanta agua porque es un libro en el que me he tomado muchas libertades; podría decirse que mientras trabajaba en él me he sentido como nadando en el mar, en contacto directo con mi yo más íntimo y menos lleno de prejuicios.

2. Y se lo dedicas a D., «que sabe cómo cruzar un río». ¿Tú sabes cómo cruzar un río?

Cruzar un río metafóricamente no es tan sencillo como cruzar uno real siguiendo las indicaciones de un guía. No sé si sé hacerlo correctamente, pero sí que lo intento, tratando de no provocar ninguna catástrofe y de que nadie salga malherido.

3. «Te veo siempre allí, de pie: en el rellano, en la entrada, en la puerta del baño sonriendo mientras me tocas el flequillo porque esta vez lo he recortado demasiado». He comprobado que mucha gente alaba cómo dibujas el pelo… Que en tu imagen es también importante. Y me da que cuidas mucho tu flequillo…

Ja, ja, ja, ja. ¿Sí? Supongo que lo asocio a la idea de feminidad. Es algo que noté y que estaba muy presente cuando viví en Chile; las mujeres solían llevar el pelo bastante largo y lo cuidaban mucho.

4. Relato ‘Página 43’: «Decía que le gustaban los momentos en los que intentaba memorizar a esos hombres delgados por medio del tacto (…) para ser capaz de retener en su memoria cada una de aquellas texturas de piel». Más adelante leemos: «No me interesan los desnudos, son demasiado pretenciosos, lo que de verdad me interesa es la piel»… ¿Cómo son las pieles que más te gustan?

Le doy mucha importancia a la piel, al tacto. Como intuyo que estamos hablando de relaciones, me gustaría responder con sólo un apunte: creo que el buen contacto cutáneo, el placer que provoca tocar la piel de tu pareja, es algo imprescindible en una relación.

5. «Todos los veranos, A. solía llevar aquella camiseta blanca contra la matanza de focas». ¿Cómo ves el planeta Tierra?, ¿lo cuidamos lo suficiente?

El verano pasado tuve la suerte de poder viajar a Islandia y me quedé sorprendida por su belleza natural. Es un país en el que el ser humano apenas ha intervenido, en el que fabricar un pantano es algo casi imposible. Es impresionante cómo, en un contexto así de virgen, se nota la fuerza del contacto con la naturaleza. Creo que no, es obvio que no lo cuidamos lo suficiente.

6. Por cierto, ¿por qué todos los nombres que salen son iniciales? ¿Es un guiño a la intimidad, al anonimato, a preservarte a ti misma? ¿Cómo llevas la fama?

Sí, es un guiño a la intimidad. No llevo demasiado bien la fama, eso de estar demasiado expuesta.

7. Página 89 de ‘The End’: «Supongo que los miedos son así, que uno debería estudiarse mucho a sí mismo para saber de dónde vienen y poder vencerlos». ¿A qué le tiene miedo Paula Bonet?

¡A mil cosas! A que algo de lo que disfruto mucho se acabe, a equivocarme cuando tomo ciertas decisiones, a perder aviones y trenes.

8. «Quiero escribir para aclarar las ideas, pero he olvidado la libreta en el coche y no tengo las llaves. Como no puedo ir a buscarlas compro dos postales: una con una foca blanca en primer plano y otra con un frailecillo distraído». El libro está lleno de pelícanos, focas, frailecillos, tucanes… ¿Con qué te identificas tú?

Me identifico más con el agua. Si tuviera que elegir un animal, creo que sería un perro.

9. ‘La casa vacía’: «Qué difícil se hace volver, aunque solo sea para para una breve visita, al lugar donde se ha sido tan feliz durante tanto tiempo». Dime un lugar donde hayas sido muy feliz… Y te guste volver. O te cueste volver…

Valencia y Santiago de Chile. Me encantaría poder volver con más frecuencia a esta última ciudad.

10. Ausencias, acantilados, suelos, casas vacías, sillas vacías… «Walt: Pensé que tenías miedo a las alturas. Travis: No tengo miedo a las alturas. tengo miedo a caer». ¿Y Paula? Para terminar…, cuéntame un sueño que tengas.

Poder dejar la ciudad y vivir cerca de un bosque lleno de pinos.

Calendario de firma de libros y presentación: Jueves 20 de marzo, Casa del Libro, Valencia (19 h). Viernes 21 de marzo, librería Argot de Castellón (19 h). Viernes 28 de marzo, Casa del Libro Rambla Catalunya, Barcelona (19 h). Miércoles 23 de abril, St. Jordi, firma en diferentes librerías de Barcelona. Viernes 25 abril, librería Aussias de Vila-Real. Sábado 26 de abril, Feria del Libro de Valencia.

La exposición de dibujos originales en Mad is Mad (Pelayo, 48, Madrid) puede visitarse hasta el 22 de marzo (jueves, viernes y sábados, en horario de tarde).

Sobre el autor

manuelcuellardelrio

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