Portela y Ovejero novelan a Molinier, el revolucionario trotskista

Los escritores Edurne Portela y José Ovejero. Foto: Isis Ayerbe.
Raymond Molinier (1904-1994) fue una persona –y un personaje– desconocido en España. Sin embargo, ha interesado –y mucho, tanto como para escribir un libro– a Edurne Portela y José Ovejero. ‘Una belleza terrible’ transita por su estrambótica vida y por una época convulsa. ¿Quién era Raymond Molinier? Nacido en París, fue uno de los hombres más cercanos a Trotsky. Espía, estafador, activista y siempre revolucionario… Clandestino durante décadas en Argentina, un país donde incluso llegó a hacer negocios con Eva Perón y del que tuvo de nuevo que escapar con la llegada de la dictadura militar.
“Hechos como estos nos llamaron la atención. Sus vivencias complejas a lo largo de un siglo permitían ficcionar una vida como él mismo también hizo”.
Nos lo amplía Edurne Portela: “Raymond Molinier apareció de forma casual, José estaba haciendo una serie de biografías de personajes del siglo XIX y principios del siglo XX, y ahí figuraba un hombre que salía descrito entre aventurero y revolucionario, un tipo que había hecho cosas muy extrañas, como montar un circo en Lisboa para sacar a perseguidos del nazismo fuera de Europa, o una estafa enorme en el hotel belga Metropol, donde engañó a un montón de personajes del mundo de los negocios para poder quedarse con sus pasaportes y así dar identidades falsas también a perseguidos”. Así que alguien tan fascinante bien merecía una investigación sobre él. Incluso los episodios más disparatados narrados en Una belleza terrible (Galaxia Gutenberg) son ciertos.
La novela ha requerido una extensa documentación, al tratarse de una persona real, aunque también se trata de un personaje, con todo lo que eso supone de verse rodeado por sus propias leyendas. Para poder novelar los hechos, los escritores fueron a buscar cartas que se conservan en Harvard y que digitalizaron para ellos; encontraron ingentes documentos que tuvieron que traducir, y trataron de localizar a las personas que podrían ofrecerles testimonios directos. Personas que lo conocieron en Argentina y Francia. También contactaron con familiares de Raymond, como su nuera Silvia y su nieta Vera Fogwill. En esta novela, escrita conjuntamente, todo arranca en París. En esa ciudad comienza la historia de toda una vida repleta de peripecias, éxitos y fracasos.
Una belleza terrible no solo narra la vida de Molinier, también cuenta la historia de numerosos hombres y mujeres que pusieron su vida al servicio de la revolución. Hombres y mujeres de orígenes humildes o aristócratas, todos ellos cercanos durante años a León Trotsky, figura fundamental en la vida de Molinier desde que le conoció con 12 años en París, llegando a convertirse en uno de sus hombres más cercanos.
Así que la narración también incluye a Trotsky, aunque no sea el protagonista, y el devenir de una Europa que combate al nazismo, sufre la Segunda Guerra Mundial y que ve en América la única posibilidad de exilio. Imaginar una vida ha sido un gran trabajo. “Nosotros partimos de la base de que lo que nosotros estamos contando se atiene a la verdad”.
“La historia de Raymond Molinier parece obra de un mitómano. La gran cantidad de giros y acontecimientos sorprendentes que jalonan su vida hacen muy difícil relatarla y apenas pueden caber en un libro”.
Alrededor de este hombre hay mujeres fascinantes, mujeres que son aún más desconocidas que él, como Jeanne Martín de Pallières, Vera Lanis, Jean van Heijenoonrt, Elisabeth Käsemann. Todas ellas junto a otros personajes de Una belleza terrible sorprenden por el compromiso vital tan brutal que tenían, comentó Ovejero durante la presentación de la novela en la librería Pasajes de Madrid. Junto a su editor, Joan Tarrida, Edurne Portela y José Ovejero reflexionaron sobre la experiencia de escribirla juntos.
No fue un hecho complejo, sino gozoso y cómplice. “Cada uno fue interviniendo en el texto del otro, pero sin respeto a la autoría. Haz lo que quieras con el texto que te doy; así de esta forma muy pronto nos dimos cuenta de que funcionábamos muy bien, que se iba creando una especie de tono, de mirada”. La escritura de ambos autores está perfectamente acompasada, “diluyendo nuestra propia escritura en los textos hasta el punto de escribir al mismo tiempo, sobre el mismo texto”.
Sí recalcan que no es exactamente una novela política, sino de vidas que tienen que tomar decisiones y arriesgar su existencia en peligro, tanto en Europa y sus guerras, como durante sus exilios en América Latina por defender sus ideales. Personas que fueron perseguidas por el estalinismo y, más tarde, por la dictadura argentina.
Una belleza terrible tampoco es una novela histórica, aunque los datos que aportan nunca contradicen la verdad histórica, mostrándose rigurosos y respetuosos con la misma. “Es novela, porque estamos imaginando, pero al mismo tiempo es otra cosa, porque está próxima a la documentación y al testimonio. Es una novela de ficción, porque construye personajes a través de lo que hemos investigado y conocido, para transmitir sentimientos, emociones, lo que pensaban esos personajes”.
También es cierto que a través de esta biografía de Raymond Molinier se pueden seguir las luchas de los movimientos de izquierda durante prácticamente todo el siglo XX, tanto en Europa como en América. Rebeldes a favor de la lucha de clases; gente dispuesta a perderlo todo para ganar algo para lo colectivo.
“Si pudiera levantarme, volvería a empezar”.
Transitar por la humanidad de todos los personajes ha sido un reto, comentan los autores. “Es extraño que Edurne y yo coincidamos tanto en esto: respetamos más la vida que la literatura. Por eso somos escritores”.
No hay comentarios