¡Queremos saber dónde están los 43 estudiantes desaparecidos!

¡Dónde están los 43 estudiantes desaparecidos!

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Carteles de los ilustradores FJDTewpoztlán y Fernando Rodríguez pidiendo que aparezcan José Luis Luna Torres y Leonel Castro Abarca.

Eran 43 estudiantes de Magisterio. Y el poder corrupto aliado con el narcotráfico se los quitó de enmedio el pasado 26 de septiembre en Iguala (México). En ese país se han vivido muchas barbaridades, pero ésta rebasa todos los límites de maldad y crueldad. Para gritar ¡Basta Ya!, la ilustradora mexicana Valeria Gallo puso en marcha una iniciativa pidiendo a ilustradores de todo el mundo un retrato de alguno de esos estudiantes. La pancarta de indignación ha reunido 400 dibujos. Hemos hablado con ella.

Como si la tierra se hubiera abierto y se los hubiera tragado. Pero todos sabemos que eso no pasó. Y lo sabemos porque ningún acontecimiento sísmico se produjo el día de la fatídica desaparición de los 43 estudiantes mexicanos de Magisterio en Iguala (México), procedentes de Ayotzinapa.

Eran 43 estudiantes de la Escuela Normal, una de las instituciones creadas por Lázaro Cárdenas en los años treinta, que buscaba formar profesores rurales y caracterizada desde entonces por su vena rebelde. ¿Y por qué precisamente estudiantes de Magisterio? Porque todos sabemos que no hay arma más destructiva para el poder corrupto que la educación.

Valeria Gallo, ilustradora mexicana que estudió en la Escuela de Diseño del Instituto Nacional de Bellas Artes, cansada de desayunar un día tras otro escuchando las terribles noticias de desaparecidos y asesinados sin ton ni son en su país, decidió poner en marcha la iniciativa #IlustradoresConAyotzinapa con el objetivo de no olvidar en ningún momento la barbaridad y de exigir responsabilidades sobre los 43 estudiantes desaparecidos.

La idea es sencilla pero muy poderosa: que artistas dedicados a la ilustración hagan un retrato de cada uno de los 43 muchachos de Ayotzinapa y lo compartan en redes sociales con la etiqueta #IlustradoresConAyotzinapa. En un principio, cuando los ilustradores preguntaban si debían seguir alguna consigna, Valeria les sugería poner la frase: “Yo, (el nombre del ilustrador), quiero saber dónde está (el nombre del estudiante retratado)” . “Ahora ya el proceso creativo se ha vuelto incontrolable; y eso es bueno”, nos cuenta por correo electrónico Gallo.

Ilustradores Carlos Ibarra y Jorge

Ilustradores Carlos Ibarra y Jorge se acuerdan de los estudiantes Magdaleno Rubén Lauro Villegas y de Emiliano Alen Gaspar de la Cruz.

Los ilustradores Ferruco y Abigail Rodríguez piden que aparezcan los estudiantes

Los ilustradores Ferruco y Abigail Rodríguez piden que aparezcan los estudiantes Jorge Aníbal Cruz Mendoza y Martín Getsemany Sánchez García.

A Valeria Gallo le horroriza pensar que su hijo pueda normalizar algún día la terrible situación que vive su país. Por eso invitó a todos los ilustradores del mundo a elaborar los retratos de los chavos de Ayotzinapa. Con el fin de ayudar a que la gente no se acostumbre a la crueldad sin límites, de contribuir a que esos nombres desaparecidos no se queden en simples nombres. Gritar bien alto que detrás hay familias, amigos y un país entero que aguarda respuestas.

¿Qué aporta una ilustración que no aporta una fotografía? Nos responde: «EXPRESIÓN, color, interpretación creativa. Cada autor de cada obra ha tenido que analizar los rasgos del otro, se ha aprendido de memoria la curva de sus cejas, la forma de su mentón, de sus labios, la caída de sus ojos… Y tras varias horas de observarlo y dibujarlo, el retratado ES (las mayúsculas son de Valeria) una persona. Deja de ser sólo un desconocido mirando a la cámara cuando le tomaron la fotografía para su credencial. La ilustración lo convierte en alguien más cercano». Eso es lo que persigue Valeria con los más de 400 dibujos que ha recibido.

En todos los retratos de la serie se palpa una exigencia muy clara, con una intención de que sea escuchada por todo el mundo. Primero, por la gente que no está viendo el dolor de los otros, la gente de a pie. Luego, por el ciudadano poco informado, pero también por el ciudadano informado y apático. O aquel que cree que desde su casa no hay nada que se pueda hacer para contribuir al cambio. “Si nosotros, desde nuestros estudios y armados sólo de un lápiz, un pincel, una aguja, podemos contribuir y gritar algo, cualquiera puede, con sus propios recursos”.

Carlos Lezama y Adrián Ibarra realizan carteles para exigir la aparición de

Carlos Lezama y Adrián Ibarra realizan carteles para exigir la aparición de Benjamín Acergo Bautista y Magdaleno Rubén Lauro Villegas.

Las iliustradoras Diana Angulo y Andrea López piden por el regreso de

Las iliustradoras Diana Angulo y Andrea López piden por el regreso de Felipe Armilto Rosa y Jhosivani Guerrero de la Cruz.

“La iniciativa nace para luchar todos juntos. Se vuelve imprescindible juntar esfuerzos, juntar voces y formar juntos el grito más fuerte”. El proyecto #IlustradoresConAyotzinapa quiere que no nos olvidemos en ningún momento de los 43 estudiantes. Y que el Estado mexicano, el que más calla, sea el que más les tenga que escuchar. “Es triste, terrible, aterrador, pero emocionante, ver cómo, poco a poco, estamos despertando. Emocionante ver que la gente que antes hacía la vista gorda y seguía con su vida, como si nada pasara, ahora va a las marchas, se queja, grita que está cansada. El hartazgo se ha convertido en acción, en movimiento, y eso tiene que ser algo positivo”.

El gran logro de las ilustraciones es dotar a las protestas de un banco de imágenes. De hecho, las imágenes son libres, y cualquiera puede hacer uso de ellas. “Creo que es muy importante para nosotros que las imágenes se hayan estado utilizando como apoyo gráfico para las movilizaciones. Para mí algo importantísimo y muy emocionante es ver a los familiares de los estudiantes cargando los retratos de los ilustradores en las marchas». Hasta en la escuela se están usando estas imágenes.

Todos componiendo un movimiento horizontal, donde Gallo no se siente a la cabeza de nada, ni nadie lo está; de hecho, la mayoría de los ilustradores no se conocen entre sí. Pero sí que le gustaría que, si esto se transforma en dinero, se tradujera en ayuda económica para la Escuela de Ayotzinapa. “Nunca pensé que una idea tan sencilla llegará a tanto. Ahora son más de 400 rostros que están contribuyendo a no olvidar, a no perder la esperanza, a seguir gritando hasta que seamos escuchados; a no esperar a que vengan a por nosotros para entonces decir algo”.

Los ilustradores Víctor Milanés y Christian Chacón

Los ilustradores Víctor Milanés y Christian Chacón exigen el regreso de Everardo Rodríguez Bello y de José Ángel Navarrete González.

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Comentarios

  • catalina

    Por catalina, el 23 noviembre 2014

    Lo que ha pasado con estos estudiantes de magisterio es una tragedia de la Humanidad. Que no les olviden,que se siga hablando de ellos, por la cultura,por la libertad. Muy emotivo el artículo.

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