Retratos animales muy humanos en el Museo de Ciencias Naturales
Hasta el 23 de marzo de 2025 podemos visitar en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid ‘Emociones en peligro’, una exposición en la que Tim Flach, uno de los fotógrafos de animales más reconocidos a nivel mundial, busca que el público sienta empatía con los animales en peligro de extinción.
Cuenta el fotógrafo británico Tim Flach, uno de los más reconocidos a nivel mundial en el terreno de los animales, que a día de hoy nuestro principal reto es cómo conectar a la gente con la naturaleza, cómo hacer que las personas se involucren con las historias derivadas de esta. Por eso, toda su obra busca esa empatía, ese acercamiento al mundo natural desde otro ángulo, con el fin de llamar a la acción y que no se extingan.
De esta forma, no es extraño que un primer plano de una rana verde nos mire directamente a los ojos. O que un lince ibérico, un oso panda (achuchable) y un ajolote (más achuchable aún), hagan más de lo mismo. También que los protagonistas sean dos bonobos besándose, un águila marinera que parece que se ha peinado para la ocasión o un lémur sentado y agarrándose las rodillas. O un oso polar acurrucado en medio de la nieve o un tigre de bengala sacudiéndose el agua.
Estos son algunos de los animales que protagonizan la exposición del fotógrafo Emociones en peligro, que puede verse hasta el 23 de marzo en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, en Madrid. Un total de 45 retratos que se enriquecen con ejemplares de especies amenazadas de las colecciones del propio museo. Una combinación de ambas formas que busca impactar más a las personas que se acerquen.
El humano que todo animal lleva dentro
De una forma virtual, a día de hoy conocemos más que nunca en la historia la vida de los animales. (Seguramente que alguno o alguna haya buscado antes qué era un ajolote si no lo conocía. Y si no lo habéis hecho, hacedlo; en El Asombrario hemos hablado de él hace bien poco. Pero también, como explica Tim Flach, “ahora es cuando más alejados estamos de ellos. Necesitamos que las personas y la naturaleza conecten. Nuestro futuro depende de ello”.
Por eso sus fotografías no son las típicas de la vida natural que estamos acostumbrados a ver, esas de animales desenvolviéndose en sus hábitats naturales. Él, tal como explica a El Asombrario, prefiere ir más allá, centrarse en su carácter para que nos planteemos qué sienten los animales cuando los vemos: “Incluso cuando fotografío animales en su hábitat natural, trato que las imágenes sean algo así como un retrato”.
Muchos de esos animales que aparecen en la exposición están extinguidos en su hábitat natural y los están intentando reintroducir ahora. Animales con los que Tim Flach ha vivido una serie de historias y de las que rememora alguna. “Por ejemplo, hay un rinoceronte blanco del que solo quedan dos hembras. También un guacamayo cuya fotografía representa la primera especie de ave que ha sido reintroducida por el hombre después de haber sido extinguida. Cuando lo reintrodujeron, hubo unas imágenes que contrastan mucho con las que se tenían de él. Se ve que en la realidad es muy diferente a lo que creemos conocer. Hay otra de un gorila que aparece bebiendo agua mientras estaba en un espacio en cautividad. A sus padres les habían asesinado. Fue reintroducido y años más tarde lo encontré en su hábitat”.
La empatía, nuestro mejor aliado contra la extinción
Una serie de historias de las que no se olvida porque, como cuenta, una vez que empiezas a fotografiarlos, es difícil dejar de verlos como los seres que son. También, en su caso, con el foco puesto en intentar que el resto se involucre en su supervivencia.
“En una de las investigaciones que estaba haciendo al respecto”, concluye, “leí un estudio que decía que las personas se involucraban más cuando veían en las especies rasgos humanos. Ahí fue cuando se me ocurrió dotar de humanidad a los animales. Esto me acercó a diferentes científicos y ahora estoy metido en muchos proyectos para intentar derribar muchos de los malentendidos y tópicos que tenemos sobre la vida animal”.
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