Revistas ‘Eñe’ y ‘Lecturas sumergidas’, gente de fiar, ganas de colaborar
El escritor Luisge Martín, nuevo director de la revista Eñe.
El escritor Luisgé Martín, nuevo director de la revista Eñe.
El escritor Luisgé Martín abre nueva etapa en la revista ‘Eñe’. La periodista Emma Rodríguez, al frente de la inspiradora revista literaria digital ‘Lecturas sumergidas’. El programa ‘A través del libro’ en Radio Utopía. Gente de fiar. Ganas de colaborar y avanzar. Libertad, sentido común y respeto a los derechos humanos. No todo es política y a menudo las buenas noticias llegan desde el mundo de la cultura, a pesar del maltrato de nuestros gobernantes.
Estamos en el ecuador de la campaña electoral y afrontamos estas nuevas elecciones con el mismo tedio con el que acudimos al trabajo las semanas previas a las vacaciones. O quizás con la misma desgana con la que los parados acuden cada tres meses al Inem para fichar con la esperanza de que se produzca un milagro y quizás un día de estos les llamen para ofrecerles un trabajo. A pesar de todo, fichan. Por la misma razón por la que debemos ir a votar si no queremos que las cosas sigan igual los próximos cuatro años.
Hemos llegado aquí por la falta de profesionalidad de nuestros políticos, incapaces de ponerse de acuerdo ni siquiera en unos puntos mínimos, como la lucha contra la corrupción, la regeneración democrática y un plan de emergencia social que rescate a los desahuciados del sistema. Ni siquiera menciono la defensa de la educación pública y la cultura, porque ya sé que no son temas sobre los que debatan los candidatos.
Es ya casi un lugar común quejarse de que los políticos no hacen nada por la cultura, pero de lo que no se habla tanto es de lo que puede hacer la cultura por la política. Pienso en esto mientras leo el nuevo número de la revista Eñe, dedicado a Cataluña, que para la ocasión ha cambiado su tradicional cabecera por Enye y que abre una nueva etapa con el escritor Luisgé Martín al frente.
Aparte de contar con una de las obras más solidas del actual panorama narrativo en español (lean La mujer en sombra o La vida equivocada, ambas en Anagrama, por citar dos de sus novelas), Luisgé Martín cuenta con una larga trayectoria como editor y articulista, por lo que su paso por Eñe es sin duda una buena noticia para el periodismo cultural de este país.
“Hemos querido que este número de Eñe sea un número Enye –desde la cabecera– para que quepan en él los puentes, las ventanas y hasta los laberintos que Cataluña y España comparten. Los escritores raramente alcanzan a resolver los problemas políticos –ese es su gran valor: son seres inútiles–, pero pueden jugar un papel importante en el remiendo de los afectos y en la demostración de que la verdadera ubicación geográfica de Cataluña está al este de Comala y de que España limita al norte con Yoknapatawpha y al sur con Macondo”, leo en el editorial.
José Manuel Caballero Bonald, Isabel Coixet, Pere Gimferrer, Laura Freixas, Carme Riera y Sergi Pàmies son algunos de los autores que escriben en este número, el primero de esta nueva fase de Eñe, una revista en papel (con versión aparte en Internet) que cuenta con más de diez años de historia. La intención de Luisgé Martín es que Eñe, sin perder la esencia de las revistas literarias clásicas, se “contamine” con la realidad, una apuesta imprescindible en estos tiempos que corren.
Mancharse, contaminarse. La literatura y el periodismo no son ajenos al mundo que nos rodea. También lo cree la periodista cultural Emma Rodríguez, editora y fundadora de la revista digital Lecturas sumergidas, una publicación independiente, abierta, y que, desde hace tres años nos aporta mes a mes una mirada diferente de la literatura, la cultura, el pensamiento y el periodismo a partir de los libros. En el último número, Lecturas Sumergidas nos propone la lectura de Natalia Ginzburg, José Carlos Llop o Nuria Labari, y nos sumerge en la guarida de Louise Bourgeois.
Sobre Ginzburg, una autora cuya influencia ha crecido con el paso del tiempo y a la que conviene releer cada cierto tiempo, escribe Rodríguez: “Pese a la lejanía en el tiempo y en las circunstancias, cuando leemos a Natalia Ginzburg la sentimos muy próxima. Cómplices de su mirada, de sus observaciones, no es raro que sonriamos al reconocer situaciones, comportamientos secretos que tal vez no nos atrevemos a confesar. Hay constantemente en sus narraciones una sensación de felicidad no apreciada en el momento, sino cuando se va; una melancolía de lo vivido. Hay una belleza de lo pequeño, de lo corriente, y un abrazo a los seres queridos, con toda su carga de imperfecciones, que difícilmente podemos olvidar. Nos reconocemos ahí, nos conmovemos ante la intensidad de las experiencias de Ginzburg, y seguimos sus pasos sin querer apartarnos del camino que abrió para nosotros, porque en ese camino hay dolor, pero también luz y aprendizaje”. No podría estar más de acuerdo, tanto que este estupendo artículo me ha incitado a releer algunos pasajes de Léxico familiar o Las pequeñas virtudes.
Precisamente de Ginzburg y de su compañero de editorial, el también escritor italiano Cesare Pavese, hablé esta semana con la escritora Susana Martín Gijón en su programa literario A través del libro, en Radio Utopía 107.3 de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Me resultó emocionante regresar a un formato, el de la radio libre, que logró plantarle cara al poder cuando aún no había aparecido Internet y los márgenes para tener una información alternativa eran muy estrechos. A lo largo de sus 25 años de vida, Radio Utopía se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, pero no ha perdido su esencia y sigue con la misma vitalidad. Un espacio radiofónico gestionado de forma asamblearia, sin ánimo de lucro, y donde no hay exigencias ni límites a la libertad de expresión, salvo los que impone el sentido común y el respeto a los derechos humanos. Lo que no es poco.
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