Room Art Fair 2014, otra mirada a lo cotidiano, el desnudo y la intimidad
La galería Factoría Arte y Desarrollo en su habitación de RAF4. Foto: Roberto Villalón.
Costumbres, intimidad y fusión de culturas de distintas épocas son los tres ejes fundamentales de Room Art Fair 2014. En su cuarta edición, la feria de arte más joven de Europa ha reunido este fin de semana en el centro de Madrid a 18 galerías, más de cien artistas y tres proyectos de nuevos comisarios.
Por ILDA MOSQUERA
Las obras pueblan por el día habitaciones y baños, las mismas estancias en las que muchos de los artistas y galeristas descansan por la noche. Dibujo, pintura, collage, escultura, poesía, videoarte y performance llenan, este fin de semana, las cuatro plantas del Mayerling Hotel.
El costumbrismo reactualizado/revisitado es uno de los protagonistas de esta edición. Con apariencia de costumbrismo clásico y encerrando una crítica a las escenas anodinas e irreales que poblaron salones y demás recovecos de las casas españolas a los largo del siglo XX, lo encontramos en la obra de Paulova, en Espacio Plano B.
A través de la fotografía y el 3D, muestra Bolo Blas un costumbrismo más cotidiano en este siglo XXI. En la estancia que ocupa Factoría de Arte y Desarrollo, el artista manchego muestra tres láminas en 3D con el fin de exhibir una decoración como la que compone su madre. Su tierra natal y las horas que pasa en internet han obrado de musas también para su libro Museum of Mother, donde se pueden ver la captación de bodegones cotidianos en los que los protagonistas son productos de limpieza. Otras fotografías rinden tributo a la decoración de esas mujeres que, como él dice, “limpian ocho horas al día y les gusta el rosa con el rosa”.
Espacio de la galería Bandiz Studio. Foto: Roberto Villalón.
Un visitante fotografía con su móvil una de las obras expuestas en Factoría de Arte y Desarrollo. Foto: Roberto Villalón.
Otros elementos del imaginario cotidiano, como las patatas deluxe, son objeto de análisis en la obra de Efe Suárez, que se puede ver en Plan 9 Art Space. El artista se mofa de cómo un producto de bajo coste y hecho rápido se trata como si fuese de lujo. Curtido en el street art, en su obra se puede ver un traslado del chorretón o el grafiti al mundo digital. Su obra está llena de piezas cotidianas en las que se pueden apreciar marcas de comida y calzado populares sobre los que aporta una reflexión.
En el espacio de nuevos comisarios, Miss Nina recrea la habitación de una adolescente de los noventa. En el ambiente se mezcla el ayer y el hoy. En un marco de elementos noventeros como pósteres, cd’s, Sailor Moon y tatuajes, aparecen conceptos actuales como un selfie. Con un lenguaje actual se sumerge en tiempos anteriores.
La fusión de culturas pasadas con actuales está muy presente en esta edición de Room Art Fair. En la habitación de la Fresh Gallery, una obra de Alberto de las Heras mezcla la estética de Dior de los años cuarenta con ordenadores Mac.
En esta línea de fusionar épocas se enmarca también la obra de Genis Fernández, expuesta en la galería Canals. El trabajo de este artista se compone de la representación de símbolos de la vida cotidiana a los que da perspectiva con la sobreposición de cintas de VHS. Así incluye culturas anteriores recogidas en esas películas con la actualidad de su obra.
La intimidad del ser humano es otra de las temáticas más expuestas. Podemos apreciar apuestas atrevidas como la de Andrés Torres en Mad is Mad, galería que expone también las soledades de Alba Pérez Mansilla y la ternura de Miu Mirambell. Andrés Torres dibuja el desnudo masculino en un ambiente gris que no evita ni pasiones, ni instintos, ni la más tierna relación amorosa. La obra de Nino Maza, que se estrena está edición como comisario y expone con Factoría de Arte de Desarrollo, camina también por los derroteros de las relaciones sexuales gays y los placeres solitarios. Sexualidad e intimidad que también se pueden ver en la obra de Andrés Senra en Swinton Gallery, espacio que trae además a artistas de la calle como E1000 y RallitoX. Javi al Cuadrado se apropia de una intimidad, compartida por Instagram, mostrando la vida cotidiana e íntima de un hombre del que podemos ver todos sus momentos del día a día.
Los responsables de Factoría de Arte y Desarrollo con la cama del hotel llena de platos. Foto: Roberto Villalón.
Obra del artista Andrés Torres en la galería madrileña Mad is Mad. Foto: Roberto Villalón
Otra forma de tratar la intimidad es concebida a través de la fotografía por Celine Beslu. La artista rinde un homenaje a esa soledad por voluntad, esa que muchos no entienden y que te libera de la lucha constante con los demás. Su obra es también una aceptación del cambio.
Junto a estos bloques predominantes encontramos también denuncia social. Carlos González Castrillo muestra, con una instalación en 3K Art, la situación social de España. Transmite la injusticia del poder que no cumple su labor y oprime al ciudadano.
El espacio de arte emergente acoge también a galerías como Bisualeko, que invitan a pensamientos bucólicos con su teoría de fraternidad entre todas las zonas sur de los continentes; demuestran que pintores del sur de España, Uruguay y Perú manejan los mismos códigos de líneas y los mismos colores.
Recomendable perderse por estas habitaciones y baños que rinden culto a las pasiones humanas, a la intimidad, al encanto que esconde la soledad, a la fusión de pasado y presente y, en resumen, a momentos de vida que se plasman por obra y gracia de almas del arte emergente.
Room Art Fair puede visitarse en Hotel Mayerling, conde de Romanones, 6, Madrid. Más información: www.roomartfair.com
El espacio de la galería Victoriae. Foto: Roberto Villalón.
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