Salvar los pastos y prados de montaña: la experiencia del País Vasco
Los hábitats de pastos y prados de montaña se encuentran entre los más amenazados de Europa ya que son ‘seminaturales’; es decir, que dependen para su mantenimiento de un uso ganadero y este uso se encuentra en claro declive. Un proyecto que demuestra que su recuperación es posible ha recibido el Premio Europea Natura 2000: el proyecto Life Oreka Mendian, que se ha desarrollado durante 6 años en 23 espacios de montaña del País Vasco.
Amelia Ortubay, la coordinadora técnica del proyecto, señala: “En el caso concreto de los pastos de montaña, el declive actual es vertiginoso”.
En los 23 espacios en los que se desarrolló el proyecto, los pastos de montaña están sufriendo un claro proceso de pérdida funcional y matorralización, que es su principal amenaza. Ortubay explica que las causas son los cambios en las explotaciones ganaderas que utilizan dichos pastos, como cambios de especies, ya que el ovino está desapareciendo a favor del ganado mayor; y cambios en el manejo de los rebaños, con poco ganado dirigido por el pastor y mucho pastoreo libre, donde los animales utilizan más unas zonas y abandonan otras.
Además de la proliferación de matorrales, los pastos de montaña también se ven amenazados por el aumento de especies de flora invasivas como los cardos, el incremento del riesgo de incendio y los ataques de fauna silvestre.
El proyecto se desarrolló en los principales macizos montañosos vascos, declarados Zonas de Especial Conservación (ZEC) y protegidos en la Red ecológica europea Natura 2000, entre los que se encuentran Gorbeia, Sierras Meridionales de Álava, Aizkorri-Aratz, Pagoeta, Aralar, Aiako Harria, Jaizkibel o Urkiola.
Para mejorar la conservación de los hábitats pascícolas de montaña, en el proyecto Life Oreka Mendian se realizaron, en función de las necesidades de cada zona, desbroces de matorral; creación de puntos de atracción para el ganado como abrevaderos o saleras para fomentar el uso de zonas infrautilizadas; eliminación de especies invasivas; restauración de suelos degradados, y mejora de infraestructuras de uso ganadero.
En lugares puntuales erosionados por exceso de pisoteo o en bosquetes con problemas de regeneración, también se han construido cierres de exclusión de ganado.
El proyecto Life Oreka Mendian, que recibió financiación del instrumento europeo LIFE, fue impulsado por ocho socios: las empresas públicas del gobierno vasco HAZI Fundación y el centro Tecnológico Agrario NEIKER; las diputaciones forales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa; Euskal Herriko Laborantza Ganbara; el Conservatorio de espacios naturales de Nouvelle Aquitaine y EUROMONTANA. El proyecto ha contado con un presupuesto de casi cuatro millones de euros, financiados al 60% por la Unión Europea y el resto por los ocho socios.
Prevención de incendios
Los problemas de conservación de los hábitats de pastos de montaña se derivan principalmente del abandono de su aprovechamiento como zona de pastoreo. Esta falta de uso provoca que los hábitats naturales que tradicionalmente han sido utilizados por la ganadería extensiva en el País Vasco se encuentren en algunas zonas en un estado de conservación desfavorable, lo que puede conllevar un aumento del riesgo de incendios.
La restauración del hábitat pascícola en la montaña cumple también con la función de aumentar la productividad de los pastos que utiliza el ganado y de prevenir el riesgo de incendios. Al favorecer y facilitar la actividad ganadera en la montaña se apoya la supervivencia de este uso tradicional y se mejora la prevención de fuegos.
Con el proyecto Life Oreka Mendian se ha mejorado el estado de conservación de 1.670 hectáreas de hábitats de interés comunitario. También se han realizado numerosas actuaciones de divulgación y comunicación, a través de las cuales se ha trasmitido a la sociedad el interés socioeconómico y ambiental de conservar los pastos de montaña, revalorizando el papel del pastor y pastora y del ganadero y ganadera en su mantenimiento.
La integración y colaboración de los ganaderos en talleres y visitas de campo ha sido un factor indispensable para garantizar los resultados obtenidos.
Identidad vasca
Las sierras vascas han sido desde tiempos inmemoriales modelizadas por rebaños trasterminantes, cuando el ganado abandona el valle donde ha pasado el invierno para ser trasladado al monte comunal, en la mayor parte de los casos. Esta ganadería extensiva, en la que los animales pastan libres y aprovechan los pastos montanos, es la causa, el motor y la herramienta para el mantenimiento de las grandes extensiones de landas abiertas que forman parte de la identidad vasca y de sus montañas.
Además, HAZI fundazioa está actualmente trabajando en otro proyecto: RURALTXA , junto con las universidades gallegas de Santiago de Compostela y A Coruña. Un proyecto financiado con fondos Next Generation a través de la Fundación Biodiversidad cuyo objetivo es mejorar la bioeconomía del mundo rural.
Se ha realizado un estudio de las principales necesidades de las explotaciones que hacen uso de los pastos comunales y el proyecto pretende apoyar su viabilidad mediante promoción de sus productos derivados, formación, ecoturismo, y, sobre todo, concienciando a la sociedad de que el pastoreo en montaña es más que un trabajo, es una forma de vida, a menudo familiar y muy vocacional, con unos beneficios ecosistémicos derivados que nos afectan a todos.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
Comentarios
Por Simaur Ugari, el 26 julio 2024
No sabía que este medio publicara publirreportajes. De todas formas, podíais haberlo ilustrado con una foto relacionada con Euskal Herria y no con Asturies.